sábado, 5 de enero de 2008

La UdeG niega que busque control de Manantlán

En la reserva de la biosfera Sierra de Manantlán, que cubre más de 139 mil hectáreas, viven más de 3,500 especies animales y vegetales. Foto: Público


Defiende su esfuerzo de 20 años a favor de las comunidades.

Agustín del Castillo - Público

La Universidad de Guadalajara (UdeG) es la institución pública que, junto con los indígenas de Cuautitlán, gestionó la creación de la reserva de la biosfera sierra de Manantlán, y ha pugnado por mantener abiertos los consejos asesores a sus grupos sociales, a contrapelo de lo que ahora parece pretender la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), aseguró el director del Instituto Manantlán de Ecología y Conservación de la Biodiversidad (Imecbio), Luis Manuel Martínez Rivera.
El académico respondió a Público los señalamientos del director regional de la Conanp, Alberto Elton Benhumea, sobre las presuntas pretensiones de la casa de estudios en controlar la reserva para sus propios fines.
"Lo que está pasando es que en la última reunión de los consejos asesores de Jalisco y Colima, el director de la reserva [Marcelo Aranda] nos hizo comentarios de que habíamos estado trabajando fuera del marco legal en el caso de los consejos, en términos de que se extralimitaba el número de consejeros y que además se estaban tomando atribuciones que no le competían a tal consejo; esto, después de tener muchos años trabajando en esta forma y de todos los éxitos que ha tenido como consejo […] a partir de ahí se dio el debate de cómo era posible, si este es uno de los mejores consejos asesores del país, que digan que ya no funciona y que es ilegal, entonces esto crea una incertidumbre y queda uno con la duda de qué están buscando la Conanp o la dirección de la reserva atrás de todo esto.
En el caso de Manantlán, ¿a qué nos referimos cuando señalamos que son exitosos?
Son exitosos porque participan todas las comunidades de la región, incluso grupos que no son representantes de ejidos o comunidades, sino de organizaciones indígenas; se les permite que haya un espacio donde ellos puedan expresar cuáles son sus requerimientos en el manejo de recursos naturales y opinar y evaluar las acciones de la Conanp y proponer acciones. Es un éxito para la reserva tener esta gama de actores donde todos participan en la toma de decisiones.

Entonces, las comunidades se están apropiando de sus recursos y no se los está robando nadie, como era en el pasado
Así es, ésa es la idea y es lo que ha mantenido al consejo asesor como un bloque que ayuda a protegerse de la entrada de intereses externos en las comunidades, y se ha dado el caso, si vieran el año pasado o el anterior la lucha por la entrada de la minera Peña Colorada; si no existiera una organización como tal sería más difícil que ejidos de manera individual pudieran luchar con empresas tan grandes.
¿Por qué les preocupa lo que pretende la Conanp?
Bueno, no entendemos, el biólogo Elton hablaba de que se forma ya una comisión para evaluar el reglamento interno de los consejos, pero en realidad la comisión vino después de que se solicitó por el director de la reserva hacer un análisis jurídico, no fue propuesta del consejo la revisión […] preocupa que estén tratando de reducir la participación de las comunidades, reducirla drásticamente, y además, se está abriendo el espacio para que entren lo que tanto se ha luchado en controlar, diversos intereses externos como un representante del sector forestal, un representante del sector agropecuario y un representante del sector ecoturismo artesanal; gentes externas que probablemente vayan a participar en la toma de decisiones y empiecen a promover proyectos que no parten de la comunidad, sino que vienen de afuera y lógicamente tienen el riesgo de que el beneficio no sea para las comunidades.
¿Estos representantes no tienen derecho como propietarios de la reserva?
No, no tienen derecho como propietarios, pero se están privilegiando esos espacios en lugar de dárselos a más comunidades, porque cada espacio que se crea para estos sectores es un espacio que le quitas a una comunidad; y preocupa que después vayan a decir que hace falta un representante del sector minero, ya sabríamos qué consecuencia habría con la entrada de esos grupos de intereses dentro de la reserva.
¿Qué responden a los señalamientos de Elton de que la UdeG quiere controlar la reserva?
Yo creo que no, y la misma experiencia lo dice, con excepción del primer director de la reserva, que salió de la filas de la Universidad, los demás directores no estaban ligados a la institución […] la UdeG simplemente es un actor importante porque ahí tenemos muchos años y hemos participado en muchas actividades para que se fortaleciera la reserva, desde el estudio justificativo que la creó […] el Imecbio nace con esta reserva, estamos estrechamente vinculados con esto, y lo que le pase a la reserva nos pasa a nosotros porque somos actores locales, no somos alguien que viene de fuera a ver qué esté pasando ahí…
¿Cómo interpretar ese golpeteo que ha habido contra la Universidad en los últimos meses respecto al asunto de Las Joyas y al gobierno mismo de la reserva?
Yo creo que nos han pasado a la Universidad la responsabilidad que tiene la Conanp; cuando se dio todo el debate en torno a la estación de Las Joyas lo que más reclamaban los representantes indígenas es que no ha reducido la marginación de las comunidades, que no se han dado propuestas para el manejo integral, y creo que tienen razón, pero esto es competencia de la Conanp; nosotros coadyuvamos, pero no somos los responsables. Y sobre todo, esta inestabilidad la ha causado el cambio tan continuo de directores, la inestabilidad que ha tenido la dirección de la reserva, que ha dejado que entren otros actores externos, con intereses muy particulares en la madera, en la minería, el uso de los recursos naturales, que están aprovechando estos vacíos de gobierno para tratar de meterse; como la Universidad siempre esta ahí, pues es tal vez el actor más vulnerable o abierto al que le hagan la crítica.
Entonces, ¿la postura de la Universidad sería que el gobierno federal asuma su responsabilidad en el deber de administrar la reserva?
Claro, y que no se olvide que para proteger y conservar, la propiedad de la tierra es de las comunidades, y la Conanp no tiene ninguna propiedad en la reserva.
¿Y entonces no puede ignorarlas?
No puede ignorar a las comunidades, porque ellos son los dueños y finalmente deciden qué se hace en su tierra, independientemente de que hay un decreto federal; si no se concerta con ellos, si no se les toma en cuenta, cualquier programa de gobierno que quieran implementar no va a funcionar.
Cambios, diez años después
La discusión sobre el gobierno de la reserva de la biosfera Sierra de Manantlán se da a raíz de que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) anunció que pretende reducir la participación social al interior de los consejos asesores de la zona. Éstos son los dos organismos que representan a los habitantes de la reserva en Jalisco y Colima, vía alcaldes, voceros de ejidos y comunidades indígenas, las universidades de Guadalajara y de Colima y otras organizaciones.
La reserva fue creada en 1987, con más de 139 mil hectáreas en los dos estados, más de 3,500 especies animales y vegetales y más de siete mil personas como vecinas. Los dos consejos asesores nacieron en 1997, y su trabajo ha sido clave para su éxito. Son, de hecho, considerados uno de los modelos más exitosos de su tipo en el país, lo que consta en estudios de la propia Conanp. No obstante, la intención de la comisión es reducir su participación para cumplir mandatos legales que los limitan, sobre todo en lo que concierne a las reuniones anuales donde se deciden lineamientos de gobierno y de uso de recursos.

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