Desfogan represa de aguas negras

Al correr libremente el caudal del Río Santiago, se reducirán los mosquitos, el lirio y los malos olores, pero no la contaminación

Evelyn Águila – EL INFORMADOR

Las compuertas de la represa que retenían las contaminadas aguas del Río Santiago, en la confluencia de las poblaciones de Juanacatlán y El Salto, fueron abiertas.

De esta manera disminuirá la proliferación de mosquitos, lirio y malos olores, pero no el grado de polución en el Santiago, que desde hace décadas ha sido denunciado por sus vecinos.

La titular de la Secretaría de Medio Ambiente (Semades), Martha Ruth del

Toro Gaytán, aseguró que además de ser una medida emergente que evitará la acumulación de contaminantes en esa zona, dejará de suministrar estas aguas negras a los agricultores del módulo de riego La Aurora, a la altura de Juanacatlán y Zapotlanejo.

“El distrito de riego deja de recibir el agua, e incluso se genera un doble beneficio, porque no es posible que estuvieran generándose cultivos, aunque sea de tallo largo, con este nivel de putrefacción en el líquido que les estaba llegando”.

Sin embargo, para que los agricultores no queden desprotegidos de la concesión comprometida por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el Gobierno del Estado les canalizará aguas negras desde El Ahogado, obra que costaría alrededor de 15 millones de pesos.

La funcionaria subrayó que la apertura de las compuertas para que corra libremente el agua y no se estanque, no generará ningún tipo de riesgo, “porque regresa el agua a su mismo afluente”.

Durante 10 días, la Semades y la Conagua monitorearán el desfogue en el cauce del Río Santiago, para actuar sobre los restos que queden en el lecho, como lodos y otros contaminantes.

Por su parte, Adrián Salinas Tostado, director de Ecología del Ayuntamiento de El Salto, señaló que si bien estas acciones resultarán beneficiosas, la contaminación “no desaparecerá”.

Para resolver a fondo el problema, Del Toro Gaytán sostuvo que ya trabajan en un acuerdo con la Conagua para que les transfieran atribuciones en relación a las descargas de desechos que vierten las industrias a lo largo del río.

“Con la Conagua pudimos llegar a un acuerdo muy importante de un planteamiento que habíamos hecho, y que es en el sentido de tener atribuciones para que de forma directa el Estado pueda llevar a cabo inspecciones en descargas de agua”.