Cuando hablaba el presidente de la Comisión de Salud, José Luis Treviño (PAN), legisladores priistas sacaron una hoja en blanco con la palabra “palero”.
Alfonso Gutiérrez dijo que se esperaban críticas como las que recibió. Foto: Tonatiuh Figueroa
Maricarmen Rello - PÚBLICO
Luego de una lluvia de críticas por su primer año de gestión, la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI) solicitó al secretario de Salud en Jalisco, Alfonso Gutiérrez Carranza, que renuncie, pues no cumple el perfil del cargo.
“Si nuestro sistema de gobierno fuera parlamentario, seguramente la cartera de salud habría sido la primera en merecer el voto de censura de esta soberanía”, dijo el diputado priista Jorge Villanueva, antes de exponer un largo listado de anomalías en la secretaría: compras irregulares de insumos contra el dengue, licitaciones amañadas, tráfico de influencias, gastos innecesarios como vehículos, atención ineficaz a los habitantes de Miravalle que sufren polución, desatinos que llevaron al cierre temporal del Hospital de la Mujer y falta de transparencia. Sobre todo, fustigó el silencio en torno a la contaminación del río Santiago.
Villanueva espetó: “Doctor Gutiérrez Carranza, ¿recuerda su juramento hipocrático? Le recomendamos meditarlo en privado: nuestra fracción le pide que no siga haciendo daño con su persistencia en un cargo que requiere de otro perfil”.
En un tono más bien conciliador, los representantes de otras fracciones le cuestionaron por el dengue, la incidencia de cáncer y por el estado de salud del niño Miguel Ángel López Rocha, al parecer intoxicado tras caer al río Santiago. Cuando hablaba el presidente de la Comisión de Salud, José Luis Treviño (PAN), legisladores priistas sacaron una hoja en blanco con la palabra “palero”.
En entrevista al término de su comparecencia, Gutiérrez Carranza respondió a las críticas de Villanueva: “Pues eso se esperaba”. “Estoy consciente, digo, estamos en un Congreso, todo mundo pide lo que cree que es, todo mundo puede lanzar sus cartas”. Agregó que el diputado priista ha estado molesto porque no le dio insecticida para rociar en Puerto Vallarta, y que, por cierto, las compras del insumo no se hicieron en su administración.
Respecto al caso del niño Miguel Ángel, insistió en que es difícil establecer el origen de la intoxicación por arsénico que lo llevó al coma, pero prometió que se ampliará el cerco epidemiológico en busca de personas que puedan estar afectadas y de los cultivos que se riegan con aguas del río Santiago. También dará a conocer los resultados de nuevos estudios a muestras de agua en este afluente.
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