Mauricio Ferrer - LA JORNADA JALISCO
El dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Javier Guízar Macías, pidió ayer “parar la presa de Arcediano hasta que limpiemos el río (Santiago)”, luego del deceso del menor de 8 años Miguel Angel López Rocha, quien murió de intoxicación por arsénico después de haber caído en estas aguas en enero pasado.
Para Guízar Macías, se debe buscar una “política integral, en la que el presidente del Partido Acción Nacional (PAN) no culpe al PRI y el dirigente del PRI no culpe a los gobiernos panistas”.
El pasado viernes 15 de febrero, el dirigente estatal del PAN, Eduardo Rosales Castellanos, culpó a la oposición de haber echado para atrás el “crédito japonés”, una propuesta emanada durante la administración del panista Alberto Cárdenas Jiménez, que tenía como fin la construcción de plantas de tratamiento.
“El crédito japonés no estaba bien planteado, porque el tipo de cambio nos afectaba en recursos; además, el proyecto no lo hicieron de manera apropiada”, dijo el priísta.
“Si las autoridades hubieran sido menos caprichosas y hubieran presentado otra alternativa, otra cosa hubiera sido”, dijo.
De la declaración que soltó el pasado viernes el gobernador del estado, Emilio González Márquez, cuya responsabilidad, dijo, es de “todos”, Guízar Macías señaló que el mandatario “se quiere lavar las manos”.
Explicó que “desde la administración de Ramírez Acuña ya se tenían destinados cientos de millones de pesos para la Cuenca del Ahogado, entre ellos una parte para El Salto y Juanacatlán para construir la presa de Arcediano”.
Sin embargo, luego dijo concordar con González Márquez: “Estoy de acuerdo con el gobernador en que culpables somos todos, cada quien en su tiempo, ellos, con 13 años de gobierno y muchos antes con los del PRI. La responsabilidad es de todos”, agregó.
El priísta dijo que la responsabilidad es dividida entre PRI, PAN y PRD, partidos que gobiernan los diferentes estados que conforman la cuenca Lerma-Santiago, así como de las empresas que descargan sus residuos en ella.
Javier Guízar apostó por la búsqueda de una propuesta de solución: “es importante tener una iniciativa que obligue a que de los presupuestos de los municipios del estado y del gobierno estatal se aporte un porcentaje directamente al saneamiento de nuestras cuencas con un proyecto que las limpie en unos 30 ó 40 años”.
Y concluyó: “se lo he comentado al gobernador y a otros organismos políticos, podemos buscar culpables y los vamos a encontrar, pero si nos lavamos las manos de la muerte del niño, nunca vamos a resolver el problema; lejos de buscar culpables, debemos buscar una solución”.
Para el dirigente priísta “lo más importante es que el gobierno tome en cuenta a la sociedad, que no esté intolerante, que les dé la oportunidad a las fuerzas políticas, a los partidos políticos, a los legisladores de diferentes fracciones representado en el Congreso local y federal”.
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