martes, 15 de julio de 2008
Genera tensión social vertedero de Laureles
Sergio Hernández - MURAL
Un Procurador de Medio Ambiente que asegura no va a renunciar, un vertedero que supuestamente no genera olores fétidos, y pepenadores en pie de lucha, fue el escenario que ayer se vivió en torno a Laureles, el sitio de disposición final de la mayoría de los residuos que genera
la zona metropolitana.
Fernando Montes de Oca, titular de la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa), rechazó renunciar, como lo prometió hace dos meses a habitantes de El Salto y Juanacatlán.
La condición era que resolvería el pésimo manejo de la basura que estaba realizando Caabsa Eagle en el vertedero de Laureles, y que le valió en febrero una clausura a la empresa.
Para negarse a renunciar el funcionario se apoyó precisamente en Caabsa, empresa que fue obligada a poner en el vertedero lagunas adicionales para sus lixiviados, a cubrir la basura de forma adecuada y en general a darle un manejo a los residuos conforme a la Norma Oficial Mexicana NOM-083-Semarnat-2003.
"Lo que si puedo garantizar, por lo que no creo que sea conveniente renunciar en este momento, es (para) darle seguimiento a estas medidas", justificó Montes de Oca.
"Cada semana vamos a estar viniendo con nuestro inspectores y a estar verificando en la temporada de lluvias si hay que hacer medidas adicionales"
El funcionario realizó ayer un recorrido en Laureles con los directivos de Caabsa, donde fueron invitados algunos medios de comunicación para constatar el manejo que se les da a las 3 mil
toneladas de residuos que diario llegan a este vertedero, abierto por el Ayuntamiento de Guadalajara desde 1986, y concesionado a particulares en 1994.
En el recorrido el director de Caabsa, Antonio Villada Navarro, desestimó las quejas de habitantes de El Salto y Juanacatlán quienes se quejan de la pestilencia que genera el vertedero en estas poblaciones, situación que se suma a la degradación ambiental del Río Santiago.
Para Villada Navarro las quejas no tienen fundamento al asegurar que Laureles no genera olores, y que si así fuera el viento se los lleva para el lado de Zapotlanejo.
"Este vertedero tiene 22 años y consideramos que no es la fuente de olores de la que se están quejando, consideramos que huele más el río que tienen ahí que nosotros, además los vientos van hacia otro lado", expresó.
Ante los rumores de que habitantes intentarían cerrar el vertedero, impidiendo el paso a los camiones de basura, señaló el director de Caabsa que darían parte a las autoridades.
Ayer al mediodía aparecieron grupos de pepenadores afuera de la empresa, quienes se dijeron dispuestos a enfrentar a quienes intentaran obstaculizar la operación del vertedero.
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