Sin control, las plagas que atacan árboles de Los Colomos: especialista

Raúl Torres - LA JORNADA JALISCO Varias enfermedades atacan a los árboles del bosque Los Colomos sin que hasta el momento se tomen las medidas necesarias para evitar una situación emergente; sin embargo, lo que pasa dentro de esta área protegida sólo es una muestra de lo que sucede con todo el arbolado de la Zona Metropolitana de Guadalajara, asegura el investigador de la UdeG Antonio Rodríguez Rivas, quien advierte que, de seguir las cosas como están, en una década podría perderse entre el 40 y 60 por ciento de los árboles de la ciudad. Rodrígez Rivas, quien trabaja en el Departamento de Madera y Celulosa del CUCEI y se especializa en el manejo y la producción forestal, recordó que hasta el momento no existe en la Zona Metropolitana un diagnóstico de las plagas animales y vegetales que atacan a los árboles, y cuando se detecta una, no se aplican las medidas de control necesarias. Como ejemplo mencionó el caso del muérdago, que durante los últimos nueve años se dejó avanzar y se ha dispersado por toda la ciudad; además –dijo– las podas que se hacen para controlarlo son inadecuadas porque se hacen en temporadas no apropiadas y no se sellan las heridas de los árboles, lo que provoca la proliferación de hongos o insectos que los atacan. En su opinión, las direcciones de Ecología de los distintos ayuntamientos de la ZMG son las responsables de hacer o encargar este tipo de diagnósticos para abordar el problema –que dijo ya es crítico– e implementar las soluciones preventivas necesarias. A ese respecto, aseguró que las medidas inmediatas que deberían tomarse son las podas adecuadas y la eliminación del arbolado más dañado. Recordó que en 1997, la entonces administración de Los Colomos, encabezada por Jesús Jiménez Cavazos y Jaime Vázquez Martín, firmó un convenio con la Universidad de Guadalajara para crear el plan de manejo forestal del bosque, pero debido a la denuncia que la misma Universidad hizo por el uso indiscriminado de un insecticida dañino, el Ayuntamiento decidió no seguir con el convenio. En aquella ocasión, indicó Rodríguez Rivas, quien era el responsable del proyecto por parte de la UdeG, se hizo un primer diagnóstico, que en febrero de 1999 quedó plasmado en el documento titulado Análisis retrospectivo de los daños causados por los insectos descortezadores y barrenadores a los árboles de pino del bosque Los Colomos. Tras ese análisis se tomó la decisión de derribar mil 70 árboles enfermos y hacer una sola aplicación de insecticida Decis, que es altamente tóxico, pero la administración del bosque –asegura el investigador universitario– siguió aplicando el producto y dañó severamente a colonias de aves, peces, mamíferos e insectos controladores de plagas. Desde entonces hasta ahora, dijo el experto, no se ha hecho otro análisis del estado que guardan los árboles del bosque, mucho menos de la ciudad.