Viridian Saavedra y Juan Carlos G. Partida - LA JORNADA JALISCO
A pesar de que desde 1999 se publicó el decreto del Programa de Ordenamiento Ecológico de la Costa de Jalisco, ayer la Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable (Semades), a través de la Dirección General de Planeación y Vinculación Ambiental (DGPVA), dio a conocer los seis nuevos proyectos de ordenamiento ecológico territorial para municipios, que incluye a tres demarcaciones que tienen acceso al litoral: Tomatlán, La Huerta y Cihuatlán, los cuales podrían hacer variar los actuales usos de suelo y, por ende, permitir, en un momento determinado, la entrada de grandes desarrollos turísticos hoy detenidos.
José Angel Castellanos González, director general de Planeación y Vinculación de la Semades, hizo énfasis en que “el cambio de uso de suelo lo dan conforme el cabildo lo aprueba, y este instrumento, cuando lo tengan, va a ser la base para el desarrollo de las actividades productivas de cada municipio, y se pretende y se fortalece el ordenamiento para que sea la base de toda actividad y que sea respetado”.
De hecho, David Sanabria Cruz, titular de la DGPVA, explicó que serán precisamente los municipios costeros los que tendrán mayor apoyo de parte del gobierno estatal y federal para que elaboren sus ordenamientos territoriales, aunque los 4 millones 200 mil pesos que costarán incluirán también a Jocotepec, Zapopan y Zapotlán, donde “se ha detectado alta presión de degradación ambiental”.
Aunque en el papel y de acuerdo con los señalamientos de los funcionarios de Semades, el ordenamiento servirá también como un instrumento regulador de las actividades que se autoricen en los municipios, lo que evitará los cambios de uso de suelo para beneficios económicos de algunos particulares, en los hechos, y de entrada los cambios quedarán sujetos a los intereses propios de los cabildos, justo donde los desarrolladores turísticos han incrementado sus negociaciones para lograr destrabar proyectos de grandes centros turísticos de lujo.
El anuncio se da justo cuando señales de diferentes desarrolladores interesados en construir en Costa Alegre, a su vez hacen prever que los proyectos de complejos turísticos detenidos por problemas de tenencia de la tierra o dificultades de permisos ambientales, podrán destrabarse en el corto plazo.
En la edición de ayer de La Jornada Jalisco, el dueño de Inmobiliaria Rodenas, José María Andrés Villalobos, señaló que está a punto de echarse de la playa de Tenacatita a decenas de ejidatarios que tienen restaurantes de mariscos desde hace al menos 30 años en ese lugar, debido a que diferentes instancias legales han admitido que efectivamente se trata de una invasión en los terrenos propiedad de la señora Paz Gortázar de González Gallo, viuda del ex gobernador jalisciense.
El también presidente de la Canaco admitió que esa magnífica bahía albergará tres lotes hoteleros y “residencias de superlujo” un proyecto que detonaría la explotación turística de alto nivel en Costa Alegre.
Además, el programa de ordenamiento anunciado ayer podrá modificar el decreto del Programa de Ordenamiento Ecológico de la Costa de Jalisco publicado el 6 de noviembre de 1999, donde ya se planteaban las zonas susceptibles de impacto ambiental por la entrada de desarrollos turísticos. Particularmente Tomatlán y Cihuatlán son dos municipios donde los intereses por erigir estos complejos lujosos para turistas millonarios están más a la vista.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario