
Antonio Tatengo, alcalde de Tlajomulco, y César Coll Carabias, titular de la Comisión Estatal del Agua, durante el inicio de trabajos de la planta de tratamiento de aguas residuales
Mauricio Ferrer - LA JORNADA JALISCO Es “totalmente falso” que la pesca en la laguna de Cajititlán vaya a la baja, como lo aseguran los pescadores locales, señaló el alcalde de Tlajomulco de Zúñiga, el panista Antonio Tatengo, durante el inicio de obras de la planta de tratamiento de este vaso lacustre, en el que estuvo presente también el titular de la Comisión Estatal del Agua (CEA), César Coll Carabias. “En esta administración es cuando más hemos atendido a los pescadores. En otras administraciones se sembraban 150 mil crías, 300 mil cuando mucho, y nosotros, en una sola sembrada logramos más de 3 millones de crías; es totalmente falso lo que dicen los pescadores, hoy es cuando más han cosechado”, dijo el funcionario al cuestionarlo sobre las declaraciones de los lugareños en torno a que su pesca va en detrimento debido a la contaminación de la laguna. Sobre la misma pregunta, Coll Carabias contestó: “ese tema no me corresponde. Es un tema de la Secretaría General de Gobierno; sé que ha habido pláticas de un diputado con el grupo de pescadores, pero el tema que me corresponde es el técnico”. Minutos antes, el titular de la CEA había asegurado que con la planta de tratamiento de aguas de la laguna se lograría tener “no un agua potable pero sí un agua totalmente cristalina que va a ir haciendo su trabajo de lavado en la propia laguna, va a haber un trabajo que hace el sol y esperamos que en poco tiempo se vaya notando en la pesca, en la claridad y en el olor del agua”. Ayer al mediodía, en el tramo carretero que va de Cajititlán a Cuexcomatitlán, una carpa blanca avisaba del evento donde las autoridades de la CEA y de Tlajomulco arrancaban las obras, cuya licitación se otorgó a la empresa Géminis Internacional Constructora. Fue el inicio de la primera de dos plantas, detalló Coll Carabias, e informó que los recursos serán propiamente estatales, la participación federal no está presente en este proyecto. De tal manera que los recursos provienen del Programa de Agua Potable y Alcantarillado en Zonas Urbanas (APAZU). El costo para la primera planta es de 65 millones 216 mil 534 pesos. De esta cantidad, la CEA aporta el 80 por ciento –unos 53 millones 209 mil 227 pesos– y el municipio el porcentaje restante –unos 13 millones 7 mil 307 pesos–. Al término de la obra, el contratista la entregará a la CEA y ésta, a su vez, la dará al municipio, que será el encargado de su operación. De acuerdo con un comunicado de la dependencia, la planta tendrá una calidad de afluente tipo C, es decir, no será un agua potable pero sí en la que el ser humano “se podrá bañar”, según Coll Carabias.
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