Las comisiones de Asuntos Metropolitanos y Medio Ambiente del Congreso del Estado enviarán un documento a las autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (Semades), a la Delegación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), de las dudas y cuestionamientos sobre el proyecto de geotermia en el bosque de La Primavera, por los impactos ambientales que deberán prevenirse.
El acuerdo fue tomado en la sesión de la Comisión de Asuntos Metropolitanos tras haber escuchado a la titular de Semades, Martha Ruth del Toro Gaytán. “Estamos ante la posibilidad de aprovechar una energía limpia, una energía con elementos específicos de protección al ambiente, y paradójicamente dentro de un área natural protegida”, comentó la burócrata, quien reconoció que el proyecto aún está en la etapa de estudio.
Del Toro Gaytán defendió que el proyecto, que genera energía con fuente de vapor, es el más idóneo en lo general y especificó las características que lo distinguen sobre lo ocurrido hace 20 años, cuando tuvieron que suspenderse los trabajos.
Según ella, las obras requerirán sólo tres hectáreas del bosque, cantidad que calificó como “mínima”. A la vez, se utilizarán plataformas sobre el suelo que se encuentra ya afectado, y de acuerdo con la funcionaria, se espera un reducido impacto del ácido sulfhídrico sobre el mismo. Aseguró que no se derribarán árboles y que sólo será una poda la que se hará para tender ahí 8.5 kilómetros de líneas de transmisión.
A su vez, Felipe Rodríguez, funcionario de la CFE, informó que la inversión del proyecto es de unos 42 millones de dólares, es decir, poco más de 500 millones de pesos, aproximadamente.
Según el burócrata de la CFE, en la primera etapa del proyecto se espera producir cerca de 25 megawatts, de 75 evaluados, en lo que es un periodo a 30 años. Detalló que se llevará a cabo la perforación de 14 pozos que estarán protegidos con una capa de sello para evitar daños ecológicos y aseguró que la paraestatal hará una restauración en el lugar tras los perjuicios que generaron hace dos décadas.
En tanto, el subdelegado de la Semarnat, José Valencia Morfín, pidió seguros y garantías a la paraestatal por los daños que pudiesen causar con el proyecto.
Mario Silva, representante del Colectivo Ecologista de Jalisco (CEJ), argumentó que ni Semades, ni Semarnat poseen la capacidad suficiente para ejercer un control adecuado de los efectos que causen las obras. Pidió así más consultas antes de iniciar el proyecto, pues dijo que hay una seria depreciación de los servicios ambientales que genera el bosque a causa del proyecto.
El diputado perredista Carlos Orozco Santillán fue preciso al manifestar a la secretaria de Medio Ambiente que es necesario que opte por una visión científica de este proyecto, a efecto de evaluar las opiniones de los expertos y principalmente para saber por qué ahora sí es conveniente, pues considera que la CFE “miente regularmente” sobre los daños que causa.
Respecto al ácido sulfhídrico, dijo que podría ser letal e insistió en que los criterios científicos deben incorporarse al debate interno de la dependencia estatal para aprobar plenamente el proyecto de generación eléctrica.
Por su parte, el diputado del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Luis Manuel Vélez Fregoso, recordó que en mayo de este año presentó una iniciativa de acuerdo legislativo en la que se opuso al proyecto, debido a las dudas que deja la CFE y especialmente por la poca credibilidad que se tiene en la empresa, así como a la afectación de la flora y la fauna en el bosque.
Luego de escuchar estos datos, el presidente de la Comisión de Asuntos Metropolitanos, el diputado perredista Enrique Alfaro Ramírez, solicitó la creación del documento en el que las autoridades plasmen toda la información a fin de que el Congreso local sea enterado del proyecto.
Dijo que se incluirán también las inquietudes del Colectivo Ecologista de Jalisco, a fin de que se aclare el costo-beneficio de las obras, la afectación de los recursos naturales del bosque de La Primavera y el por qué ahora, en estos tiempos, sí es aceptable un trabajo de esta índole por parte de la CFE, cuando 20 años atrás sucedió una tragedia ecológica por la devastación que causó la paraestatal en dicha zona.
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