Sergio Hernandez - MURAL
Entre 600 y 700 indígenas huicholes frenaron ayer las obras de la carretera que va de Amatitán a Huejuquilla, en la Zona Norte del Estado, y tomaron la maquinaria de los contratistas que está dentro de su territorio.
Según la comunidad indígena de Santa Catarina Cuexcomatitlán, no se les ha tomado en cuenta y han sido afectados en sus recursos naturales ya que las obras, a cargo de la Secretaría de Desarrollo Rural, han violentado las leyes ambientales vigentes.
Aseguraron que no existe una autorización para el cambio de uso de suelo y no se han llegado a acuerdos con la comunidad para el pago de derecho de vía.
La acción realizada por los indígenas tiene como antecedente un acuerdo que la comunidad tomó en noviembre donde advirtieron a la Sedeur que no siguieran con las obras sin contar con todos los permisos ambientales.
Al no haber respuesta, según los indígenas afectados, celebraron otra asamblea donde decidieron tomar la zona donde se realiza la obra sin dar oportunidad a los contratistas de sacar su maquinaria.
La zona donde se realiza esta movilización de indígenas huicholes, ubicada a 7 horas de Guadalajara, se le denomina Ciénega de Los Caballos.
Para dialogar con las autoridades, dos comisiones de indígenas se desplazaron, una a Guadalajara y otra a la Ciudad de México donde también solicitarán apoyo a organismos no gubernamentales y a abogados que apoyan las causas indígenas.
Esta carretera inició en el Gobierno de Francisco Ramírez Acuña sin ningún permiso ni estudio ambiental debido a esto la delegación Jalisco de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente la clausuró, pero esto no evitó la continuación de las obras pese a la violación a la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente.
Los indígenas elaboraron una carta dirigida al titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan Rafael Elvira Quesada, y una más al titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Patricio Patrón.
En ellas se menciona la afectación que ha habido a los bosques, manantiales y lugares que ellos consideran sagrados, así como información sobre las irregularidades en la obra.
Claudio de la Rosa, el vocero de los indígenas, subrayó que estarán en plantón de tiempo completo hasta que se arreglen las cosas.
La Policía estatal y la de Mezquitic pidieron a los inconformes dejar el libre tránsito, pero éstos no quisieron y mantienen en su poder 29 máquinas de los contratistas, 20 camiones de volteo, cuatro pipas y siete camionetas chicas, de acuerdo con el inventario realizado por ellos mismos.
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