Agustín del Castillo - PÚBLICO
La pretensión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de explotar en una primera etapa 25 megawatts de energía geotérmica en el predio Cerritos Colorados, del bosque La Primavera, se topó con los cuestionamientos de la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), entidad que tiene en sus manos permitirlo o desecharlo.
El 18 de junio pasado, Roberto Manuel Margain Hernández, director de evaluación de sectores de energía e industria, envió al gerente de protección ambiental de la CFE, Vicente Aguinaco Bravo, el oficio SGPA/DGIRA/DESEI/0723/08, donde le señala once grandes lagunas de la manifestación de impacto ambiental (MIA), y le advierte de la necesidad de llenarlas en 60 días, o de lo contrario, se desechará por segunda ocasión el procedimiento, como ya ocurrió en el año 2006.
Entre las observaciones que hace el funcionario al proyecto de impacto ambiental, señala que detalla de forma insuficiente las obras y actividades para la construcción de la plataforma de explotación, “considerando la modificación de relieve, movimientos de tierra, remoción de vegetación, modificación del cauce intermitente y erosión potencial que se prevé con la realización del proyecto”.
Hay también una aparente desconexión con los criterios ecológicos que el Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial plantea para las UGA (unidades de gestión ambiental) ubicadas dentro del área de Cerritos Colorados, o al menos hay omisiones sobre cómo se evitará la contaminación de las aguas superficiales, cómo se protegerán las “especies nativas”, cómo se realizarán monitoreos de los seres vivos presentes, ni cómo se hará que los programas de reforestación respeten la diversidad biológica.
También hay dudas sobre los alcances del certificado de “industria limpia” que posee la CFE respecto a la seguridad ambiental, y sobre los impactos a los corredores de flora y fauna y, en particular, a las especies protegidas; no se aclaran tampoco los residuos peligrosos que se van a generar ni, mucho menos, su manejo.
La Semarnat también señala que faltan detalles de la supuesta restauración que realizó la CFE en el área, como fruto de los malos manejos del proyecto durante los años 80, que ocasionaron severos daños en la cobertura vegetal; también faltan los compromisos a futuro con dicha restauración y los plazos específicos de cumplimiento.
“La promovente deberá complementar [sic] la descripción y análisis de la fauna silvestre existente […] se identificaron 16 especies de fauna incluidas en la NOM-059-SEMARNAT-2001 en la zona de influencia del proyecto, que podrían ser afectadas por las obras y/o actividades de éste, sin que se indique su importancia, abundancia y distribución. Además, no se justificó el por qué no aplicó la evaluación del riesgo de extinción para la especies de fauna, como lo hizo en el caso de las especies de flora”, añade el texto de seis páginas.
Hay más detalles omisos: impactos por colisión a la avifauna existente “derivado de la instalación de la línea de transmisión”; los daños y efectos que podría provocar liberar a la atmósfera ácido sulfhídrico, y verter compuestos de arsénico que derivan del vapor de agua, entre otros componentes.
Así, “deberá completar la información […] respecto a los impactos ambientales, las medidas de prevención, control, mitigación y/o compensación, los pronósticos del escenario esperados y el Programa Estratégico de Medidas de Mitigación [en altas, en el original] que fueron presentados”, cuyo sistema de indicadores es básico para la valoración y el seguimiento sistemático que las dependencias de gobierno deben dar.
El escrito fue recibido el 25 de junio por la CFE. Deberá responderlo por completo al 25 de agosto de este año, o resignarse a una nueva negativa al proyecto de generación geotérmica en La Primavera.
- Claves El proyecto
• En abril de este año, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) interpuso una solicitud de impacto ambiental para reabrir el campo geotérmico de Cerritos Colorados, clausurado desde 1989, y generar, en una primera etapa, hasta 25 megawatts, según sus datos, suficientes para todas las necesidades de una población de 150 mil personas. La apuesta a largo plazo es generar 75 MW
• Según la manifestación de impacto ambiental que se puede consultar en www.semarnat.gob.mx (clave 14JA2008E0002), la obra empleará tecnología similar a la de Los Azufres, Michoacán, lo cual significaría “impactos ambientales poco significativos, tomando en cuenta la infraestructura ya existente en este campo geotérmico, caminos de acceso y plataformas para la perforación de pozos”
• Se requiere una línea de subtransmisión que lleve la energía afuera del bosque; perforar catorce nuevos pozos en las plataformas de los existentes: nueve productores y cinco inyectores; rehabilitar cuatro pozos existentes; construir 2.5 kilómetros de ductos de vapor y 3.5 kilómetros de tubería para la inyección de las aguas residuales del fluido geotérmico y modificar 250 metros de un camino existente
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