Sigue el encono entre Greenpeace y Semarnat

Agustín del Castillo - PÚBLICO Tras la jornada nacional de reforestación con mayor participación ciudadana de que se tenga registro en el país, la organización ambientalista Greenpeace continuó ayer con su denuncia de que se trata de una estrategia “mediática” que no respeta la compleja diversidad biológica de los bosques y selvas mexicanos, especialmente por las especies exóticas que se están plantando.

Dijeron los ecologistas que “infringe Pro-Árbol las leyes General de Vida Silvestre y de Desarrollo Forestal Sustentable”, pues, “con tal de cumplir con la meta de plantar durante el año pasado 253 millones 208,686 arbolitos en el país […] se plantaron esencialmente nopales forrajeros, magueyes y especies exóticas”, lo cual es un “verdadero fraude forestal”.

Es decir, “se trata de especies no forestales o inadecuadas, ya que son ajenas a los ecosistemas que se pretende restaurar. Por ello, los bosques de México son víctimas de este programa gubernamental”, afirmó Héctor Magallón, coordinador de la campaña de bosques de Greenpeace. Según el Reporte Ejecutivo Pro-Árbol 2007, 49 por ciento de los árboles para reforestar son nopales, 1.6 por ciento son agaves y magueyes, y 1.4 por ciento son especies exóticas como eucalipto, pirul, melina, teca, jacaranda y nogal (ver Público, 28 de abril de 2008).

“Es ridículo utilizar especies que sirven de forraje para ganado, como el nopal, o para hacer pulque o mezcal, como el agave y el maguey. Nuestros bosques son la principal víctima de la política forestal”, expresó Patricia Arendar, directora de Greenpeace.

La organización remitió a la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), que señala: “La introducción de especies exóticas ocupa el segundo lugar en importancia [en cuanto a amenazas a la biodiversidad de plantas] después de la destrucción del hábitat, al actuar de manera sinérgica con las otras amenazas”.

En respuesta, el vocero de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Natuales (Semarnat), Fernando Carbonell Paredes, advirtió: “Greenpeace México pretende ignorar que nuestro país tiene diferentes regiones y tipos de terreno con comportamientos climáticos diversos a lo largo del año, y que precisamente son estas características las que indican el tipo de árbol que deberá plantarse en cada región […] Durante 2007 se plantaron 108 especies diferentes acordes a la zona y clima de nuestro país donde, estamos seguros, están prosperando”.

Además, el Pro-Árbol benefició a seis millones 858,130 personas, en “más de 40 variables: combate la pobreza, recupera masa forestal, restaura suelos e incrementa la productividad de los bosques y selvas de México”, puntualizó.