Agustín del Castillo - PÚBLICO
La autorización otorgada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) reinicie los trabajos de aprovechamiento del yacimiento geotérmico dentro del Área Natural Protegida del bosque La Primavera, genera preocupación a los voluntarios de Greenpeace en Guadalajara.
"Si bien la energía eléctrica producida a partir de la geotermia [calor de la tierra] es una alternativa para reducir la emisión de los gases de efecto invernadero que producen el cambio climático global, los ambientalistas se manifiestan preocupados de que nuevamente la CFE provoque daños severos a La Primavera, tal como ocurrió hace dos décadas cuando la paraestatal inició el proyecto deforestando decenas de hectáreas del bosque en la zona conocida como Cerritos Colorados", enfatizan en un documento difundido ayer.
"El aprovechamiento de una fuente de energía renovable, no es excusa para que la CFE abra más caminos, campos geotérmicos y franjas para líneas de transmisión, con el consecuente derribo de árboles en el bosque La Primavera. Finalmente la deforestación también ocasiona cambio climático. Además, existe riesgo de que la perforación de nuevos pozos y operación de la planta geotérmica contamine las corrientes de agua que nacen en esa zona del bosque", señaló Víctor Busteros, coordinador del grupo local de Greenpeace.
En este caso, Greenpeace "considera que es conveniente aplicar el principio precautorio [es decir, no autorizar ante la posibilidad de daños] y exige a la Semarnat que revise la autorización otorgada a la CFE, reevaluando las condiciones y consecuencias del proyecto; el cual, sin lugar a dudas es de alto impacto ambiental y pone en riesgo la conservación del pulmón de la ciudad", puntualiza la organización ecologista.
El pasado 11 de noviembre, la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Semarnat autorizó de forma condicionada el proyecto parea generar 25 megawatts de energía de origen geotermal; no obstante, el aprovechamiento es apenas una primera etapa, pues deberá dar de 76 a 96 MW, lo que equivale a 12 por ciento de la energía que requiere la zona metropolitana de Guadalajara (Público, 30 de noviembre de 2008).
El argumento para otorgar el permiso deriva que la mayor parte de los daños ya fue causada con la apertura legal del campo de Cerritos Colorados, en 1989. No obstante, en otras regiones con aprovechamiento geotérmico, como es Los Azufres, en Michoacán, a 30 años de operación se siguen dañando los bosques de oyamel con las emanaciones sulfurosas, y la contaminación del agua.
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