La Semades y la Conanp recuperan decreto de 1949 para cuencas lindantes con Nayarit; el área es casi 50% más que la hoy protegida.
Agustín del Castillo - Público
La secretaria de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable de Jalisco, Martha Ruth del Toro Gaytán, anunció el comienzo de una nueva estrategia de conservación de ecosistemas acordada con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), que lleva, como primer paso, a retomar la protección de más de 300 mil hectáreas de las cuencas media y baja de los ríos Ameca y Bolaños, protegidas nominalmente desde 1949.Se trata del decreto “que declara zonas protectoras forestales y de repoblación, las cuencas de alimentación de las obras de irrigación de los distritos nacionales de riego, y se establece una veda total e indefinida en los montes ubicados en dichas cuencas”, el cual fue firmado por el presidente Miguel Alemán Valdés el 8 de junio de 1949; dicha superficie, que en Jalisco rebasa 300 mil hectáreas, fue recategorizada a “áreas de protección de recursos naturales” por decreto aparecido en el Diario Oficial de la Federación, el 7 de noviembre de 2002, por lo cual, tienen plena vigencia legal.Pero Del Toro Gaytán reconoce en entrevista, que deberá trabajarse fuerte en campo para que dichas áreas sean efectivamente protegidas; también, admitió que pese a sus grandes dimensiones, resultan insuficientes para conservar una representación completa del valioso patrimonio natural del estado.
Es por ello que también se retomarán entre ambas instancias de gobierno (la Semades y la Conanp) los proyectos de protección de las montañas de la costa de Jalisco, los cuales traían fuerte aliento hasta 2000, y que fueron frustrados por el gobierno de Francisco Ramírez Acuña. Porque haría falta salvar valiosos bosques y selvas en Cabo Corrientes, Talpa, Tomatlán y La Huerta, muchos de ellos metidos ahora en una dinámica “desarrollista” que pone en predicamento la permanencia de sus especies.“Vino aquí a Jalisco el doctor Ernesto Enrkelin [director de la Conanp], y platicamos en forma amplísima de todas las nuevas reservas que vienen ya de manera inminente; tuvimos acuerdos muy importantes, como el de ese decreto de protección de cuencas de 1949, que originalmente incluso permitía vedas; toda esta área de protección que nos dan casi 300 mil hectáreas que se sumarían a la esfera de protección que ya tenemos [de 205 mil hectáreas]; incluye todo lo que llaman el anfiteatro, por la forma que tiene la selva cercana a Puerto Vallarta y que se une en un mismo ecosistema a la región Sierra Occidental; ya estamos en coordinación y en unos días más estaremos firmando un esquema de participación entre municipio, estado y federación, para llevar rápidamente a poner en vigor un decreto de protección más específico”, explicó.Dijo que también habrá pronto decretos federales para proteger la barranca del río Santiago, especialmente en el caso de la zona que rodea al sitio de Arcediano.Del Toro Gaytán agregó que el estado contará con una estrategia estatal para conservar la biodiversidad, la cual ya se trabaja, y que se conformará un sistema de áreas naturales protegidas que permita asistir la totalidad de éstas, proveerlas de recursos económicos para su operación y ligarlas a un compromiso ciudadano.• La playa de Piratas, frente al oceáno Pacífico. Foto: Público“Por eso le pedí al gobernador [Emilio González] que el cobro de servicios ambientales no se restringiera a La Primavera, sino que cubriera la totalidad del estado, porque en todos lados hace falta financiamiento”.El Ejecutivo estatal también busca la descentralización de funciones por parte del federal. “Vamos principalmente por el área forestal y por la de vida silvestre, porque el estado debe tener atribuciones específicas en esta materia […] las atribuciones de inspección forestal que se tenían en la Secretaría de Desarrollo Rural se pasaron a la Semades y ya podemos conveniar en forma directa la conjunción de esfuerzos para llevar a cabo toda la vigilancia forestal en Jalisco; voy a presentar pronto el modelo de convenio; ya lo podemos hacer porque el convenio marco ya lo tenemos firmado y la idea es que Semades se sume de inmediato a la protección de todos los recursos”.Jalisco contará con una procuraduría estatal, “no sólo viene en materia de recursos naturales sino también en materia de agua; en áreas naturales protegidas sabes, hay un acuerdo intersecretarial para que el tema pase a la Semades, pero sería muy pobre que pasara de la Seder a la Semades en nivel de dirección; la idea es proveer todos los instrumentos para que se desarrolle un mecanismo propio que esté vinculado, sectorizado a la Semades pero con vida propia, ese es mi ideal y le ha parecido bien tanto al gobernador como la secretario de Planeación y tendremos que darle vida a esta estructura”.
lunes, 14 de mayo de 2007
Presionan especuladores a lugareños de Costa Alegre para que vendan sus tierras
“Esto aumentó con la llegada de Alberto Cárdenas como gobernador”, lamenta uno de los afectados
JUAN CARLOS G. PARTIDA (Enviado) La Jornada - Jalisco
Costa Alegre, 13 de mayo.- La presión sobre lugareños que tienen en posesión terrenos colindantes con las costas de Jalisco no respeta concesiones, derechos adquiridos, comuneros o ejidales. Los 315 kilómetros de litoral desde Puerto Vallarta hasta Barra de Navidad son oro molido que bien vale presiones que van desde cañonazos de millones de dólares hasta el abuso de la fuerza.
Como a los cocodrilos la gente atemorizada quiere que se los lleven, a quienes poseen predios, los especuladores los quieren ahuyentar para que dejen la zona limpia y pueda seguir la colonización en una región pasarela del jet set internacional que busca la privacidad del enorme jardín semivirgen, uno de los más biodiversos del país.
En La Manzanilla, en pleno corazón de la Costa Alegre, Irene Amezcua Quiroz pela un coco con la firmeza del machete, debajo de la palapa donde atiende el hambre de los turistas en esa playa de ensueño. A un lado de su ramada, un letrero pegado al cerco de palo y alambres reza: “Propiedad privada”. La mujer, de 62 años, suspira porque ese terreno ahora cercado fue de ella y su marido, muerto hace 16 años. Fue de ellos hasta que un tal Joaquín Rodríguez Cruz, ejecutivo de Banamex, decidió que la parte que les había comprado no era tan pequeña sino que abarcaba todo el solar, y por medio de componendas con las autoridades logró hacerse de la totalidad del terreno, echar a la mujer, que para entonces ya había quedado viuda, destruir la casa de madera a fuerza de motosierras y echar todo el humilde menaje por la borda antes de cercar.
Desde entonces comenzó el peregrinar de Irene. Por más de 10 años ha ido de Puerto Vallarta a Guadalajara, de Melaque a la ciudad de México, en un peregrinar por oficinas de gobierno que sólo le dan largas, que le ponen más trámites, pero que no resuelven el despojo. En el ínter, ha sido presa de abogados huizacheros, ha caído a la cárcel acusada de despojo y ha tenido que ver cómo sus tres hijos se le fueron a Estados Unidos para mandarle el dinero necesario y continuar con el litigio sin fin en el intento de recuperar la propiedad heredada.
El sábado pasado, muy cerca de ahí, en la playa de Tenacatita, locatarios de las palapas que por más de 30 años han estado asentadas en el lugar se reunieron con su abogado, Macario Barrera Monraz, para continuar la estrategia de defensa de sus negocios y tratar de que sea revocada la concesión que desde 1992 fue entregada irregularmente a la empresa Rodenas SA, del empresario tapatío y presidente de la Canaco Guadalajara, José María Andrés Villalobos, quien en aquel entonces dicen que fue el que ordenó la quema de las palapas para expulsar a los residentes y demostrar que era una zona donde podía construirse un complejo turístico, y quien también logró apenas el año pasado que policías estatales apresaran a 15 locatarios también al acusarlos de despojo, todos los cuales debieron pagar 16 mil pesos de fianza para poder salir de Puente Grande, prisión a la que fueron llevados y a la que tienen que regresar cada 15 días a firmar su libertad condicional.
Don Oscar Ortega, con sus 70 años a cuestas, se revuelca en su propio coraje al ser tratado como delincuente, por estar obligado a ir a Guadalajara cada quincena. “Puah”, escupe en la codiciada playa, “esto aumentó con la llegada de Alberto Cárdenas como gobernador, y desde ahí puros problemas”. El abogado Barrera Monraz confía en que muy pronto, ante la serie de evidencias y hechos que han logrado acumular por años, la concesión que ostenta Rodenas sea cancelada; además del derecho de posesión que tienen los locatarios asentados desde hace décadas, dice que cuentan con el apoyo de los habitantes en toda la región, quienes se han presentado a defenderlos ante la constante presión judicial.
En el restaurante Don Lupe, justo a la entrada de la desviación que lleva a la casa que Arturo Montiel terminó de remodelar a un costo millonario el año pasado en Careyes, la dueña se despertó una madrugada de hace dos años sacudida por la ráfaga de los balazos. La mujer debió echarse de cabeza al suelo para evitar perderla bajo el rocío de plomo. Sus dos hijos hoy se hacen cargo del negocio codiciado por uno de los caciques de la región, quien no ha logrado convencerlos por la buena de que le vendan. Por la mañana salen a la bahía para subir en sus lanchas e irse de los mariscos que avituallan el restorancito, pero también en esa playa deben sufrir la presión de quienes –como la familia Brignione– ahora han puesto en vilo la existencia de la Cooperativa de Producción Pesquera de la Ribera de Careyes y su concesión de más de 4 mil metros cuadrados junto al mar de aguas diáfanas.
En Tomatlán, un hijo de indígenas, Miguel Hernández, presume las casi 30 hectáreas de estero que tiene bajo su posesión, y en los que cultiva tilapias y camarones a un lado de un inmenso campo bananero en la sindicatura llamada El Poblado. Dice que le han ofrecido hasta 150 mil dólares por hectárea, pero que no venderá porque vivir ahí es su felicidad. Tal vez más adelante, cuando el precio crezca y los años le lleguen, podría hacerlo, pero no hoy.
Sin embargo, muy pocos lugareños con propiedades o concesiones se resisten al embate de los especuladores de terrenos o los turisteros deseosos de construir en el paraíso, donde predios de 50 por 50 metros con frente de playa en La Manzanilla se ofrecen en el mercado mundial de bienes raíces a 3 millones 372 mil 600 dólares, de acuerdo con la empresa Costa Alegre Properties, una más de las que hoy se dedican con éxito a la colonización de esta zona semivirgen, donde se enclava la reserva de la biosfera Chamela-Cuixmala, y donde nombres como Roberto Hernández, Giorgio Brignone, Arturo Montiel, Plácido Domingo o Heidi Klum, se entrelazan en el jet set internacional de propietarios o aspirantes a serlo, en la exclusividad de una de las regiones biodiversas más importantes del país.
La Klum se paseaba la semana pasada por la playa de La Manzanilla sin el tumulto de cámaras que le siguen por todo el mundo en sus pasarelas de top model. En brazos llevaba a su hija pequeña mientras los lugareños la tomaban por otra gringa más. En Careyes, su esposo compró hace 14 años una propiedad a la cual la familia viene cada vez que puede.
También en esa zona, como Arturo Montiel prefiere hacerse lo menos visible y su propiedad es ya muy conocida, la renta de la paradisiaca mansión con albercas, muelle privado, desniveles con cascadas y canchas de tenis, es otra de las opciones. Los más recientes arrendatarios fueron españoles, de la televisión del país ibérico que realiza la serie El Gran Hermano, y la casa sirvió de escenario para que los huéspedes tuvieran una encerrona sin molestias.
También es conocida la propiedad privada que en su mayor parte es la reserva de la biosfera Chamela-Cuixmala, bajo la protección de la fundación que dirigen los herederos del multimillonario inglés sir James Goldsmith, quien finalmente logró con apoyo financiero y técnico en 1988 el decreto de reserva para asegurar la existencia de especies nativas y, también, la riqueza biológica alrededor de la casa de fantasía que la familia construyó en Cuixmala.
En ese lugar, de acuerdo con el censo más reciente, existen 600 cocodrilos que andan libres en los esteros, los cuales se desecarían de concretarse los megaproyectos turísticos colindantes, el de mayor impacto ecológico conocido como IEL La Huerta, de Roberto Hernández, que consumiría 256 hectáreas para una marina de 161 yates, con villas, búngalos y zonas comerciales, además de dos hoteles con mil 25 habitaciones en total, 35 lotes residenciales y las vialidades necesarias.
Pero esos animales, que tendrían que sobrevivir a la invasión y alejarse de las playas privadas en un país que las prohíbe, comenzarían su extinción en la tristeza de antes haber sido convertidos en animales de feria que, como en Puerto Vallarta, se suben a los campos de golf para que los caddies los apedreen, con la agravante de que acá tendrían además que eludir la quilla de los yates extranjeros que llegarían en flujo constante.
JUAN CARLOS G. PARTIDA (Enviado) La Jornada - Jalisco
Costa Alegre, 13 de mayo.- La presión sobre lugareños que tienen en posesión terrenos colindantes con las costas de Jalisco no respeta concesiones, derechos adquiridos, comuneros o ejidales. Los 315 kilómetros de litoral desde Puerto Vallarta hasta Barra de Navidad son oro molido que bien vale presiones que van desde cañonazos de millones de dólares hasta el abuso de la fuerza.
Como a los cocodrilos la gente atemorizada quiere que se los lleven, a quienes poseen predios, los especuladores los quieren ahuyentar para que dejen la zona limpia y pueda seguir la colonización en una región pasarela del jet set internacional que busca la privacidad del enorme jardín semivirgen, uno de los más biodiversos del país.
En La Manzanilla, en pleno corazón de la Costa Alegre, Irene Amezcua Quiroz pela un coco con la firmeza del machete, debajo de la palapa donde atiende el hambre de los turistas en esa playa de ensueño. A un lado de su ramada, un letrero pegado al cerco de palo y alambres reza: “Propiedad privada”. La mujer, de 62 años, suspira porque ese terreno ahora cercado fue de ella y su marido, muerto hace 16 años. Fue de ellos hasta que un tal Joaquín Rodríguez Cruz, ejecutivo de Banamex, decidió que la parte que les había comprado no era tan pequeña sino que abarcaba todo el solar, y por medio de componendas con las autoridades logró hacerse de la totalidad del terreno, echar a la mujer, que para entonces ya había quedado viuda, destruir la casa de madera a fuerza de motosierras y echar todo el humilde menaje por la borda antes de cercar.
Desde entonces comenzó el peregrinar de Irene. Por más de 10 años ha ido de Puerto Vallarta a Guadalajara, de Melaque a la ciudad de México, en un peregrinar por oficinas de gobierno que sólo le dan largas, que le ponen más trámites, pero que no resuelven el despojo. En el ínter, ha sido presa de abogados huizacheros, ha caído a la cárcel acusada de despojo y ha tenido que ver cómo sus tres hijos se le fueron a Estados Unidos para mandarle el dinero necesario y continuar con el litigio sin fin en el intento de recuperar la propiedad heredada.
El sábado pasado, muy cerca de ahí, en la playa de Tenacatita, locatarios de las palapas que por más de 30 años han estado asentadas en el lugar se reunieron con su abogado, Macario Barrera Monraz, para continuar la estrategia de defensa de sus negocios y tratar de que sea revocada la concesión que desde 1992 fue entregada irregularmente a la empresa Rodenas SA, del empresario tapatío y presidente de la Canaco Guadalajara, José María Andrés Villalobos, quien en aquel entonces dicen que fue el que ordenó la quema de las palapas para expulsar a los residentes y demostrar que era una zona donde podía construirse un complejo turístico, y quien también logró apenas el año pasado que policías estatales apresaran a 15 locatarios también al acusarlos de despojo, todos los cuales debieron pagar 16 mil pesos de fianza para poder salir de Puente Grande, prisión a la que fueron llevados y a la que tienen que regresar cada 15 días a firmar su libertad condicional.
Don Oscar Ortega, con sus 70 años a cuestas, se revuelca en su propio coraje al ser tratado como delincuente, por estar obligado a ir a Guadalajara cada quincena. “Puah”, escupe en la codiciada playa, “esto aumentó con la llegada de Alberto Cárdenas como gobernador, y desde ahí puros problemas”. El abogado Barrera Monraz confía en que muy pronto, ante la serie de evidencias y hechos que han logrado acumular por años, la concesión que ostenta Rodenas sea cancelada; además del derecho de posesión que tienen los locatarios asentados desde hace décadas, dice que cuentan con el apoyo de los habitantes en toda la región, quienes se han presentado a defenderlos ante la constante presión judicial.
En el restaurante Don Lupe, justo a la entrada de la desviación que lleva a la casa que Arturo Montiel terminó de remodelar a un costo millonario el año pasado en Careyes, la dueña se despertó una madrugada de hace dos años sacudida por la ráfaga de los balazos. La mujer debió echarse de cabeza al suelo para evitar perderla bajo el rocío de plomo. Sus dos hijos hoy se hacen cargo del negocio codiciado por uno de los caciques de la región, quien no ha logrado convencerlos por la buena de que le vendan. Por la mañana salen a la bahía para subir en sus lanchas e irse de los mariscos que avituallan el restorancito, pero también en esa playa deben sufrir la presión de quienes –como la familia Brignione– ahora han puesto en vilo la existencia de la Cooperativa de Producción Pesquera de la Ribera de Careyes y su concesión de más de 4 mil metros cuadrados junto al mar de aguas diáfanas.
En Tomatlán, un hijo de indígenas, Miguel Hernández, presume las casi 30 hectáreas de estero que tiene bajo su posesión, y en los que cultiva tilapias y camarones a un lado de un inmenso campo bananero en la sindicatura llamada El Poblado. Dice que le han ofrecido hasta 150 mil dólares por hectárea, pero que no venderá porque vivir ahí es su felicidad. Tal vez más adelante, cuando el precio crezca y los años le lleguen, podría hacerlo, pero no hoy.
Sin embargo, muy pocos lugareños con propiedades o concesiones se resisten al embate de los especuladores de terrenos o los turisteros deseosos de construir en el paraíso, donde predios de 50 por 50 metros con frente de playa en La Manzanilla se ofrecen en el mercado mundial de bienes raíces a 3 millones 372 mil 600 dólares, de acuerdo con la empresa Costa Alegre Properties, una más de las que hoy se dedican con éxito a la colonización de esta zona semivirgen, donde se enclava la reserva de la biosfera Chamela-Cuixmala, y donde nombres como Roberto Hernández, Giorgio Brignone, Arturo Montiel, Plácido Domingo o Heidi Klum, se entrelazan en el jet set internacional de propietarios o aspirantes a serlo, en la exclusividad de una de las regiones biodiversas más importantes del país.
La Klum se paseaba la semana pasada por la playa de La Manzanilla sin el tumulto de cámaras que le siguen por todo el mundo en sus pasarelas de top model. En brazos llevaba a su hija pequeña mientras los lugareños la tomaban por otra gringa más. En Careyes, su esposo compró hace 14 años una propiedad a la cual la familia viene cada vez que puede.
También en esa zona, como Arturo Montiel prefiere hacerse lo menos visible y su propiedad es ya muy conocida, la renta de la paradisiaca mansión con albercas, muelle privado, desniveles con cascadas y canchas de tenis, es otra de las opciones. Los más recientes arrendatarios fueron españoles, de la televisión del país ibérico que realiza la serie El Gran Hermano, y la casa sirvió de escenario para que los huéspedes tuvieran una encerrona sin molestias.
También es conocida la propiedad privada que en su mayor parte es la reserva de la biosfera Chamela-Cuixmala, bajo la protección de la fundación que dirigen los herederos del multimillonario inglés sir James Goldsmith, quien finalmente logró con apoyo financiero y técnico en 1988 el decreto de reserva para asegurar la existencia de especies nativas y, también, la riqueza biológica alrededor de la casa de fantasía que la familia construyó en Cuixmala.
En ese lugar, de acuerdo con el censo más reciente, existen 600 cocodrilos que andan libres en los esteros, los cuales se desecarían de concretarse los megaproyectos turísticos colindantes, el de mayor impacto ecológico conocido como IEL La Huerta, de Roberto Hernández, que consumiría 256 hectáreas para una marina de 161 yates, con villas, búngalos y zonas comerciales, además de dos hoteles con mil 25 habitaciones en total, 35 lotes residenciales y las vialidades necesarias.
Pero esos animales, que tendrían que sobrevivir a la invasión y alejarse de las playas privadas en un país que las prohíbe, comenzarían su extinción en la tristeza de antes haber sido convertidos en animales de feria que, como en Puerto Vallarta, se suben a los campos de golf para que los caddies los apedreen, con la agravante de que acá tendrían además que eludir la quilla de los yates extranjeros que llegarían en flujo constante.
Cocodrilos, otra vez villanos favoritos
La muerte de un niño, atacado por un reptil cerca de la costa jalisciense, motivo de ira contra los saurios
JUAN CARLOS G. PARTIDA - La Jornada Jalisco
Tomatlán, Jal., 13 de mayo. Cocodrilos, comuneros, cooperativistas y ejidatarios de la costa de Jalisco comparten su destino en los 315 kilómetros de litoral entre Puerto Vallarta y Barra de Navidad.
Los reptiles, con todo y sus 200 millones de años en el planeta, están en riesgo de ser extinguidos de la región por los seres humanos, a raíz de la muerte de Kevin Tapia Alatorre, un niño de cinco años atrapado por un lagarto durante la primera semana de mayo en el río Tomatlán, muy cerca de La Cumbre. El incidente desató la paranoia en la zona, a unos 115 kilómetros al sureste de Puerto Vallarta.
Los letreros que sugieren "Cuidado con el cocodrilo", junto a ríos o esteros, compiten en número con los que rezan "For sale" (En venta), que menudean al lado de la carretera México 200, que corre paralela al mar.
Muy pocos lugareños con propiedades o concesiones se resisten al embate de los especuladores de terrenos o promotores turísticos deseosos de construir en el paraíso, donde predios de 50 por 50 metros con frente de playa en La Manzanilla, se ofrecen en el mercado mundial de bienes raíces por 3 millones 372 mil 600 dólares, según la empresa Costa Alegre Properties, una más de las que hoy se dedican con éxito a la colonización de esta zona semivirgen, donde se enclava la reserva de la biosfera Cuitzmala-Chamela y donde nombres como Roberto Hernández, Giorgio Brignone, Arturo Montiel, Plácido Domingo o Heidi Klum figuran entre los propietarios o aspirantes a serlo.
¿Quién fue el asesino?
En La Cumbre, población del municipio de Tomatlán, se dice que el mismo cocodrilo que mató al niño se llevó en las fauces una semana después a un burro para meterlo a una de sus cuevas y esperar a que pudriera.
Las historias de puercos y gallinas desaparecidas tienen en desvelo permanente a familias ribereñas, sabedoras de que el lagarto puede caminar por tierra hasta 13 kilómetros en una noche; cuando oyen ladrar a los perros, todos en la comarca abren los ojos de su mal dormir.
"Ese es el asesino", acusó Leovigildo Ramírez desde un vehículo detenido en la carretera sobre el puente del río Tomatlán, mientras apuntó con el dedo a un solitario cocodrilo echado en un playón para tomar el sol.
Por varios minutos, el cocodrilo abrió las fauces, bufó como toro de casta enojado y regresó de un rápido movimiento al agua, entre el saltadero de peces asustados por el retorno del gigante.
"Cabrón", remató Leovigildo, quien se equivocó, ya que el lagarto de casi tres metros de largo que vio no fue el homicida de Kevin, pues éste era un reptil que medía al menos cinco metros.
En La Cumbre, junto al interminable campo bananero donde la fruta crece fragante en la calurosa humedad, en las lagunas abundan los "caimanes", nombre con que aquí se conoce al Cocodrilus acutus, en una región donde los pumas son "leones" y los jaguares, "tigres".
Con sus habilidades de navegante y su caminar a intervalos, los cocodrilos migran de un estero a otro, de un río al que sigue, nadando o a paso firme entre bosques de mangle. Dicen también los habitantes que estos reptiles llegaron a La Cumbre durante la década de los 70, ''bajo el poder de un encantador de cocodrilos que murió de viejo, a pesar de que su acto principal era bailar junto a ellos y meter la cabeza en medio de las fauces''.
En el rancho de la laguna de San Juan, colindante con el Pacífico y la desembocadura del Tomatlán, los cocodrilos cada vez son menos queridos. Hay redes que les restringen el paso y los obligan a subir por el río. Los pescadores no quieren que los acutus les quiten los peces, que junto con los perros son sus presas favoritas.
Los vecinos de La Cumbre se impacientan por lo que consideran poca acción de las autoridades contra los bichos, que no les permiten disminuir el calor bañándose en el río. Por ello, pobladores y autoridades se reunirán este lunes para acordar acciones, pero algunos lugareños ya comenzaron a mostrar pistolas y escopetas, como ocurrió en Mezcalitos, al noroeste, en los límites con Nayarit, donde el 7 de mayo encontraron muerto a balazos a un cocodrilo de dos metros y medio, tras el episodio de Kevin.
Helios Hernández Hurtado, responsable del cocodrilario de la Universidad de Guadalajara, en Puerto Vallarta, informó que la presión urbana desató la venta de terrenos en el hábitat del reptil. Es común ver cocodrilos sobre el campo de golf de Vallarta, cerca del aeropuerto o en la laguna El Salado, donde se construye un centro de convenciones.El especialista calculó que en Puerto Vallarta habría hasta 200 lagartos, y la población en toda la costa de Jalisco ronda los mil.
El mayor número de cocodrilos habita a 130 kilómetros de Vallarta, en la reserva de la biosfera Chamela-Cuitzmala, bajo la protección de la fundación que dirigen los herederos del multimillonario inglés sir James Goldsmith, quien logró en 1988 el decreto de reserva para asegurar la existencia de especies nativas.
El censo más reciente de Hernández Hurtado contabiliza 600 reptiles, que andan libres en esteros que se desecarán, de concretarse megaproyectos turísticos como IEL La Huerta, que consumiría 256 hectáreas para una marina de 161 yates, con villas, búngalos y zonas comerciales, además de dos hoteles con mil 25 habitaciones en total, 35 lotes residenciales y vialidades.
Otra zona de alta densidad del acutus es La Manzanilla, cerca de los límites con Colima. Una cooperativa de lugareños administra el estero del lugar convertido en santuario de cocodrilos. Un par de lanchas a remo recorren con turistas tres kilómetros de aguas dulces, mangles y aves exóticas.
Esa parece la solución, eso piden quienes viven en Tomatlán y Puerto Vallarta, donde hay más saurios conviviendo con el hombre.
Que se los lleven, que los pongan en lugares a resguardo, en libertad pero dentro de territorios restringidos.
JUAN CARLOS G. PARTIDA - La Jornada Jalisco
Tomatlán, Jal., 13 de mayo. Cocodrilos, comuneros, cooperativistas y ejidatarios de la costa de Jalisco comparten su destino en los 315 kilómetros de litoral entre Puerto Vallarta y Barra de Navidad.
Los reptiles, con todo y sus 200 millones de años en el planeta, están en riesgo de ser extinguidos de la región por los seres humanos, a raíz de la muerte de Kevin Tapia Alatorre, un niño de cinco años atrapado por un lagarto durante la primera semana de mayo en el río Tomatlán, muy cerca de La Cumbre. El incidente desató la paranoia en la zona, a unos 115 kilómetros al sureste de Puerto Vallarta.
Los letreros que sugieren "Cuidado con el cocodrilo", junto a ríos o esteros, compiten en número con los que rezan "For sale" (En venta), que menudean al lado de la carretera México 200, que corre paralela al mar.
Muy pocos lugareños con propiedades o concesiones se resisten al embate de los especuladores de terrenos o promotores turísticos deseosos de construir en el paraíso, donde predios de 50 por 50 metros con frente de playa en La Manzanilla, se ofrecen en el mercado mundial de bienes raíces por 3 millones 372 mil 600 dólares, según la empresa Costa Alegre Properties, una más de las que hoy se dedican con éxito a la colonización de esta zona semivirgen, donde se enclava la reserva de la biosfera Cuitzmala-Chamela y donde nombres como Roberto Hernández, Giorgio Brignone, Arturo Montiel, Plácido Domingo o Heidi Klum figuran entre los propietarios o aspirantes a serlo.
¿Quién fue el asesino?
En La Cumbre, población del municipio de Tomatlán, se dice que el mismo cocodrilo que mató al niño se llevó en las fauces una semana después a un burro para meterlo a una de sus cuevas y esperar a que pudriera.
Las historias de puercos y gallinas desaparecidas tienen en desvelo permanente a familias ribereñas, sabedoras de que el lagarto puede caminar por tierra hasta 13 kilómetros en una noche; cuando oyen ladrar a los perros, todos en la comarca abren los ojos de su mal dormir.
"Ese es el asesino", acusó Leovigildo Ramírez desde un vehículo detenido en la carretera sobre el puente del río Tomatlán, mientras apuntó con el dedo a un solitario cocodrilo echado en un playón para tomar el sol.
Por varios minutos, el cocodrilo abrió las fauces, bufó como toro de casta enojado y regresó de un rápido movimiento al agua, entre el saltadero de peces asustados por el retorno del gigante.
"Cabrón", remató Leovigildo, quien se equivocó, ya que el lagarto de casi tres metros de largo que vio no fue el homicida de Kevin, pues éste era un reptil que medía al menos cinco metros.
En La Cumbre, junto al interminable campo bananero donde la fruta crece fragante en la calurosa humedad, en las lagunas abundan los "caimanes", nombre con que aquí se conoce al Cocodrilus acutus, en una región donde los pumas son "leones" y los jaguares, "tigres".
Con sus habilidades de navegante y su caminar a intervalos, los cocodrilos migran de un estero a otro, de un río al que sigue, nadando o a paso firme entre bosques de mangle. Dicen también los habitantes que estos reptiles llegaron a La Cumbre durante la década de los 70, ''bajo el poder de un encantador de cocodrilos que murió de viejo, a pesar de que su acto principal era bailar junto a ellos y meter la cabeza en medio de las fauces''.
En el rancho de la laguna de San Juan, colindante con el Pacífico y la desembocadura del Tomatlán, los cocodrilos cada vez son menos queridos. Hay redes que les restringen el paso y los obligan a subir por el río. Los pescadores no quieren que los acutus les quiten los peces, que junto con los perros son sus presas favoritas.
Los vecinos de La Cumbre se impacientan por lo que consideran poca acción de las autoridades contra los bichos, que no les permiten disminuir el calor bañándose en el río. Por ello, pobladores y autoridades se reunirán este lunes para acordar acciones, pero algunos lugareños ya comenzaron a mostrar pistolas y escopetas, como ocurrió en Mezcalitos, al noroeste, en los límites con Nayarit, donde el 7 de mayo encontraron muerto a balazos a un cocodrilo de dos metros y medio, tras el episodio de Kevin.
Helios Hernández Hurtado, responsable del cocodrilario de la Universidad de Guadalajara, en Puerto Vallarta, informó que la presión urbana desató la venta de terrenos en el hábitat del reptil. Es común ver cocodrilos sobre el campo de golf de Vallarta, cerca del aeropuerto o en la laguna El Salado, donde se construye un centro de convenciones.El especialista calculó que en Puerto Vallarta habría hasta 200 lagartos, y la población en toda la costa de Jalisco ronda los mil.
El mayor número de cocodrilos habita a 130 kilómetros de Vallarta, en la reserva de la biosfera Chamela-Cuitzmala, bajo la protección de la fundación que dirigen los herederos del multimillonario inglés sir James Goldsmith, quien logró en 1988 el decreto de reserva para asegurar la existencia de especies nativas.
El censo más reciente de Hernández Hurtado contabiliza 600 reptiles, que andan libres en esteros que se desecarán, de concretarse megaproyectos turísticos como IEL La Huerta, que consumiría 256 hectáreas para una marina de 161 yates, con villas, búngalos y zonas comerciales, además de dos hoteles con mil 25 habitaciones en total, 35 lotes residenciales y vialidades.
Otra zona de alta densidad del acutus es La Manzanilla, cerca de los límites con Colima. Una cooperativa de lugareños administra el estero del lugar convertido en santuario de cocodrilos. Un par de lanchas a remo recorren con turistas tres kilómetros de aguas dulces, mangles y aves exóticas.
Esa parece la solución, eso piden quienes viven en Tomatlán y Puerto Vallarta, donde hay más saurios conviviendo con el hombre.
Que se los lleven, que los pongan en lugares a resguardo, en libertad pero dentro de territorios restringidos.
Son eficientes empleados del SIAPA
Por Sergio Hernández - Mural
Uno de los organismos operadores de agua más eficientes del país, administrativamente, es el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua y del mismo SIAPA.
Esta afirmación se obtiene al comparar las tomas de agua potable existentes con el número de empleados, lo que genera un resultado que se califica como eficiencia administrativa por parte de la Comisión Nacional del Agua.
Haciendo esta comparación resulta que los empleados del SIAPA son más eficientes que los del organismo operador de Monterrey, de León, de Puerto Vallarta, Ciudad Juárez, Tijuana, e incluso mejor que Aguascalientes, de acuerdo con datos del libro Situación del Sub Sector Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento, editado por la Comisión Nacional del Agua en el 2006.
Esta situación se relaciona con el interés que tiene la actual administración del SIAPA, encabezada por Rodolfo Ocampo, quien desea crecer la nómina del organismo argumentando la necesidad de hacer más eficaz e eficiente la prestación del servicio, las auditorias a la obra pública que realizan, y la cobranza a morosos.
De acuerdo con datos del mismo SIAPA hay en la zona metropolitana 956 mil 876 tomas de agua en la ciudad, que son atendidas por 2 mil 639 empleados.
Utilizando la fórmula de la Comisión Nacional del Agua, el número de tomas de agua se divide entre el número de empleados. Luego se dividen las mil tomas entre el resultado anterior y se obtiene la eficiencia administrativa, que en el caso del SIAPA es de 2.75 empleados por cada mil tomas de agua existentes.
Pero como Rodolfo Ocampo quiere tener 126 empleados más para mejorar el organismo, según sus propios argumentos, o para acomodar a su grupo político, según las críticas, la eficiencia del SIAPA se vería un poco mermada en caso de que el Consejo de Administración apruebe las nuevas plazas en la sesión de este viernes por la mañana (26 de abril).
De hacerse la voluntad de Ocampo, el SIAPA tendría 2 mil 765 empleados en total, generándose entonces una eficiencia administrativa ya no de 2.75, sino de 2.88 empleados por cada mil tomas de agua, índice aun bajo, de acuerdo con otros organismos operadores del país, tomando en cuenta la información de la Comisión Nacional del Agua.
El punto de comparación más cercano es la ciudad de Monterrey, con 931 mil 609 tomas de agua, 25 mil tomas de agua menos que Guadalajara, pero con 797 empleados más que Guadalajara.
Por esta razón no es raro suponer que el índice de eficiencia del organismo operador de agua potable de la capital de nuevo León es más alto que el de Guadalajara.
Allá por cada 3.69 empleados se atienden mil tomas de agua. De la Ciudad de México no se tienen resultados debido a que el organismo operador de los servicios de agua potable y alcantarillado no proporcionó sus cifras, a pesar de que se le solicitaron a su unidad de transparencia.
Organismo operador y su Eficiencia administrativa
Guadalajara 2.75
Aguascalientes 2.9
Tijuana 4
Tuxtla Gutiérrez 8.7
Chihuahua 3
Saltillo 2.4
Colima 2.5
Tepic 3.5
Monterrey 3.7
Querétaro 4
San Luis Potosí 2.6
Villahermosa 19.8
Tampico 5.1
Veracruz 5.6
Mérida 3
Zacatecas 6.8
Puerto Vallarta 7.3
León 3.4
Acapulco 11.7
Durango 2.8
Fuentes: SIAPA, Comisión Nacional del Agua y Organismo Operador de Monterrey
Suscribirse a:
Entradas (Atom)