sábado, 30 de agosto de 2008

A pesar de las denuncias, la Profepa no ha protegido el medio ambiente en La Roblera

LA JORNADA JALISCO
El Comité Salvabosque Tigre II denunció que tras ocho meses de que la zona conocida como “La Roblera” del bosque El Nixticuil comenzara a sufrir los efectos de la tala provocada por la construcción del proyecto inmobiliario Mirasierra, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) no ha realizado acción alguna. Lo anterior, a pesar de que las denuncias presentadas ante la propia Procuraduría y la Comisión Federal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) permanecen activas en contra de quien resulte responsable por la tala y perforación de pozos profundos.
Asimismo, advirtieron que el desarrollo inmobiliario provocará un incremento total de 130 mil 900 habitantes en la zona, y la construcción de por lo menos 26 casas. “La magnitud de Mirasierra representa lo que se estima debería crecer la Zona Metropolitana de Guadalajara en un año, es decir, mil hectáreas, lo que equivale a casi el doble de las licencias de urbanización que Zapopan autoriza en un año”.
“Esto explica porqué los Planes Parciales de Desarrollo Urbano de la zona presentan una red de vialidades nuevas y por ampliar que también pasarían por encima de zonas boscosas, ’planes de desarrollo’ que no buscan responder a las necesidades de la comunidad”, refirieron.
Además, aclararon que el estudio de impacto ambiental elaborado por el Grupo Calidad Ambiental (GCA) para el Fideicomiso Mirasierra se realizó sobre tan sólo 500 hectáreas, excluyendo del área de estudio 470 hectáreas más de la Sierra de San Esteban y la zona conocida como El Diente.
De igual forma, se afirma que Mirasierra no tiene proyecto vial ni de drenaje, y las aguas residuales que genere serán vertidas al ya contaminado río Blanco. Además, se habla de que habrá impacto por el incremento de partículas suspendidas en el aire (polvo, humo y gases tóxicos), incremento en niveles de ruido, disminución de cobertura vegetal y modificación del microclima, es decir, aumento de calor.
El estudio contempla 108 especies vegetales, 19 especies de aves, siete de mamíferos y cuatro de reptiles y anfibios; sin embargo, el Comité Salvabosque aclara que el trabajo de campo fue realizado de forma limitada, pues sus recorridos en la zona se realizaron por brechas, en vehículos y no en la totalidad del terreno.
“En el estudio no se hace mención de que algunas de estas especies son protegidas por la NOM-059-ECOL-2001. Según advierte tal estudio, especies como venado cola blanca, ardilla, coyote, tejón, zorrillo, tlacuache, zorra gris, serpiente coralillo, tortuga casquito, colibrí, aguililla coliblanca, cenzontles, lechuza, pato mexicano, mulato azul, gorriones, cardenalito, carpintero, benteveo, tecolotito serrano, águila solitaria, halconcillo y cernícalo americano entre otros, sufrirán perdida de hábitats de refugio, anidación o alimentación”.
El Comité Salvabosque Tigre II se deslindó públicamente de las declaraciones o posturas que tomen los presidentes de colonos con respecto a Mirasierra, “ya que ellos no representan la voz de la comunidad”. De igual forma, convocaron a los medios de comunicación y a la sociedad en general a visitar el área en cuestión, con la finalidad de documentar la denuncia que realizan.