lunes, 1 de septiembre de 2008

552 ha de La Primavera volverán a ser área protegida

Agustín del Castillo - PÚBLICO

Las 552 hectáreas que le fueron extraídas al bosque La Primavera por orden judicial el mes de junio pasado, podrían pronto volver al régimen de protección legal, con un decreto municipal, estatal o federal, y con el apoyo de instrumentos como el ordenamiento ecológico territorial, afirmó el comisionado nacional de Áreas Naturales Protegidas, Ernesto Enkerlin Hoeflich.

“Mientras se define bien ese proceso, estamos trabajando con los dos grupos del ejido [de Santa Ana Tepetitlán] para hacerles ver las ventajas de mantener la protección; a nosotros nos queda claro que una mayoría de los ejidatarios está de acuerdo en conservar sus tierras en el estado en que se encuentran”, señaló el funcionario, entrevistado vía telefónica por este diario.

Sin embargo, la suerte del área protegida queda ligada a resolver los demás problemas de la propia comunidad agraria, que se encuentra parcialmente invadida por asentamientos humanos irregulares, para cuya regularización se han emitido decretos expropiatorios que han sido rechazados por los campesinos, pues apenas se les paga a 40 centavos el metro cuadrado, muy lejos del valor comercial que ya tienen estos terrenos suburbanos.

Santa Ana está dividida entre una fracción que controla el comisariado ejidal, que se ha quedado con los beneficios de las negociaciones con el gobierno y que promovió ventajosamente el amparo contra el decreto del área natural protegida, y una amplia disidencia interna, que lidera Tranquilino Flores Aguilar, que se opone a esos acuerdos y que desea mantener el bosque en pie (Público, 17 de julio de 2008).

Este movimiento, contrario a los negocios inmobiliarios, desea que La Primavera sirva para resolver todas las batallas pendientes: es decir, indemnizaciones justas, apoyo institucional para resolver su apremiante pobreza, y conservación de los recursos naturales.

“Nos queda claro que ese es un frente de batalla que no podemos perder, pero que hay una gran sensibilidad de la opinión pública de Guadalajara para mantener todo el bosque […] estamos asesorando las gestiones con los dos grupos del ejido; nos queda claro que la mayor parte de los ejidatarios son sensibles a las necesidades de la conservación y contribuir a la estabilidad ambiental de la zona metropolitana mientras un grupo minoritario está interesado en vender; nosotros tenemos la misión de reintegrar ese pedazo de bosque a la protección, bajo el esquema legal que sea más adecuado”, apuntó Enkerlin Hoeflich.

El grupo ejidal que lidera Tranquilino Flores Aguilar, hizo ya al gobernador del estado, Emilio González Márquez, la propuesta, en misivas entregadas el 22 y 27 de agosto pasados de reintegrar el potrero Las Lomas al área de protección forestal y de fauna. “Tenemos la firme disposición de dejar bajo tutela de un nivel de gobierno que se encargue de conservar dichas tierras como zona de protección, siempre y cuando se lleven a cabo las acciones de demolición [de fincas] y mantenimiento de los cauces originales de los arroyos y como beneficio se aplique a favor de los ejidatarios lo establecido por el numeral 46 de la Ley General de Asentamientos Humanos…”.

Dicho artículo establece: “La Federación, los estados y los municipios instrumentarán coordinadamente programas de desarrollo social, para que los titulares de derechos ejidales o comunales cuyas tierras sean incorporadas al desarrollo urbano y la vivienda, se integren a las actividades económicas y sociales urbanas, promoviendo su capacitación para la producción y comercialización de bienes y servicios y apoyando la constitución y operación de empresas en las que participen los ejidatarios y comuneros”.

Los ejidatarios le explican al gobernador que “actualmente se encuentran trabados tres decretos expropiatorios que fueron fincados sobre tierras de nuestro núcleo agrario, más sin embargo, los ejidatarios afectados en sus derechos están dispuestos a aceptar una negociación justa, siempre y cuando se aplique lo estatuído por el cuerpo de leyes de mérito y una negociación justa que les dé una mejor calidad de vida”, según la carta recibida el 22 de agosto en la secretaría particular del Ejecutivo, de la que proporcionaron copia a este diario.

Reservas ecológicas revaloradas

Para Enkerlin Hoeflich, lo sucedido con La Primavera no es un hecho aislado: abandonadas por decenios y reducidas a ser “reservas de papel”, el gobierno federal ha fortalecido desde hace quince años las áreas naturales protegidas, otorgando presupuesto para su operación y fortaleciendo su importancia en la vida de las regiones en las que están ubicadas y como respuesta a la crisis ambiental mundial.

Esto les ha dado un valor creciente y las ha hecho tentadoras para intereses económicos.

“En el Consejo Nacional de Áreas Naturales Protegidas se planteó el caso de La Primavera, y se le pone como punto ámbar o rojo a escala nacional, junto con casos similares como el de Cumbres de Monterrey y el corredor biológico Chichinautzin [Morelos], así como en el caso de Tulum [Quintana Roo], donde hubo amparos que se perdieron, pero eso ha hecho que se plantee la posibilidad de blindar la ley y de revertir esos amparos de algún modo, como algo altamente posible”, subrayó el titular de la Conanp.

Dijo que es poco común perder juicios, no más de 15 por ciento de los asuntos legales de las áreas protegidas, pero estos casos difíciles son la oportunidad de fortalecer los puntos débiles de la legislación ambiental. “Ya tenemos, por ejemplo, en el caso de Tulum y Monterrey, victorias jurídicas pues hemos sido escuchados como terceros perjudicados, y eso ha derivado que los jueces comiencen a establecer jurisprudencia en favor de la conservación”.

Enkerlin Hoeflich dijo que la actividad inmobiliaria es respetable y necesaria para la sociedad, siempre y cuando no invada los espacios destinados a la conservación, como es el caso de La Primavera.

“Sin duda pronto daremos buenas noticias, la estrategia de defensa del bosque está lógicamente reservada, pero puedo decir que hay muchos recursos legales a nuestro alcance y que lo buscado es que esa superficie regrese a la condición de área natural protegida”, puntualizó.

Acusación contra Herbert Taylor y Zapopan

Los campesinos disidentes de Santa Ana Tepetitlán señalan a Herbert Taylor Arthur, coordinador general de Innovación y Desarrollo del gabinete estatal, como responsable de que los asuntos de la comunidad agraria estén bloqueados ante el Ejecutivo.

“De manera extraoficial nos hemos enterado de que un alto mando de su gobierno, el cual responde al nombre de Herbert Taylor, le dio instrucciones al delegado federal [de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales] de que no atendiera nuestros planteamientos, sin dar mayores explicaciones”, refiere Tranquilino Flores en su carta al gobernador, entregada el 27 de agosto pasado, sobre los problemas del ejido y la pérdida de bosque que amenaza para La Primavera.

Los campesinos también acusan al Ayuntamiento de Zapopan, que "está llevando a cabo acciones ilegales de ocupación y despojo al ejido [...] respecto de 641 hectáreas de terreno que se encuentran dentro del bosque La Primavera y de la zona de amortiguamiento del mismo [se trata del potrero Las Lomas, 552 ha de éste eran parte de La Primavera hasta junio pasado], en dicha superficie ha empezado la preparación para el uso de un área que pretende destinarla como ciclopista y áreas de ecoturismo [sic], así como dicho ayuntamiento con antelación ha taponado y desviado los arroyos identificados como El Teisquinque y el Arroyo Grande, así como los ramales que de éstos derivan…”.

El bosque, amenazado con actividades “agresivas”

Agustín del Castillo - PÚBLICO Si La Primavera no avanza en resolver sus grandes pendientes, “conforme avanza el tiempo, la posibilidad de utilizar el bosque como área protegida para un desarrollo natural será cada vez más remota, apareciendo esquemas de explotación cada vez más agresivos y causando un impacto en muchas ocasiones irreversible”, advierte el director de la demarcación, José Luis Gámez Valdivia. Según el Plan de Acción para el Bosque La Primavera, “se requieren ocho millones de pesos [anuales], los cuales se están solicitando con programas de protección, fomento y producción”; no obstante, “lo real es lo siguiente: por parte del gobierno estatal, la aportación que brinda [de 6.66 millones de pesos] es el eje principal para darle vida a esta Dirección Técnica; es importante resaltar que el Ayuntamiento de Guadalajara, a pesar de no tener un solo metro cuadrado dentro del bosque aportó un millón de pesos; lamentablemente, el resto de municipios que tienen superficie dentro del polígono [Zapopan, Tala, Arenal y Tlajomulco] no aportan nada”. Y con esos recursos hay que hacer todo.
Entre los grandes pendientes, está el “ordenar el uso público” del área natural, agregó Luis Gámez. El lugar con mayor visitación, con 300 a 500 vehículos el fin de semana, es el ingreso de avenida Mariano Otero. “Hasta hace dos meses, éstos se estacionaban de manera desordenada, afectando la circulación de los mismos y provocaban accidentes; en la actualidad se acondicionaron dos lugares para estacionamiento en el derecho de vía y funciona bien hasta el momento”, refiere el funcionario. Además, “se les avisa a las personas que el ingreso con mascotas no será permitido, optando la mayoría por regresarse”; también “se ha tenido que sacar a vehículos todo terreno [4X4] cuyos propietarios organizan tours dentro del bosque”, y causan gran daño a los ecosistemas. Un segundo aspecto es la falta de infraestructura para cuidar la reserva. “En cuanto a caminos, en este temporal, sin duda el mayor daño se da en la ruta de ingreso por Mariano Otero, del kilómetro 6 al 81.5”; las reparaciones han comenzado pero el fuerte se hará con el “módulo verde” de la Secretaría de Desarrollo Rural, que llega en octubre. En cuanto a la brigada de incendios, se negocia una mejora de condiciones laborales de sus miembros. Hay ya catorce elementos, la mayoría de reciente contratación, que se encargan de la vigilancia y del control de ingreso. El plan de manejo se está reformando, “este es un trabajo en coordinación entre la Conanp, la Seder y la Dirección Técnica del Bosque La Primavera; el avance es significativo, falta validar la zonificación, y esperamos cumplir con esta meta antes de concluir el año”. Un cuarto aspecto esencial es “contener el crecimiento de la mancha urbana; sin duda, la situación incubada en el ejido Santa Ana […] hasta el momento es el golpe más duro recibido”; sin embargo, se avanza ya en acciones “para recuperar esta superficie [de 552 hectáreas] y poderla manejar con un sentido de sustentabilidad”. Otros retos: pagar más y mejor los servicios ambientales, incorporar a los propietarios al manejo del bosque, mejorar la administración, la educación ambiental, el combate de incendios y reducir la contaminación por basura, dice el director.