martes, 5 de agosto de 2008

Amarga realidad en Cajititlán

Sergio Blanco - PÚBLICO Un día de asueto en la ribera de Cajititlán promete, para quienes sólo la han oído mentar, un día de tranquilidad y descanso, recostados en una hamaca, con una cerveza en la mano y el aroma del pescado asado llevado por la brisa que provoca ondear el agua con su peculiar sonido. Pero la promesa se queda sólo en eso. Los pescadores de las cuatro uniones de la laguna, la de Cuexcomatitlán, la de San Lucas, la de San Juan y la de Cajititlán, todos se quejan de lo mismo: hay más mugre, lirio y tule que peces y visitantes. La contaminación es tal en la zona, denuncian, que las hamacas, al igual que los peces y el turismo, se enfrentan a la extinción. La plaza central de Cuexcomatitlán tiene todo lo que se espera de la plaza de un pueblo: un jardín limpio y gente amable entre bien preservados edificios de adobe. Conforme se acerca el visitante al botadero, se ven arbustos y pescadores a un lado que doblan sus tarrayas al tiempo que beben cervezas acomodadas en cubetas, todo al ritmo sordo de la música monoaural de una pequeña grabadora sobre el suelo. Pero ya cerca del agua, el visitante se da cuenta de que aquellos arbustos son montes de maleza acuática, tras las cuales se ocultan las modestas lanchas que sobreviven al estío de peces, mientras otras esperan pacientes mejores tiempos bajo el agua. Un pescador, Gustavo Gamboa, de mirada más resignada que triste, explica: “Aquí en la orilla se nos muere el pescado por la contaminación; allá [en la desembocadura del canal] el agua está más negra”. El hombre señala un lugar a dos kilómetros, de donde llegan las aguas sin tratar de Tlajomulco y de los nuevos fraccionamientos. Ahora deben ir a pescar más lejos, hacia el otro extremo de la laguna; salen desde las seis de la mañana para regresar antes de las 10:00 am, hora en que llegan los compradores. “Hace quince años estaba más limpio”, recuerda José de Jesús Santiago. En la gestión de Antonio Sánchez Ramírez, presidente municipal de Tlajomulco de 1992 a 1995, se limpió la laguna y hoy “él está rico, él limpió porque le convenía por sus fraccionamientos”. Dicen los pescadores que el ex alcalde es el propietario de los fraccionamientos Tres Reyes y La Noria, y que en aquél entonces les mandaba cinco cartones de cerveza todos los domingos para que se pusieran a sacar la maleza de la laguna, además de una paga, seguramente de su propio bolsillo. Ahora, el hedor del agua y los pescados flotantes que broncean sus costados, es lo que priva cerca del canal que provee de aceite, mugre y detergente a las aguas de la laguna, tomada ahora por los bosques acuáticos que han obligado a los pescadores a trazar calles para transitar entre ellos. No todo está perdido: el alcalde en funciones desde hace año y medio, Antonio Tatengo Ureña, les prometió plantas de saneamiento y maquinaria para extraer el lirio y el tule, ya nada más falta que los pescadores lo encuentren. La fecha que le pusieron para traer su humanidad de vuelta a la contaminada laguna fue el 8 de agosto, de lo contrario, sus posaderas no tocarán todo su periodo la silla presidencial, dijeron.

Buscan eludir protección de la barranca del Río Santiago


Sergio Hernández Márquez - MURAL

En San Cristóbal de la Barranca le tienen miedo a la creación de una Área Natural Protegida así que algunos habitantes están presionando al Presidente Municipal, Everardo Cortés Rivas, quien ya manifestó el rechazo con el argumento de que el Gobierno federal no les ha informado de qué se trata.

"Lo que hace falta es que nos tomen en cuenta como Municipio, como propietarios de los terrenos y que se haga una evaluación completa, de cuáles serían las cosas buenas y cuáles las cosas malas", comentó en entrevista.

"Estaríamos en contra en cuestión de que no puedes ya hacer infraestructura si no es en base a lo que ellos digan. A nosotros no se nos ha tomado en cuenta y a nosotros nos afecta como al 70 por ciento del Municipio. Con el río contaminado ya no podemos sembrar nada y con el área protegida nos acaban de matar".

Sus temores se relacionan con las actividades productivas que según el Presidente ya no se podrían hacer con el área protegida, como crear fraccionamientos.

"Uno piensa el día de mañana un desarrollo habitacional o un desarrollo de ecoturismo, qué se yo, las vialidades necesarias dentro del Municipio, todo eso se necesita pero a veces ponen muchas trabas por lo que hemos visto en otros Municipios", agregó.

"En primer lugar los terrenos ya nadie te los quiere comprar y a veces no es que uno esté en contra, a los mejor estamos ajenos a la información".

El Presidente Municipal señaló que está pidiendo asesoría para en su momento presentar por escrito las observaciones a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), dependencia que dio como plazo hasta el 30 de agosto.

La superficie que se busca resguardar en el Área de Protección de Recursos Naturales de las barrancas de los ríos Verde y Santiago es de 56 mil 782 hectáreas en parte del territorio de los Municipios de Acatic, Amatitán, Cuquío, El Salto, Guadalajara, Ixtlahuacán del Río, Juanacatlán, San Cristóbal de la Barranca, Tepatitlán, Tonalá, Zapopan y Zapotlanejo.

La reticencia del Municipio metió preocupación en funcionarios de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), quienes señalan como prioritario que se incluya este territorio.

"Yo creo que no tiene una idea muy clara de qué es esto, qué implica y los beneficios que tendrá a futuro. Lo que estamos buscando es un esquema moderno de Área Natural Protegida, pero con desarrollo humano y económico", señaló Alberto Elton Benhumea, director de la región occidente de la Conanp.

"Les debe quedar a todos claro que no estamos cambiando la tenencia de la tierra y de entrada el uso de suelo actual es el que se va a mantener pero lo que sí estamos buscando es que lo que han conservado tradicionalmente se siga conservando".

Quieren crecer el Nevado

La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas solicitó a investigadores de la Universidad de Guadalajara una propuesta técnica para justificar la ampliación del Parque Nacional Volcán Nevado de Colima, que ahora tiene una superficie de 6 mil 554 hectáreas.

Esto debido a que la montaña sólo está protegida en sus zonas más altas, a pesar de que alberga una gran cantidad de biodiversidad importante para la conservación.

"Acabamos de proponer que se forme como una especie de dona debajo del Nevado de Colima para incrementar la superficie protegida y se va hacer el estudio previo justificativo", informó el director regional de Conanp, Alberto Elton.

El estudio podría generar que el Parque nacional se extienda hasta abarcar la zona de bosques mesófilos que investigadores de la UdeG y el Gobierno de Jalisco buscan proteger.

Cuestionan presa en púlpito virtual

Sergio Hernández Márquez - MURAL

El padre Gabriel Espinoza Iñiguez es un personaje de Temacapulín aunque reside en Zapopan. Tiene en la Iglesia Católica el grado de presbítero, lo que no ha sido impedimento para que abiertamente haga campaña en contra de la Presa El Zapotillo.

La página de Internet www.temacapulin.com.mx es una de sus trincheras desde donde emite mensajes cargados de argumentos religiosos para defender el pueblo que resultará inundado con el embalse, obra que tampoco convence al Cardenal, Juan Sandoval Íñiguez, quien ya se manifestó en contra pero mantiene una postura discreta sobre el tema.

Espinoza Íñiguez llama Judas traidores a quienes buscan la desaparición de Temacapulín y califica como cómplices a quienes guardan silencio y muestran indiferencia.

“. . .son Judas traidores. A Cristo lo vendieron por 30 monedas de plata. A Temaca lo quieren vender por una presa que Jalisco quiere regalar a Guanajuato y para justificar dicen que es proyecto federal, cuando sabemos bien que los 25 metros añadidos a la cortina los propuso Jalisco con el argumento de darle agua a los Altos y a Guadalajara”, dice la portada de la página de Internet que claramente señala ser el informativo electrónico del presbítero Gabriel Espinoza Íñiguez.

“Por un lado amarran navajas pero con habito de San Gestas "...sálvate y sálvanos"; y por el otro reparten la miseria de falta de soluciones que generen buena vecindad y progreso para todos”.

La Arquidiócesis de Guadalajara tiene adscrito al padre Gabriel en el templo Santa María, en la colonia La Magdalena, en Zapopan, pero durante un tiempo estuvo en Temacapulín.

La Presa El Zapotillo se edificará sobre el Río Verde para dar agua a la ciudad de León, Guanajuato. El Gobierno de Jalisco aprovechó el proyecto y acordó con la Comisión Nacional del Agua (Conagu) que la presa se hiciera más grande buscando que ahí también se almacene agua para destinarla a algunas ciudades de Los Altos y a Guadalajara.

Con el crecimiento del área de inundación Temacapulín no tendrá esperanzas de salvarse, ante lo cual el Gobierno de Jalisco ofrece reubicar a los habitantes creando una nueva comunidad con todos los servicios, en la misma zona del poblado que quedará bajo el agua.

En la página Internet del padre Espinoza Íñiguez hay varias menciones a la defensa del pueblo, teléfonos y avisos.

“El Gobierno federal y estatal, la Conagua y el CEA, y otros muchos que viven lejos o muy cerca de nosotros, están traicionando a Temaca haciéndole grandes promesas, como el Gran Hermano de tiempos no tan lejanos del comunismo, que repartía la riqueza, pretexto de la justicia social, pero en realidad pocos eran los beneficiados y lo que a todos y todas seguro les tocaba era la miseria”, argumenta la página del padre Gabriel.

“Miseria no de pueblos sin dinero, no, miseria de pueblos sin alma sin amor y respeto por los demás, por el prójimo. Eso es lo que se reparte ese es el botín de la causa que por decreto nos hace buenos, de las ideologías del Gran Estado Benefactor de antaño que, a luces vistas, llego para quedarse, aunque con otras mascaras pero de las mismas muecas. . .”.



Demuelen sin permiso

Margarita Valle -MURAL Con el derribo de una finca en Baeza Alzaga e Independencia comenzaron el fin de semana los trabajos para la construcción de la Villa Panamericana, aunque esta obra inició sin el permiso de demolición de la propia dirección de Obras Públicas. En días pasados, el Alcalde tapatío Alfonso Petersen Farah, confirmó que el 4 de agosto a las 10:00 horas empezaban a tirar las propiedades donde se harán los edificios que albergarán a los deportistas de los Juegos Panamericanos 2011. Sin embargo, la fecha se adelantó al viernes a las 10:00 horas cuando la empresa seleccionada por el comité del fideicomiso para la Villa Panamericana ingresó al primer domicilio a tirar, pero sin permiso, pues apenas lo firmaría ayer el director de Obras Públicas, Gilberto Toscano. "El permiso de demolición lo estamos tramitando, porque el fideicomiso pidió que se hicieran permisos de demolición, aunque son fincas propiedad del Municipio, se pidió que se haga un permiso de demolición de cada finca. Sí, arranqué sin permiso", reconoció el funcionario. La primera finca en proceso de derribo se ubica entre Independencia, Calpulalpan y Baeza Alzaga y tardarán entre dos y tres semanas en tirarla, mientras que en una semana podría iniciar la demolición de otro edificio frente a la Secretaría de Salud y el antes mencionado. Además, dijo Toscano, tienen autorizadas las propiedades ubicadas en Agua fría 121 y 127; Humboldt 62 y 66; Baeza Alzaga 76 y 84, 86 y 88; Coronel Calderón 423; Juan Manuel 110, 114 y 118. La empresa que realiza estos trabajos, Demoliciones Paniagua, se eligió en el seno del comité del fideicomiso para la Villa Panamericana, y aunque no fue una licitación, el funcionario aseguró que se tomaron los criterios de este proceso en la selección. El costo de los derribos será de un millón 120 mil pesos y concluirán los trabajos a fin de año. "Se tiene presupuestado un costo de 70 pesos por metro cuadrado, que es lo que esta empresa ofreció para hacer las demoliciones. Son aproximadamente alrededor de 16 mil metros cuadrados que se van a demoler", señaló Toscano. El director de Protección Civil y Bomberos de Guadalajara, Trinidad Héctor López Sahagún, señaló que sabían que la demolición empezaría ayer, por lo que el fin de semana no enviaron personal a la zona, sino simplemente un comandante hizo un rondín. Reconoció que para hacer trabajos de este tipo, es necesario que la zona se resguarde por protección de transeúntes y automovilistas, requisitos que hasta ayer no se cumplían de todo en el edificio de Independencia, pues no todos los trabajadores traían si quiera casco.

Comenzó oficialmente la demolición de fincas para erigir la Villa Panamericana

Aunque la demolición de edificios ubicados en el Parque Morelos, donde se construirá la Villa Panamericana, comenzó el viernes pasado, el Ayuntamiento tapatío inició ayer de manera formal las obras. Vecinos del lugar denunciaron que la alcaldía no tomó las medidas de seguridad pertinentes, por lo que amenazaron con manifestarse ante la falta de sensibilidad de las autoridades Foto: HECTOR JESUS HERNANDEZ

Viridiana Saavedra - LA JORNADA JALISCO

Los trabajos de demolición de fincas que desde el viernes pasado comenzaron para construir lo que será la Villa Panamericana, se oficializaron por la mañana de ayer, luego de que un edificio ubicado en las calles Baeza Alzaga y Calculalpan fue demolido ante la inconformidad de un grupo de vecinos que siguen oponiéndose a la construcción del complejo deportivo en las inmediaciones del Parque Morelos.

Las labores, que a decir del director de Obras Públicas del Ayuntamiento de Guadalajara, Gilberto Toscano García de Quevedo, sólo fueron a manera de facilitar los trabajos que deberían haber comenzado ayer, empezaron desde el viernes sin el conocimiento de la Dirección de Protección Civil ni de los habitantes de la zona, quienes molestos expresaron su desacuerdo por lo que llamaron falta de sensibilidad de las autoridades tapatías.

“Desde el viernes en la mañana empezaron a quitar ladrillos y a demoler parte del edificio, nada más que nos llamó la atención que decían que iban a poner la primera piedra y venimos a ver cuál piedra iban a poner, o más bien a quitar, aunque ya las estaban quitando desde el viernes”, aseguró Patricia Guadalupe González, vicepresidenta de vecinos y comerciantes del Parque Morelos que se oponen a la construcción de las Villas Panamericanas, quien acompañada de un grupo de inconformes aseguró que si no se toman en cuenta medidas de seguridad necesarias, se manifestarán de nuevo el jueves.

Por su parte, otro de los afectados por las construcciones, mencionó que incluso, de ser necesario, han pensado en la posibilidad de realizar plantones y campamentos frente a palacio municipal, ya que consideran una injusticia lo que las autoridades tapatías han hecho con los vecinos del Parque Morelos.

Sobre el tema, Toscano García de Quevedo señaló que hasta el momento son sólo siete las fincas que la mesa de dictaminación del Centro Histórico autorizó para su demolición, pero que esperan en los siguientes días la validación del resto de las fincas.

Las fincas que ya comenzarán a demolerse a cargo de la empresa Demoliciones Paniagua se ubican en Humboldt 62 y 66; Baeza Alzaga 76, 84, 86 y 88; Agua Fría 121 y 127; Juan Manuel 110, 114 y 118 y Coronel Calderón 423 y calculan terminarlas antes de que concluya el año.

En el caso del edificio en que se encuentra la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), el funcionario aseguró no tener conocimiento de una fecha de demolición, pues hasta el momento dicha finca no está autorizada.

Cabe señalar que Demoliciones Paniagua ofreció realizar la demolición de cada metro cuadrado en 70 pesos, y que en total serán 16 mil metros los que se deben derribar.