Evelyn Aguila - EL INFORMADOR
A pesar de que la Comisión Estatal del Agua (CEA) llevó a los representantes de empresas constructoras interesadas en ganar el proyecto de tratamiento Agua Prieta al sitio donde se construirá, no hay acuerdo entre la dependencia y los comuneros de Mezquitán para obtener el terreno donde serán depositados los lodos residuales del proceso de limpieza de las aguas negras.
El director de la
CEA, César Coll Carabias, reconoció que ante la oposición de los propietarios se está buscando un nuevo sitio, pero no descartó seguir en pláticas con ellos para llegar a un acuerdo, pues a juicio del funcionario es una minoría la que se opone a vender sus tierras.
“Hasta este momento no hemos tenido todavía la solución con ellos (los comuneros de Mezquitán), sin embargo, lo que estamos planteando con los participantes es una segunda alternativa, en el cual podamos nosotros disponer realmente de un lugar donde podamos disponer los lodos que se van a generar”.
— ¿Definitivamente no será en este predio de Mezquitán?
— No está cancelado, seguimos platicando con ellos, hemos hecho propuestas, hay una parte del grupo de los ejidatarios que está a favor de que sí se les compre los terrenos y hay una, yo siento, mi percepción, hay una minoría que no está de acuerdo, pero pues yo creo que ellos son los que tendrán que decidir.
Ayer, ocho diferentes constructoras nacionales y otras más con inversión extranjera, recorrieron el sitio donde se edificará la planta de tratamiento de Agua Prieta para conocer las características topográficas del terreno que actualmente pertenece a la Comisión Federal de Electricidad (
CFE) y que sería donado, sin embargo, no está liberado el predio donde serán confinados los lodos y que es propiedad de los comuneros de Mezquitán.
Y es que la CEA quiere esos terrenos porque están casi juntos al lugar de donde se instalará la planta de tratamiento de Agua Prieta y al no lograr obtenerlos, se dificultará el traslado de estos residuos.
La planta de Agua Prieta saneará ocho mil 500 litros de agua residuales provenientes de las cuencas de Atemajac, San Juan de Dios, San Andrés y San Gaspar. En total, esta infraestructura rondará los dos mil millones de pesos, mientras que la planta El Ahogado, con una menor agua a tratar, dos mil 250 litros por segundo, costará 800 millones de pesos.
Con estas dos plantas se limpiará el 100% de las aguas negras que actualmente llegan a ríos y lagos sin ningún tipo de tratamiento, lo que ocasiona que no exista vida acuática por la alta concentración de contaminantes.
Coll Carabias indicó que hasta el momento estas empresas ya compraron las bases de licitación publicadas el pasado 18 de noviembre, así que lo resta será una serie de juntas aclaratorias para responder a las dudas de los constructores, para luego presentar a la dependencia sus propuestas económicas.
“Yo calculo que si nos va bien, en unos tres o cuatro meses, osea en abril del año próximo podemos estar recibiendo (las propuestas económicas de las compañías participantes), pero tú sabes que todos estos procesos licitatorios están también en una ley en el que le permite a todos los participantes pues inconformarse o solicitar periodo mayor para entregar las ofertas, en el caso anterior tuvimos que dar 30 días más, en fin, ese tipo de cosas se van negociando, se van viendo según se desarrollen”, precisó.
Ésta sería la segunda licitación que se publica, pues la anterior fue declarada por la Comisión Estatal del Agua como desierta.
Por su parte, Ricardo Robles, director de la Unidad Ejecutora de Abastecimiento y Saneamiento de la CEA, subrayó que los constructores tendrán un gran reto ingenieril, pues el terreno donde se levantará la planta es muy accidentado.
“Es un terreno complicado, pero estamos conscientes de ello, porque desde el punto de vista estratégico en relación a las aguas que llegan aquí, es el punto adecuado. Si los ponemos en otro lugar, al rato vamos a tener bombeos, imagínense lo que va a costar el proyecto, entonces este es el punto prácticamente único, es un terreno accidentando, pero definitivamente es factible y existe la solución para poner aquí una planta de esa capacidad”.
El funcionario admitió que por las características del suelo, la obra podría ser más costosa pero insistió en que no hay otro sitio. La construcción de la planta de Agua Prieta por lo menos se llevará 36 meses, por lo que podría comenzar a edificarse hasta 2010.
Vigila “testigo social” proceso de licitación
Un “testigo social” le está dando seguimiento al proceso de licitación de la planta de tratamiento de Agua Prieta. Se trata del experto en hidráulica Elías Sahab Haddad, quien ayer acompañó a las companías concursantes en su recorrido.
El exfuncionario de la extinta Secretaría de Recursos Hidráulicos, ahora conocida como la Comisión Nacional del Agua, forma parte de un consejo ciudadano que labora de manera independiente a la Secretaría de la Función Pública.
En entrevista, señaló que la intención de su participación es vigilar que el proceso de adjudicación sea “transparente”, para que no haya dudas del proyecto.
“La intención es que no haya ninguna selectividad, que todo sea parejo. Que las personas que participan se sientan que van a trabajar con transparencia, con profesionalismo, con ninguna ventaja hacia nadie, para que el concurso sea lo mejor para el país”.
Elías Sahab, con una carrera de trabajo en el Gobierno federal de cerca de 45 años y ahora jubilado, también a participado como testigo social en proyectos como la instalación de una línea de conducción de crudos de petróleo en la refinería Madero, así como Ciudad del Carmen, en Campeche para el manejo de residuos especiales que se recaba en las plataformas de Petróleos Mexicanos, entre otros.
La zona donde irán a parar los lodos de las aguas residuales, no quiere ser vendida por sus propietarios; recorren empresarios lugar de obras
Representantes de empresas constructoras que participan en la licitación de la planta de tratamiento de Agua Prieta, tomaron una serie de fotografías para determinar las características del terreno donde se construirá la obra.