Gaudencio Mancilla, representante del Consejo de Mayores de Ayotitlán.- Foto: ARTURO CAMPOS CEDILLO
Jorge Covarrubias - LA JORNADA JALISCO
Le cuesta trabajo hilvanar sus ideas; sin embargo, a Gaudencio Mancilla Roblada le queda claro que su tierra –rica en metales preciosos– no está en venta. Debajo del Ejido de Ayotitlán se encuentran yacimientos de oro y plata que han despertado la codicia de empresas mineras como Peña Colorada, Los Juanes y Comercializadora Internacional de Minas SA de CV.
Sus propios habitantes no tienen la menor idea del cúmulo de riqueza que hay bajo sus pies y, no obstante, es lo que menos les importa. La defensa del territorio ante los embates de las trasnacionales ha costado sangre, más de 15 muertes que han quedado impunes. Recientemente circularon rumores de que la cabeza de Gaudencio ya tiene precio.
El lo sabe, dos de sus parientes fueron asesinados en 1989. La muerte no le asusta, le teme más a que llegue el día en que su gente tenga que salir en éxodo debido al inminente exterminio de ríos y bosques.
“Mire, no sé cómo tenga el Comisariado la cuestión de los dineros, pero hoy la gente está esperando qué informe tiene de los dineros y qué no se decidió, pues no se decidirá, porque hay un amparo que se interpuso donde el juez ya da la suspensión de plano para que no se exploten ahí las mineras y sin embargo de todas formas se está haciendo”, dijo.
–¿Le conviene al Ejido de Ayotitlán que entren las mineras?
–Bueno, ahorita como está, todavía no está ejecutada la comunidad. Todavía no le conviene porque cada día, o cada metro que nos explotan, haz de cuenta que se pierde otro tramo más de “hectareaje” de la comunidad.
–¿En qué las utilizan?
–Como dicen, hay recursos renovables y no renovables y sin embargo (las hectáreas) de las mineras son no renovables, ya nunca van a ver nuestros hijos, nuestros nietos menos, porque desgraciadamente la comunidad está luchando para que no se sigan explotando, y peormente donde hay ríos. Donde hay ríos no se puede porque de ahí (sacamos) chacal, está el pescado, de ahí se mantiene la familia, la gente va y agarra chacal, cuece su olla para darle a su familia.
Sin embargo, al contaminar un río, haga de cuenta que va a acabar con la vida de muchos y como de animales y de nosotros seres humanos. Nosotros hemos recibido quejas, pues por parte de allá, pero aquí lo que pasa, como el Comisariado no sé, no sé qué tenga, si estará comprometido. Más bien está comprometido porque es hijo de los empresarios de la minera Peña Colorada, como quien dice, es hijo porque es trabajador de ahí y lo tenemos ahorita como comisariado. Ya ahorita en lugar de que esté trabajando en beneficio del pueblo, del ejido, está dando contras.
–¿Ha habido presiones u hostigamiento de los propietarios de las mineras?
–Bueno, la minera siempre ha estado en todo, ha estado en los intereses, pues, de llevarse los materiales, y ha estado en que aquel que se oponga a que no se explote, pues no falta quién le mande una orden de aprehensión o que busque desaparecerlo.
Como ahora de estos días, porque paramos a los empresarios de Los Juanes, por ahí dicen que andan dando una lana por mi cabeza. Yo digo que así no vamos a arreglar así; sin embargo, pa matarnos entre nosotros y ojalá y le dieran la cantidad los mineros.
Los mineros le dieran la cantidad que le deben de pagar a la comunidad sino que les dan una miseria. Una miseria que la verdad ni a limosna llega. Como eso de las becas, de que dicen que le están dando a los estudiantes, se imagina usted, 700 pesos y (condicionado) a cierto puntaje, porque si no la pierde, 700. ¿Cuánto ganan ellos?, ¿cuánto ganan los empresarios? Nosotros tenemos conocimiento que ellos se están llevando al año casi cerca de 2 mil millones de dólares, y para 700 que le dan a una familia y que hay 25 becas con ciertos grados, y nosotros… pues cómo va a ser posible de que ellos con una miseria estén engañando a mucha gente.
–¿Son 700 pesos mensuales?
–Nosotros vemos delicado que así es la forma como van engañando a la gente.
–¿Se han intensificado las agresiones?
–Sí, de una fecha para acá se ha estado (intensificando), porque han estado citando ejidatarios en privado para, yo creo, tomar acuerdos porque mucha gente no está de acuerdo en que se explote la minera. Pero hay mucha gente que ya le está haciendo por debajo del agua.
–El ejido es autónomo. ¿De qué manera puede intervenir el gobierno para solucionar el conflicto?
–Mire, ellos dicen que es autónomo, el ejido es autónomo. Pero mire, es que cuando a ellos les conviene, meten al que ellos quieren, los comisariados, estamos hablando de los comisariados, no los ejidatarios.
Por ejemplo, si es de los mineros, esos sinvergüenzas qué van a venir, ahí sin la autorización de la asamblea no se permite, y si van a venir funcionarios de ellos, del mismo gobierno, que son allegados al comisariado o que tienen una línea, pues se admite. Entonces nosotros a veces nos reclaman, como aquella vez que hubo una asamblea el 10 de marzo, que para dar el contrato de lo de la minera. Ellos no quieren que los descubramos el mal trato que tienen con los mismos ejidatarios.
–¿Desde hace cuánto tiempo comenzaron a ingresar las mineras?
–Mire, este, la minera tiene escaso un año que empezó a venir, pero en agosto es cuando (entra)... y yo oigo decir, porque nosotros estamos viendo, que han estado llevándose mineral por Manzanillo, y fíjese que dicen, yo lo oí, que por ahí la Comisión Estatal de Derechos Humanos platicó con el delegado de la Procuraduría de Justicia, donde le dicen que tiene 20 años trabajando aquí y apenas hace un año que empezaron a venir.
De los 50 a los 60 estuvo trabajando también una compañía sin decirle nada a la comunidad, a lo mejor serán esos, pero estamos hablando de los 60, de esa fecha hasta el 2006 es cuando viene. Cómo que hace 20 años que estaban explotando, eso es totalmente mentira.
–¿Qué panorama augura si llegan a entrar las mineras?
–Aquí lo que va a pasar es que la comunidad la van a acabar, y yo creo que tendremos que hacer la lucha de que la misma comunidad, los que quedamos, los que hemos estado luchando a que no se expropie la comunidad, tendremos que hacer resistencia y buscar los medios, los mecanismos para frenar esto.