domingo, 2 de noviembre de 2008

Critica arquitecto el tipo de vivienda que promueve la alcaldía tapatía

Jorge Covarrubias - LA JORNADA JALISCO

En repetidas ocasiones, el presidente municipal de Guadalajara, Alfonso Petersen Farah, ha comentado que la Villa Panamericana y la nueva gama de edificios que se construyen al poniente lograrán que la ciudad vuelva a repoblarse y, en consecuencia, que recupere la vitalidad que ha perdido al paso de los años.

Para el arquitecto Roberto García, académico del Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano del ITESO y coordinador también del programa Desarrollo Urbano Incluyente de esta casa de estudios, la vivienda que promueve el municipio es de carácter comercial, que va dirigida a un sector de cierto estatus social, y por otra parte, refiere que los nuevos edificios departamentales carecen de planeación.

“Creo que es donde estamos fallando, en que no existe realmente una planeación de la ciudad para determinar en dónde sí y en dónde no poder hacer esta vivienda vertical”, dijo.

“Lo que se está haciendo ahorita de edificios es 100 por ciento comercial y de hecho si algún beneficio tendríamos nosotros de la redensificación, es que bajaran los costos, lo cual no pasa; al contrario, suben, porque lo que se está vendiendo en los edificios en este momento es estatus, no una solución de vivienda. Si estuviéramos hablando de soluciones de vivienda, por eso hablo de la parte integral y el 30 por ciento de la inversión de hacer una vivienda es el terreno y al hacerlo edificio pasa a ser un 15 por ciento, pues ese 15 por ciento restante deberían de aplicarlo o hacer mejor vivienda o hacer vivienda económica, entonces sí tendríamos un beneficio, aparte de todo lo demás de sus impactos y eso”, agregó.

Lo que señala el investigador puede corroborarse en la página de Internet del grupo inmobiliario www.grupolar.com, donde se ofrecen ya los futuros departamentos de Horizontes Chapultepec, el edificio ubicado en la avenida del mismo nombre esquina con Vidrio, que tanta polémica ha provocado por la forma en que el municipio tapatío le expidió la licencia de construcción.

Grupo LAR pone a la venta dos tipos de departamento, ambos cotizados en euros. El primero tiene un costo de 149 mil 750 euros, que convertido a pesos mexicanos equivale a 2 millones 246 mil 250 pesos, y el segundo tiene un valor de 244.498 euros, equivalentes a 3 millones 667 mil 470 pesos, y los hay de tres y cuatro habitaciones, así como de tres a cinco baños.

Dijo que desde este punto de vista, como en cualquier otro proyecto de estas características, se puede hablar de una segregación.

“Pues yo creo que cualquier proyecto, viéndolo así, es segregario, los costos son segregarios. Digo, hay un estudio de mercado, me imagino que hicieron y con base en eso es con lo que están vendiendo a determinados grupos sociales que se irían a vivir a Chapultepec, si no, no se estarían vendiendo, pero yo creo que eso lo hace todo mundo, pocos se dedican a hacer vivienda social o a hacer vivienda para los menos atendidos”, precisó.

La Villa Panamericana está pensada también para un tipo de personas cuyos ingresos mensuales rondan entre los 18 mil y 25 mil pesos y que podrían adquirir los departamentos en precios de venta entre los 800 mil y el millón 200 mil pesos (La Jornada Jalisco, 7 de julio de 2007).

Dijo que si el propósito del municipio es generar vivienda de interés social existen todavía en Guadalajara amplios terrenos desaprovechados, y uno de ellos bastante enorme se encuentra en la zona industrial donde quedaron fábricas abandonadas.

“El problema de los edificios es que están poniendo en lugares no adecuados por falta de planeación. Hay lugares en Guadalajara donde se pueden hacer edificios sin afectar, esa es una zona perfectamente que está subutilizada, había fábricas, las instalaciones que están ahí son para edificios y más”, aseguró.

Comentó que no está en desacuerdo con que haya inversionistas, siempre y cuando existieran beneficios concretos para la ciudad, como la generación de estacionamientos; sin embargo, aseveró que ocurre siempre que el municipio especula con el uso de suelo y condona hasta los permisos de construcción con tal de traer inversión.

“Eso no se está dando, se están otorgando incluso concesiones de no cobrar hasta los permisos con tal de que entre inversión que, entiendo, debe generar empleos y toda esa parte, pero aparte de generar una aparente economía tendría que haber beneficios para la ciudad. Otros de los beneficios de la ciudad tendrían que ser para la vivienda económica, que realmente este beneficio de eficientar los costos se aplicara para gente de menos recursos, y otra cosa, no hay una realidad entre la norma y lo que es el edificio”, subrayó.

Mencionó que lamentablemente el municipio sólo ha puesto la atención en la generación de edificios, pero no en el impacto vial y ambiental que provocarán

“Si quieres hablar del agua, pues el agua la deberíamos estar captando para nosotros mismos desde una casa y un edificio. El problema de la vialidad no son los edificios, es cultura, no estoy defendiendo a los edificios, pero creo que es más complejo que simplemente decir: es que el edificio va a ser o va a afectar, es más integral. ¿Se pueden hacer edificios? Sí se pueden hacer edificios, si me preguntas ahorita rapidísimo y que no afectarían en todo lo que era la zona industrial vieja, que tiene muchísimas buenas instalaciones, tiene muy buena infraestructura, no está siendo utilizada, está abandonada; bueno, hagan un complejo de edificios y hagan áreas verdes y hagan todo un complejo habitacional que le hace falta a Guadalajara para que se estén yendo a otros lugares con menos calidad de vida, pero en zonas adecuadas.

“Lo que yo podría decir, no sé si coincidiendo o no con el presidente municipal, es: Guadalajara ha terminado de ser, los comercios y los servicios de las otras ciudades de Tlaquepaque, de Tonalá, de Zapopan, en que la gente vive allá va a trabajar a Guadalajara; es decir, los recursos no se quedan en Guadalajara, entiendo lo que querrá decir el presidente y se necesitan recursos propios para Guadalajara y esos los genera la vivienda, temporal o fija, y está buscando una alternativa, que no es de la mejor forma, pues ahí es lo que se puede cuestionar. Que si pueden generar esas microeconomías que no tiene actualmente Guadalajara, somos una zona de comercios y servicios de atención a los otros municipios y eso ahí está puesto, el Centro, Chapultepec, Providencia, Jardines del Bosque. Todo lo que era vivienda, ahora son comercios y servicios”, agregó

Reforzarán red de monitoreo ambiental en la metrópoli

Evelyn Águila - EL INFORMADOR La Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable (Semades) espera contar antes de que concluya el año, con dos equipos de medición de contaminantes, uno móvil y otro fijo, que vendrían a extender la obsoleta Red de Monitoreo Atmosférico de la Zona Metropolitana de Guadalajara (Ramag). Lo anterior fue dado a conocer por María Elena Zúñiga, coordinadora de la Red de Monitoreo de la dependencia estatal, quien señaló que sólo esperan concluir la tramitología necesaria de los recursos con las secretarías de Finanzas y Administración. “Tuvimos por ahí acercamiento con Finanzas y con la Secretaría de Administración, y esperemos estar dándoles una buena noticia: estamos esperando la adquisición de una unidad móvil y de una nueva unidad fija, equipos de calibración de aire y de flujo que nos ayudarán mucho en la operación de nuestra Ramag”. Actualmente, existen ocho estaciones de monitoreo en la metrópoli, que fueron instaladas hace 15 años, y que son equipos que presentan fallas constantemente por su antigüedad. De acuerdo con un diagnóstico de la Semades, reparar la red requeriría de una inversión de casi 5.5 millones de dólares. La funcionaria sostuvo que una vez que se tenga la unidad fija, se buscará el punto más conveniente para monitorear la calidad del aire, valoración que se hará junto con dependencias federales como es el Instituto Nacional de Ecología (INE). “Es muy costosa, pero hay que ubicarla en el mejor sitio; la unidad cuesta alrededor de cinco millones de pesos. Será similar a las que ya están, con esta fija se ampliaría la cobertura que ya tenemos”. Mientras que el equipo móvil, que cuesta lo mismo, tendrá que ser montado en un vehículo para desplazarlo a varios puntos al interior del Estado, que han dado muestra de los altos niveles de contaminación. “Estamos solicitando una estación móvil que vale exactamente lo mismo que una fija, sólo que montada en un vehículo, es en un camión. Entonces sería el precio de la fija, más lo que cueste un camioncito, donde se monte toda la estación con sus sensores de meteorología y con todo lo que tiene que ver con los analizadores de contaminantes”. María Elena Zúñiga dijo que la unidad móvil podrá ser llevada a municipios que rebasan una población mayor a 100 mil habitantes, o que padecen los estragos de la industria y actividades como los ingenios cañeros. Los lugares prioritarios para el uso de esta estación podrían ser Ocotlán, Ciudad Guzmán, Ameca, Tala, Tamazula y Puerto Vallarta, entre otros. “Lugares donde sabemos que hay producción industrial, que tenemos ciudades densamente pobladas y que ahorita han estado libres de monitoreo, que no sabemos como está su condición de aire, qué es lo que están respirando”