Deja el Congreso mediación por presa El Zapotillo

Sergio Hernández - MURAL

Ante la imposibilidad de llegar a consensos con los opositores a la construcción de la Presa El Zapotillo, la Comisión de Recursos Hidráulicos del Congreso dejará a un lado su papel de mediador para que sea el Ejecutivo del Estado quien determine qué hacer con este conflicto social.

"Este tema de la reunión del día de hoy se le hará llegar al señor Gobernador que en su momento él tendrá que tomar la decisión pertinente para la posible construcción porque nosotros lo único que hacemos es tratar de armonizar en el estado que esté todo tranquilo", comentó el diputado Arturo Gutiérrez Tejeda.

Este martes en el Congreso del Estado se citó a los opositores de la presa para que técnicamente tuvieran la oportunidad de echar abajo los argumentos oficiales que sustentan la construcción del embalse en un punto del Río Verde que generará la inundación de las poblaciones llamadas Acasico, Palmarejo y Temacapulín.

Su representante fue el regidor de Zapopan Manuel Villagómez, quien no quiso dar una exposición de la alternativa que promueve, que es la creación de una presa en un punto conocido como Loma Larga, el cual fue descalificado hace años por la Comisión Nacional del Agua con el argumento de que el suelo en ese lugar es permeable y no sería viable edificar ahí una cortina.

Villagómez aseguró que los argumentos contra El Zapotillo se entregaron por escrito a los diputados y que en todo caso es la autoridad quien debe estudiar la viabilidad de cambiar el sitio de construcción para no afectar a estas poblaciones.

Arturo Gutiérrez Tejeda, presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos, aclaró que ya dan por terminado un posible debate técnico pero que no cerrarán la posibilidad de diálogo a los habitantes de los pueblos que serán inundados con la presa, siempre y cuando aclaren quienes son sus representantes porque ayer los tomó por sorpresa que fuera Manuel Villagómez, personaje que no había venido realizando esta función en reuniones anteriores.

Héctor Castañeda, director de Cuencas de la Comisión Estatal del Agua, presente en la reunión, dijo en entrevista que la opción de los habitantes de estas poblaciones es que acepten la reubicación en un sitio muy cercano al que se encuentran.

Genera tensión social vertedero de Laureles

Sergio Hernández - MURAL Un Procurador de Medio Ambiente que asegura no va a renunciar, un vertedero que supuestamente no genera olores fétidos, y pepenadores en pie de lucha, fue el escenario que ayer se vivió en torno a Laureles, el sitio de disposición final de la mayoría de los residuos que genera la zona metropolitana. Fernando Montes de Oca, titular de la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa), rechazó renunciar, como lo prometió hace dos meses a habitantes de El Salto y Juanacatlán. La condición era que resolvería el pésimo manejo de la basura que estaba realizando Caabsa Eagle en el vertedero de Laureles, y que le valió en febrero una clausura a la empresa. Para negarse a renunciar el funcionario se apoyó precisamente en Caabsa, empresa que fue obligada a poner en el vertedero lagunas adicionales para sus lixiviados, a cubrir la basura de forma adecuada y en general a darle un manejo a los residuos conforme a la Norma Oficial Mexicana NOM-083-Semarnat-2003. "Lo que si puedo garantizar, por lo que no creo que sea conveniente renunciar en este momento, es (para) darle seguimiento a estas medidas", justificó Montes de Oca. "Cada semana vamos a estar viniendo con nuestro inspectores y a estar verificando en la temporada de lluvias si hay que hacer medidas adicionales" El funcionario realizó ayer un recorrido en Laureles con los directivos de Caabsa, donde fueron invitados algunos medios de comunicación para constatar el manejo que se les da a las 3 mil toneladas de residuos que diario llegan a este vertedero, abierto por el Ayuntamiento de Guadalajara desde 1986, y concesionado a particulares en 1994. En el recorrido el director de Caabsa, Antonio Villada Navarro, desestimó las quejas de habitantes de El Salto y Juanacatlán quienes se quejan de la pestilencia que genera el vertedero en estas poblaciones, situación que se suma a la degradación ambiental del Río Santiago. Para Villada Navarro las quejas no tienen fundamento al asegurar que Laureles no genera olores, y que si así fuera el viento se los lleva para el lado de Zapotlanejo. "Este vertedero tiene 22 años y consideramos que no es la fuente de olores de la que se están quejando, consideramos que huele más el río que tienen ahí que nosotros, además los vientos van hacia otro lado", expresó. Ante los rumores de que habitantes intentarían cerrar el vertedero, impidiendo el paso a los camiones de basura, señaló el director de Caabsa que darían parte a las autoridades. Ayer al mediodía aparecieron grupos de pepenadores afuera de la empresa, quienes se dijeron dispuestos a enfrentar a quienes intentaran obstaculizar la operación del vertedero.