jueves, 12 de junio de 2008

Ciudadanos por los Colomos exige declarar área protegida todo el polígono del bosque

Actualmente sólo 131 hectáreas de las 197 que lo componen en Guadalajara y Zapopan están protegidas

Raúl Torres- LA JORNADA JALISCO

Después de entrevistarse con el gobernador del estado el viernes pasado, los integrantes de la asociación civil Ciudadanos por los Colomos exigieron que todo el polígono del bosque sea declarado área natural de protección estatal para buscar que la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas homologue esa declaratoria con la de protección hidrológica a nivel federal.

En rueda de prensa, los miembros de la asociación, indicaron que durante su encuentro con Emilio González Márquez, a la que acudieron en compañía del rector de la UdeG, Carlos Briseño Torres, observaron una buena disposición del mandatario para buscar recuperar los predios invadidos en el bosque y lograr la protección de éste. El gobernador –aseguraron– giró instrucciones precisas a la Semades para que intervenga en el asunto.

Ciudadanos por los Colomos estuvieron acompañados por la directora del Instituto de Derecho Ambiental (IDEA) Raquel Gutiérrez Nájera, quien los asesora en este conflicto. Otra de las peticiones que lanzó la asociación civil fue que el Ayuntamiento de Guadalajara retire la maya ciclónica que rodea el predio ubicado en el 1815 de Retorno al Torreón, pues a través de la ley de Transparencia lograron documentar que no existe permiso alguno para colocarla.

La intención de los inconformes es reforestar el terreno de 15 mil metros cuadrados, ya que contrario a lo que a través de un documento oficial afirma la administración del bosque, los vecinos de la zona atestiguaron y fotografiaron el derribo de árboles y la compactación del predio donde un grupo de particulares pretende construir torres habitacionales de lujo.

La pregunta que siembra la duda en los miembros de esta asociación gira en torno a la razón por la que, durante los litigios para determinara la propiedad de los predios en el polígono del bosque, el gobierno del estado no se presentó para defender lo que le pertenece.

Recordaron que en 2004 se movilizaron para exigir al gobierno del estado a que hiciera la delimitación precisa de lo que es el bosque, pues hasta entonces sólo se sabía que éste contaba con las 248 hectáreas que se adquirieron a finales del siglo XIX, durante la administración del gobernador Luís del Carmen Curiel.

El resultado de ese trabajo arrojó dos polígonos fragmentados: uno de 116 hectáreas que se encuentra en Guadalajara, y otro de 81 hectáreas que está en Zapopan. La ciudad ya se había tragado 50 hectáreas.

La situación actual, advierten Ciudadanos por Colomos, es que de las 116 hectáreas en Guadalajara, sólo 90 están protegidas, mientras que en Zapopan son sólo 41 hectáreas las que se protegieron.

El Estado pierde predio en Colomos

Invade Mazda a Los Colomos


Sergio Hernández - MURAL

La agencia automotriz Mazda Acueducto y la escuela Greenlands, que se ubica enfrente, se construyeron sobre terrenos del Gobierno del Estado que forman parte de Los Colomos, denunció Jaime Eloy Ruiz Barajas quien forma parte de la agrupación Ciudadanos por Los Colomos.

En el Poder Ejecutivo piensan lo mismo por lo que el Secretario General de Gobierno, Fernando Guzmán, instruyó al Procurador de Justicia, Tomás Coronado, para que recupere esos terrenos que califica como "invadidos", de acuerdo a copias de documentos oficiales en poder de MURAL, fechados el 15 de agosto del 2007, que tienen como número de expediente D.P.I. 1678/2007 y D.P.I. 1676/2007.

El profesor universitario señaló que incluso en la expedición de licencias de construcción a ambos negocios hubo complicidad de funcionarios del Ayuntamiento de Zapopan, quienes sabían de antemano hasta donde abarcan los predios de Los Colomos.

"Es de lamentar que la autoridad municipal de Zapopan, cuando incluso sabía y conocía que no tenía que extender autorizaciones para construcciones, cuando ya se habían dado a conocer los polígonos oficiales en su momento, se pone a autorizar la construcción de una agencia de autos por Acueducto, Mazda, y también una escuela privada enfrente", señaló Ruíz Barajas.

"Estamos hablando de situaciones en la que los funcionarios públicos entran en una situación de corrupción o lo ven que es algo que no tiene trascendencia pero es un descalabro al patrimonio público".

Zoom Zoom

Aunque ya funcionaba desde meses atrás, la Agencia Mazda Acueducto fue inaugurada hace dos semanas, el 29 de mayo, mientras que la escuela Greenland funciona desde el año pasado, cuando inicio el actual ciclo escolar.

Ante las invasiones, Raquel Gutiérrez Nájera del Instituto de Derecho Ambiental, señaló que Ciudadanos por Los Colomos solicitarán al Congreso de Jalisco que declare área de protección hidrológica a todo el predio de Los Colomos que se ubica en territorio de Zapopan.

El parque Los Colomos que se ubica por Avenida Patria, es sólo una parte de los terrenos del Gobierno del Estado conocidos como Los Colomos, comprados a finales del Siglo 19 y principios del Siglo 20 para proteger toda la zona del acuífero que desde entonces da agua a Guadalajara.

Los Colomos comenzaron a invadirse con la pasividad del Gobierno del Estado, y ahora sobre esos terrenos de propiedad pública se encuentra Zotogrande, La Reserva, Pontevedra, una fracción de Puerta de Hierro, la Iglesia de San Juan Macías , además de la Agencia Mazda Acueducto y la escuela Greenlands, entre otras invasiones, calificadas así por el Gobierno de Jalsico.

El Código Urbano, al servicio del poder del dinero, denuncia el Parlamento de Colonias

Iván Argüelles, titular de la Comisión de Desarrollo Urbano, en reunión con miembros de la asociación intermunicipal Foto: HECTOR JESUS HERNANDEZ

Jorge Covarrubias - LA JORNADA JALISCO

El Parlamento de Colonias, organización no gubernamental que aglutina a más de 200 colonias de la Zona Metropolitana de Guadalajara, entregó al Congreso local sus observaciones para modificar el Código Urbano antes de que se someta a votación en el pleno del recinto legislativo.

El documento entregado por la ONG incluye la opinión de especialistas en materia urbana, abogados y académicos, quienes prácticamente hacen trizas el proyecto de ley presentado por el diputado del PAN, Iván Argüelles, titular de la Comisión de Desarrollo Urbano.

Las opiniones vertidas son el resultado de la Jornada de Análisis sobre la Propuesta Legislativa del Código Urbano para el Estado de Jalisco, realizada el 6 de junio del presente año en la Unidad Basílica del Ayuntamiento de Zapopan con una asistencia de 40 representantes de grupos ciudadanos, académicos y de medios de comunicación.

En lo general, se establece que el desarrollo urbano que se está generando actualmente en la zona conurbada de Guadalajara y las ciudades medias en el interior del estado, es “anárquico y hasta perverso, lo cual no es causado por la ley, sino por una falta de aplicación de la misma, ya que las propias autoridades encargadas de aplicarla y vigilarla son quienes más la violan, por interpretaciones erróneas, discrecionalidad, omisión, desconocimiento, corrupción, complacencia, negligencia y prepotencia”.

Mario Alejandro Cárdenas Ochoa, ingeniero de profesión y habitante del municipio de Zapopan, sostiene que las irregularidades comienzan desde el mismo nombre del Código Urbano, debido a que su definición se refiere a la compilación de leyes y reglamentos de una materia, y para el caso que ocupa, lejos de hacerse una compilación, sólo se hace la modificación de la actual ley.

“Es absurdo querer llamarle código a la ley adicionada, cercenada y revolcada. A no ser que el cambio de nombre obedezca a la necesidad de abrogar la actual ley y, en consecuencia, el Reglamento Estatal de Zonificación”, comentó.

En el documento se ratifica lo ya dicho por el presidente del Parlamento de Colonias, Ludger Kellner, que la eliminación del Reglamento Estatal de Zonificación deja en absoluta libertad a los ayuntamientos para que realicen la zonificación sin parámetro alguno y al gusto de los intereses inmobiliarios.

En otro de los apartados se precisa que el Código Urbano invade el ámbito de competencia del Corett y del Procede, artículos 10 a 12, y 199 a 204. Existen contradicciones con la actual legislación nacional y estatal, y se deja fuera de la legislación la Agenda 21, formulada por la Organización de las Naciones Unidas en el año 1992, durante la Cumbre de la Tierra, con el fin de que las ciudades elaboraran planes y acciones para afrontar los retos socioambientales del siglo XXI.

El proyecto de ley, de acuerdo con Mónica del Arenal Pérez –maestra por la Universidad Politécnica de Cataluña en Restauración de Monumentos de Arquitectura–, no establece las condiciones para proteger los edificios catalogados como patrimonio de la ciudad. Si el inventario y catalogación del patrimonio no se realiza por personal calificado, expone la especialista, se corre el riesgo de demeritar a fincas o viviendas que se encuentran bien categorizadas.

El poder del dinero
Algunos de los ponentes no dudan en señalar que la propuesta del Código Urbano está sujeta al “poder avasallador del dinero” que tienen las compañías inmobiliarias. No existe un estado de derecho, y lo que se ha descubierto es “un estado de intereses mercantiles en que grupos de poder económico y de poder político se convierten en cómplices, logrando frenéticamente sus propósitos en la explotación del suelo urbano, sin importar los impactos ambientales, muchos con daños irreversibles a los ecosistemas y a la seguridad y bienestar de la población”.

La propuesta del Código Urbano, mencionan, tampoco ofrece medios o instrumentos para proteger y defender a los ciudadanos contra las afectaciones a causa de intereses económicos de inversionistas y/o autoridades sin escrúpulos. El Parlamento de Colonias precisa que la eliminación de los artículos 169 y 170 de la actual Ley Estatal de Desarrollo Urbano deja una vaga posibilidad para el vecino afectado de recurrir a los tribunales, sin definir claramente el procedimiento.

Por otra parte, añade la ONG, la Procuraduría de Desarrollo Urbano del Estado se mantiene como un organismo meramente “decorativo”, sin atribuciones de autoridad jurídica, y los ayuntamientos tendrán todas las facultades para hacer los negocios que más les convengan a sus intereses partidistas.

Participación limitada
La participación ciudadana nunca ha sido el fuerte del Congreso local, y en el Código Urbano se evidencia el rechazo de los diputados a las voces incómodas. El artículo 23 del presente ordenamiento limita la participación de los ciudadanos al ejercicio del derecho de petición y consulta pública, pero no en la toma de decisiones.

El mecanismo de colaboración que se plantea es a través del Consejo Estatal de Desarrollo Urbano, cuya integración, dicen los inconformes, “es una perla bananera”, ya que se integrará de forma permanente por 13 funcionarios públicos, 12 actores empresariales, tres organizaciones obreras/rurales, tres universidades y dos representantes vecinales, “una ridiculez”.

Ludger Kellner, dirigente de la ONG, fue acosado por Migración hace un año por oponerse a la construcción de La Ciudadela en el municipio de Zapopan. En esta ocasión, dijo que no ha sufrido el asedio; sin embargo, le queda claro que hace falta mucho para que Jalisco viva en estado de derecho.

“Yo he llegado a la conclusión de que falta mucho para que exista un estado de derecho en Jalisco, y por eso mismo el Parlamento de Colonias está gestionando para que haya mayor justicia y derecho, empezando por la creación de leyes justas y equitativas”, subrayó.

Pese a las observaciones del Parlamento de Colonias, el diputado panista aseveró que el Código Urbano está listo para ser aprobado en la próxima sesión ordinaria, y no habrá marcha atrás, pues en el transcurso de un año se discutió el documento.

“Tenemos más de un año trabajando en ello, y está totalmente sustentado en el trabajo y como quede va a ser una mejor legislación que la que se tiene actualmente”, sentenció.
El legislador se comprometió a integrar las observaciones del Parlamento de Colonias, y en posterior rueda de prensa dar a conocer cuáles de ellas fueron aceptadas y cuáles no.