lunes, 27 de agosto de 2007

La CEA no garantiza viabilidad de la Presa de Arcediano: Coll


Asegura que es necesario garantizar que las características del suelo soportarán el peso de este mega embalse


Evelyn Águila - El Informador

En septiembre, nuevos estudios geológicos en la barranca




El proyecto de la Presa de Arcediano, planteado desde principios de la pasada administración, no ha logrado “cocinarse” del todo. Estudios nuevos van y vienen, sin que hasta el momento se tenga total certeza de su viabilidad.



En entrevista con EL INFORMADOR, César Coll Carabias, titular de la Comisión Estatal del Agua (CEA), duda que los estudios realizados hasta el momento, den plena seguridad para arrancar con la obra.



Asegura que es necesario garantizar que las características del suelo soportarán el peso de este mega embalse, que almacenará hasta 450 millones de metros cúbicos de agua, para abastecer a la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).



“Estamos todavía discutiendo los estudios geológicos complementarios que vamos a hacer, posiblemente a partir de septiembre, para poder amarrar todo y poder decir, sí va la presa”.



— ¿No hay la certeza de que Arcediano sea viable?
— Yo no tengo la plena seguridad de decir que la presa es viable.



— ¿Qué lo pone en duda?
— La geología.



— ¿Cuando llega al frente de la CEA, no había estudios suficientes?
— No, no había suficientes estudios. Sí han hecho estudios, había unos (pero) no han sido muy útiles, y otros estudios sí te dan.



— ¿Pero no encontraron estudios a detalle que aseguraran que el sitio soportará el peso del embalse?
— Sí existen estudios, pero no los suficientes.



Aunado al elevado costo económico —más de cuatro mil millones de pesos— el proyecto de Arcediano ha estado envuelto en una serie de cuestionamientos no sólo denunciados por grupos ambientalistas, sino también por expertos de la Universidad de Guadalajara (UdeG), que en 2004 pusieron en relieve una serie de deficiencias.



Incluso, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) tuvo que ser invitada al proyecto, para despejar las dudas en torno a la calidad del agua y el impacto del embalse a la salud humana.


El objetivo de los estudios: encontrar roca firme



El funcionario explicó que las perforaciones existentes donde se edificará la presa, llegan hasta los 90 metros de profundidad, por lo que realizarán nuevas excavaciones 50 metros más abajo, con el objetivo de verificar que sea roca resistente y no capas de basalto.



“Si esto es una ‘mole’ de roca, con que tengamos nosotros unos 20 metros de pura roca fuerte, ya se puede desmontar”; de lo contrario, dijo, el costo para construir la presa no sólo sería sumamente elevado, sino inviable.



“Y si esto no nos da, no tiene la fuerza suficiente para aguantar esas 450 mil toneladas de empuje que va a tener y te la dobla, porque se quiebra. Si desplantamos sobre esta capa que es de basalto, como es jal, se te va la presa, no tiene la fortaleza para aguantar el embate”.



Y plantea el peor de los escenarios: “Las aguas van llegando tranquilas, sí, pero si te llega una avenida, llega arrasando; ahí está lo que les pasó a estas personas aquí en el (Río) Cuixtla (15 personas murieron arrastrados por la corriente), te llega el agua de repente y el impacto sobre la cortina de miles de toneladas que vienen atrás, es capaz de romperte la presa y echártela abajo. Eso es lo que estamos viendo ahora”.



— ¿Sólo había estudios geológicos hasta 90 metros de profundidad?



— Es correcto, pero faltaron éstos, y es lo que vamos a completar. La otra parte es el anclaje de la presa, o sea, de la presa tenemos que meter unos anclajes, entonces lo que yo quiero es estar súper seguro en que ahí, podamos anclar la presa de los dos lados para que aguante.



Coll Carabias estimó que los nuevos trabajos que iniciarán a partir del próximo mes, costarán entre 30 y 40 millones de pesos, mismos que se llevarán hasta seis meses.



“Imagínense, si el resultado fuera que no aguanta, yo tengo que plantearle al señor gobernador (Emilio González Márquez) o hacer más ‘chiquita’ la presa, o buscar otra alternativa, todas de menor volumen que ésta para poder dotar a la ciudad de agua.



— ¿Qué hubiera pasado si levantan la presa como querían, es decir, cómo interpretamos los tapatíos que ahora no es tan segura?



— Yo no soy quién para juzgar lo que ellos (la anterior administración) tenían decidido y qué querían hacer. Yo lo único que veo es que si nosotros no tenemos toda la información para decir, va la presa, y la seguridad, yo no puedo ni arriesgarme, ni arriesgar al gobernador ni a nadie.



El funcionario insiste: “Imagínate las vidas que se pueden llevar con este tonelaje de agua. Si un río (Cuixtla) que apenas levantó una ‘olita’ se los llevó y los arrasó, tú imagínate una presa de estas”.



Sin embargo, no descartó encontrar a 140 metros de profundidad una gran ‘mole’ de magma frío, pero “vamos confirmándolo, porque son muchos millones de pesos y muchas vidas que podría costar esta presa, porque si se va esta presa, (el embalse) Santa Rosa se va, el golpe de agua de este volumen aplana aquello”.



Y es que la obra de Arcediano fue elegida como el mejor proyecto en 2001, de al menos de 52 propuestas diferentes de abasto.



— ¿Desde la posición que usted tenía en el Gobierno federal (dentro de la Comisión Nacional del Agua) en la administración pasada, monitoreaba este proyecto?



— Sí, definitivamente. Desde el principio yo estuve siempre al pendiente.



El recién nombrado director de la CEA precisó que otras de las características que cambiaron del proyecto original, es el tipo de material que se utilizará para la cortina: Pasó de materiales graduados a cemento, debido a que el banco de material que se requeriría sería excesivo.



A principios de 2008 tendrán resultados



— ¿Después de haber tomado el cargo que tenía Enrique Dau Flores, ingeniero con ingeniero platicaron sobre esto?



— No. No hemos platicado en ese sentido. Yo lo respeto a él. Nos hemos vuelto a ver una sola vez en todo este tiempo.



—¿No sería sano en términos técnicos o profesionales que dialogaran?



— Mira, yo quiero tomar mi decisión y quizá compartirla con él (Dau Flores) después. Porque evidentemente yo ‘ahorita’ no tengo todos los elementos como para discutir con él. Entonces yo quiero estar muy seguro de la decisión para entonces sí, a él y a quien quiera, dialogar y por qué se va hacer así, si se va a hacer.



Coll Carabias subraya: “Imagínate, aferrarte a hacer una cosa que sabes de antemano que se te puede venir abajo, pues yo no tomo ese riesgo”.



Será entonces hasta el principios del próximo año, cuando la Comisión Estatal del Agua de a conocer los resultados de los nuevos estudios al fondo de la Barranca de Huentitán, donde reubicaron el histórico puente del mismo nombre y desalojaron a pobladores.



* “Imagínate, aferrarte a hacer una cosa que sabes de antemano que se te puede venir abajo, pues yo no tomo ese riesgo”.




Lo que dice César Coll Carabias, director del CEAS:



“Lo que yo quiero es estar super seguro en que ahí podamos anclar la presa de los dos lados (de la barranca) para que aguante”



“Yo no soy quién para juzgar lo que ellos (la anterior administración) tenían decidido y qué querían hacer”



“No hemos platicado en ese sentido. Yo lo respeto a él (Enrique Dau). Nos hemos vuelto a ver una sola vez”