domingo, 16 de marzo de 2008

Cazadores piden reabrir muerte de jaguares y osos

La revista Caza mayor difunde la opinión de los cinco weatherbys o principales cazadores del país: la actividad fomentaría mejor la conservación que las vedas actuales.

Dos pequeños jaguares rescatados luego de que se aparecieron cerca de las obras dela presa El Cajón. Fotos: Cortesía de Alianza Jaguar, de San Francisco, Nayarit.


Agustín del Castillo - PÚBLICO

El colorido grabado está expuesto en un restaurante del centenario puerto de San Blas, Nayarit, tierra de manglares y selvas. “¡Ah bárbaro, qué puntería me cargo!”, dice, con el arco en la mano, un hombre vestido a la usanza cora que ha clavado tres flechas en la cola de un jaguar que huye. Más grande es la figura de al lado, un cazador “moderno” que observa su escopeta mientras un felino moteado yace con las patas hacia arriba y parece lanzar un gemido de dolor; la muerte está próxima.

La leyenda dice: “La selvática región de San Blas, Nay., lo convida a usted a gozar del suspenso y la emoción de la cautivadora caza del jaguar. En el crucero de San Blas [carretera México-Nogales], encontrará al más experimentado guía organizador de safaris”. Se trata de una “cacería de altura”, promete.

El cuadro tiene valor testimonial, pues desde 1987 se suspendió la persecución del mayor felino de las Américas, presente en las selvas de Jalisco y Nayarit, debido a su inminente extinción. Pocos años después, cuando los osos negros ya habían sido extirpados de la Sierra Madre Occidental de ambas entidades, también por la caza desmedida y la destrucción de hábitats, la protección oficial se extendió igualmente a ese mamífero neoártico.

Tanto la Panthera onca como el Ursus americanus están en el selecto número de animales carismáticos resguardados de forma especial por el gobierno mexicano, que los ha enlistado en la NOM-059-SEMARNAT-2001 como “especies en peligro de extinción”.


Dos cazadores sorpendidos el año pasado durante un recorrido de observadores de la Alianza Jaguar en la sierra de Vallejo, Nayarit, al norte de Puerto Vallarta.




Para buena parte de los profesionales cinegéticos del país, la medida fue un error, incluso contraproducente. La revista especializada Caza mayor, en su edición más reciente (diciembre de 2007) expone sus razones, al tiempo que llama a reabrir el aprovechamiento.

“Las autoridades, por tratar de proteger estas dos especies, han conseguido que su número sea diezmado sin control ni beneficio para nadie, ya que, entre otros problemas, la conducta depredadora de estas dos especies […] las ha enfrentado con rancheros, ejidatarios o comuneros, quienes les matan su ganado y, como nadie les compensa dicha pérdida, simple y sencillamente la gente recurre a envenenar o eliminar los animales”. La versión electrónica de dicho texto, firmado por Germán Rivas, se encuentra en www.enlamira.com.mx/cazamayor.

Añade el artículo, titulado “Osos negros y jaguares en México”: “Si bien es cierto que la población de ambas especies no es tan numerosa […] su número podría aumentar con buenos manejos, como ha pasado con venado cola blanca, venado bura, borrego cimarrón o guajolote silvestre; animales que han aumentado en número —y en calidad— desde la acertada implementación del programa de Unidades de manejo para la conservación de vida silvestre [Umas] […] en el cual, se responsabiliza a los posesionarios de las tierras, del uso, aprovechamiento y sustentabilidad de las especies silvestres que en ellas habitan”.

Según el texto (que es respondido de forma puntual por el jaguarólogo Rodrigo Núñez en la página 8), se han logrado generar importantes estímulos económicos con la cacería de esas especies.

Remata: “Es innegable que esta actividad —la cacería deportiva— ha sido un estímulo conservacionista muy importante,”. La ganancia económica obtenida por los rancheros “los ha disuadido, en muchos casos, de seguir con las actividades propias de su ocupación [ganaderos o agricultores con bajas ganancias] para atender la necesidad de su nuevo mercado: los cazadores deportivos, quienes son los más interesados en la conservación del medio ambiente, para el sano desempeño de su afición”.

El resto del dossier no aporta muchas pruebas de que jaguares y osos estén desapareciendo más rápido a partir de la prohibición. Pero sí entrega una entrevista a uno de los más célebres matadores de “tigre” del occidente de México: Álvaro Zuno Arce, cuñado del ex presidente Luis Echeverría y ex jefe de la Dirección Forestal de la extinta SARH (Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos).

Zuno Arce, quien descalifica a los biólogos y científicos de conocer mal a la fiera y ni siquiera saber que el jaguar en realidad se llama“tigre”, se presenta como salvador de comunidades de las garras de felinos que depredaban ganado. Explica que dirigió la caza de unos 35 ejemplares (se exhiben algunas orgullosas fotos de gatos de Jalisco y Nayarit) pero que considera que es difícil que se reabra a la legalidad la actividad. “Sinceramente, no, yo lo veo muy difícil, cuando menos hablando de estas costas”. Y cita la siembra y el tráfico de enervantes, y su amenaza de muerte para todos los cazadores de bien.

Las últimas páginas del especial son ocupadas por las opiniones de los que llama la revista los “cinco máximos exponentes de la caza mayor en México, mejor conocidos como los cinco Weatherbys [sic]”: Federico Sada, Héctor Cuéllar, Adrián Sada, Jesús Yurén y Hubert Thummler. Estos grandes cazadores coinciden en que vedar la muerte controlada de “tigres” y osos es un error.

“La cacería de ambas especies se cerró por razones políticas y no científicas, tal y como se hizo con el borrego cimarrón en 1994”, advierte Yurén. Alude al caso de osos grizzly en Estados Unidos (los cuales, por cierto, fueron extinguidos por la caza en México), que serán de nuevo cazados en 2008 por su renovada abundancia tras la veda (¿entonces qué, sirven o no las vedas?), y del tigre de bengala en India, el cual está a punto de desaparecer, asegura, debido a la prohibición de matarlo legalmente.

Thummler agrega: “Hay que permitir su caza, de manera racional y sustentable, para evitar que se extingan”. Adrián Sada refiere que “al permitir la cacería, se les daría valor económico, lo cual permitiría que otras personas se interesaran y que se crearan fondos para combatir los factores que amenazan su subsistencia”. Héctor Cuéllar lamenta que los rancheros maten a estos carnívoros como alimañas y no como valiosos trofeos de caza. Federico Sada propone estudios poblacionales, para que la cacería sólo sea en sitios donde no se encuentren en peligro de desaparecer localmente; sanciones reales a la caza furtiva y creación de un impuesto especial a la cacería para financiar la inspección y vigilancia. Y así por el estilo, los planteamientos.

La caza nunca se fue

Mientras el norte de Jalisco apenas conserva leyendas de los plantígrados que alguna vez deambularon por sus bosques fríos, en San Blas y en todas las costas de Nayarit y Jalisco, ya nadie se atreve a ofrecer servicios para cazadores de jaguar, pero la actividad no terminó.

En la sierra de Vallejo, hace menos de un año, unos rancheros de la zona de Las Varas mataron a un gran ejemplar adulto, y exhibieron orgullosos su foto sin los rostros, salvo el de un niño (ver al lado). La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) nunca dio con los culpables. En Paulo, Cabo Corrientes (Jalisco), un tal Metodio Urrutia ofrece sus servicios de guía para llegar a los tigres. En Bioto, a unos kilómetros, los jaguares La Pecas y Heracles, hijos de padres muertos por cazadores ilegales, tratan de reproducir la reducida presencia felina de estos litorales. La Panthera onca, aquí, no ha sido salvada.

Dos poderosos, amenazados

Los muertos no hacen ruido, pero cómo le hizo ruido a Profepa este jaguar ultimado hace un año por Las Varas.




Jaguar es una voz guaraní que significa “el que mata de un salto”. Es el tercer felino del mundo por su tamaño, después del tigre y del león. Su nombre científico es Panthera onca. Clase: mamíferos, orden: carnívoros, familia: félidos, género: pantera, especie: onca

Las subespecies mexicanas de jaguar corresponden geográficamente a Sonora, Veracruz-Tabasco, la península de Yucatán, Chiapas y la costa del Pacífico. Ésta última, entre el Soconusco chiapaneco, al sur, y las llanuras sinaloenses, al norte, incluye a Jalisco y Nayarit

La sabiduría popular también ha bautizado al jaguar como “tigre”, aunque su coloración lo asemeja más al leopardo. En el nombre de “tigre”, sin embargo, influye sobre todo la asignación que los conquistadores europeos dieron a las fieras de América, con nombres semejantes al mundo que ellos conocían
En México, el jaguar ha perdido al menos 65 por ciento de su distribución original. Rodrigo Núñez estima que se necesitan al menos 600 individuos para que la especie tenga viabilidad local, y un territorio de once mil kilómetros cuadrados, que ya no están disponibles en casi ningún rincón del país

¿Reliquia del pasado o quizá próxima a regresar? Este grabado de un restaurante sanblasino es testimonio de cómo se mataron jaguares de forma abierta e intensiva en esta zona de Nayarit.




Al oso negro (Ursus americanus), los campesinos de Bolaños no lo ven desde hace más de medio siglo en las sierras del norte de Jalisco. En la cercana Michilía, unos 50 kilómetros al norte del límite de Durango con Jalisco, el último oso fue muerto en 1984. De este modo, a nivel local se encuentra extinto. En 1999 se reportaron en las montañas huicholas excretas presumiblemente producidas por este gran mamífero, pero una investigación desechó esa posibilidad

Dentro de México, el oso negro sólo sobrevive con viabilidad en los estados de Coahuila y Sonora (su primo el oso grizzly se extinguió hace un siglo del territorio nacional), y se ha registrado su presencia en Zacatecas, Durango y Chihuahua. También hay un programa especial de recuperación, sin que se plantee su reintroducción a Jalisco, si bien, se ha creado una Uma de esta especie en Mezquitic.

Protección legal al jaguar “no es una exageración”

La especie está en riesgo y su caza ordenada no le garantizará sobrevivir.

Rodrigo Núñez sostiene un pequeño jaguar recuperado en Nayarit. Foto: Cortesía Alianza Jaguar

Agustín del Castillo - PÚBLICO

Para Rodrigo Núñez Pérez, responsable del programa de monitoreo y conservación del jaguar en la reserva de la biosfera Chamela-Cuixmala, de la costa de Jalisco —y de otros proyectos con el felino a lo largo de ese litoral—, ni los cazadores son héroes que salvan comunidades de las garras del gran gato, ni la viabilidad de la especie es posible sin resolver el conflicto con los ganaderos.

“En la revista Caza mayor se hace mención de varios puntos controversiales, entre ellos, que la veda del jaguar es un asunto político y que de permitir la cacería de jaguar aumentarán sus números; además de poner a los cazadores casi como paladines de la justicia por matar jaguares que atacaban ganado”, señala al analizar el debate abierto por la publicación en diciembre de 2007, portadora de los intereses cinegéticos en el país.

“El jaguar es una especie protegida porque sus poblaciones están desapareciendo rápidamente; no es una causa política, como se menciona; no es un invento ni son ‘exageraciones’ de los ambientalistas o ecologistas o biólogos; la situación es real, y si no hubiera existido la veda desde 1987, probablemente el jaguar ya habría desaparecido de gran parte del país. Es una especie sensible a los cambios de su hábitat; es de las primeras especies en retirarse cuando se ha impactado su hábitat y gran parte de la vegetación nativa donde había jaguares ha desaparecido. Es común escuchar a los cazadores decir: ‘pero si hay muchos’, por ignorancia o por conveniencia”, explica en una opinión entregada a Público por vía electrónica.

De hecho, añade, “su comportamiento natural [son animales territoriales] favorece que haya bajas densidades. Ver huellas no significa que sean diez o 20 jaguares; generalmente son uno o dos los que dejan todas esas huellas que encontramos. En Chamela-Cuixmala [La Huerta, Jalisco], algunos individuos usan más de 50 kilómetros cuadrados y en su movimiento diario dejan huellas por todos lados; los recientes estudios con fototrampeo confirman la información, son dos o tres gatos los que dejan huellas por un amplio sector del paisaje”.

Sin embargo, “una persona con poca experiencia dirá: ¡hay muchos! Realmente poca gente tiene la habilidad de rastrear felinos y reconocer sus diferencias; incluso confunden las huellas de jaguar con las de puma o perros. Gran parte del país ha perdido a sus jaguares y donde aún hay, realmente quedan muy pocos o hay una menor presencia de hembras, la parte más importante de la población”.

Los cazadores aseguran que si la cacería se permitiera, “no se ‘perderían inútilmente’ individuos a manos de los ganaderos que toman represalias por sufrir pérdidas de ganado [...] esta consideración es poco razonable. Usar a Estados Unidos como ejemplo, no es aplicable en México”.

Si allá hay muchos osos negros tras su protección, “es también porque se respetan las vedas y las áreas vedadas; así, el recurso que se genera va a la conservación de la especie. Esto en México todavía no es una realidad a corto o mediano plazo. Ponen como ejemplo el caso de la actividad cinegética con el venado cola blanca, como éxito de que la cacería esté permitida; pero aunque sí hay Umas [Unidades de manejo de vida silvestre] que venden los servicios cinegéticos, sigue habiendo furtivismo, incluso para vender su carne. Que existan permisos de caza y Umas autorizadas no ha significado un aumento de las poblaciones fuera de las propias Umas y las áreas protegidas; el caso del jaguar será similar”.

Pone en relieve que “no por permitir la caza en sitios determinados, la población de jaguares aumentará”. En la actualidad, que sea una especie protegida no impide que se le cace furtivamente incluso dentro de áreas protegidas. Abrirlo como especie cinegética no va a detener la cacería furtiva, “incluso podría incrementarse, ya que los furtivos, por un menor precio, llevarán a cazadores a buscar jaguares”.

Y citando el caso de la próxima reapertura de la caza de oso grizzly en Estados Unidos, ejemplo al que alude Caza mayor, “los cazadores sólo ven lo que les conviene. En Estados Unidos existe una gran oposición de que se abra la caza del oso grizzly; no porque se vayan a poder cazar quiere decir que fue la mejor decisión”.

La mayoría del territorio con jaguares en México es tenencia ejidal o indígena. Los ejemplos de ranchos cinegéticos exitosos son básicamente en propiedad privada. “¿Sería posible que en el caso del jaguar los recursos queden en las comunidades? ¿O quedará en manos de www.cacemosjaguares.com?”, pregunta irónico.

Luego, Caza mayor asegura que se matarían jaguares-problema. “¿Cuántos jaguares se pueden cazar? ¿En qué áreas y bajo qué condiciones? ¿Cómo se identificará al felino agresor, y bajo qué condiciones? Si diez jaguares matan vacas, ¿hay que matar a los diez?, ¿Y si son hembras, qué pasará con los cachorros? ¿Como se puede diferenciar un jaguar de origen legal de uno ilegal?”. No es fácil tomar esa decisión.

Todo esto, sin descontar la corrupción existente, la falta de seriedad de algunas autoridades, los pocos recursos para que se monitoreen las poblaciones y se compruebe la legalidad de cada ejemplar cazado. “El ataque al ganado no es culpa del felino; nosotros hemos provocado esa conducta, les quitamos sus presas y sus espacios; si no corregimos estos aspectos, siempre habrá jaguares que atacan al ganado. La solución no es matar jaguares, sino hacer un mejor manejo ganadero y reducir la cacería de sus presas”.

Núñez Pérez también llama la atención: la cacería no es la única actividad para desarrollar comunidades, pues hay un nuevo ecoturismo que busca animales vivos, no muertos.

Y una consideración personal: le cuesta trabajo entender por qué se mata a un jaguar. “El venado, el pecarí, los patos, finalmente se los pueden comer, ¿pero el jaguar? ¿Cazarlo sólo por tener la piel hermosa? ¿Por ego? No le veo sentido”.

Ahora, “no por darle más responsabilidad a los dueños de los predios en la protección y cuidado, se les deja a ellos decidir que hacer con sus especies; existe la veda del jaguar y hay que cumplirla”.

A viva voz

Causa científica
"Salvarlo no es una causa política, no es un invento ni son exageraciones de los ambientalistas"

La realidad
"El jaguar está protegido porque sus poblaciones están desapareciendo"

Realizan vigilancia aérea en el Río Santiago

Utiliza SEMADES aviones no tripulados para supervisar cuenca del Río Santiago. La Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente detectó descargas clandestinas


Sergio Hernández - MURAL

Los aviones no tripulados rentados por el Gobierno de Jalisco están siendo utilizados para detectar descargas ilegales de aguas contaminantes al Río Santiago y la Cuenca del Ahogado, reveló el Procurador Ambiental de Jalisco, Fernando Montes de Oca.

Dijo que ya hicieron los vuelos de prueba y están listos para utilizarlos como estrategia para detectar irregularidades en materia de medio ambiente.

"Se han realizado dos vuelos con el avión no tripulado del Gobierno del Estado y hemos podido detectar algunos puntos que vamos hacer una estrecha supervisión en esta Semana Santa y semana de vacaciones, para detectar que cualquier pipa o descarga irregular que se haga en los tramos en los cuales hemos detectado", comentó en rueda de prensa.

"Hemos recibido una plena colaboración tanto del Presidente municipal de El Salto como también en su momento el de Juanacatlán y esperamos que tanto la Policía Municipal esté pendiente para poder hacer la detección de los vehículos que no tengan su manifiesto correspondiente".

Añadió que seguirán utilizando estas aeronaves para operativos en la sierra, ya que esperan identificar puntos conflictivos donde se realizan actividades de tala clandestina.

La zona de la Cuenca del Ahogado y la del Río Santiago padecen una fuerte contaminación debido a la descarga de aguas residuales sin tratamiento alguno, lo que está afectando de sobremanera a los habitantes de El Salto y Juanacatlán, ubicadas justo a un lado de donde pasan las aguas contaminadas.

"Se lograron detectar (con los sobrevuelos) huellas de posibles pipas en algunos puntos, que nos van a servir a nosotros de gran referencia porque el vuelo nos permite destacar con fotografías donde está plenamente identificada o georreferenciados los puntos en donde se van a revisar", agregó el Procurador.

"Posiblemente hagamos un tercer vuelo y es una herramienta indispensable para nosotros porque una vez que tengamos el convenio firmado con la Profepa vamos a poderlo llevar a la sierra con la tala ilegal", enfatizo.

El Gobierno de Jalisco tiene un contrato con la empresa Hydra Technologies de México, para la utilización de aviones no tripulados modelo S4 Ehecatl, el cual fue desarrollado completamente en el país, reconocido a nivel mundial por la Asociación Internacional para Sistemas de Vehículos No Tripulados.

El avión fue presentado en la Feria Internacional de Aeronáutica y Espacio de Le Bourget el 19 de junio del 2007 en París, Francia.

Según datos de la empresa que los comercializa, el diseño del avión está pensado para observar lo que sucede en tierra o mar, y al ser no tripulado puede entrar en zonas de riesgo, donde además es muy difícil de detectar.




Inspector de altura

3.70 mts de largo.

21 litros requiere de gasolina sin plomo.

55 kilogramos peso máximo de elevación.

4 mil 500 metros la altura que alcanza.

32 nudos velocidad de misión.

90 nudos velocidad máxima

Piden a municipios aplicar normas de anuncios espectaculares


Gilberto Franco – EL INFORMADOR

La Comisión de Desarrollo Urbano se adhirió al dictamen de la de Asuntos Metropolitanos, para convocar a los presidentes de la Zona Metropolitana de Guadalajara a que apliquen las disposiciones reglamentarias en lo que anuncios espectaculares se refiere.

En específico, se pretende que las autoridades municipales tengan especial atención a aquellos anuncios que atentan contra la composición urbana, el orden y la estética.

En el municipio de Guadalajara ya comenzaron a vislumbrarse los primeros cambios para contrarrestar la problemática de podas clandestinas que favorecen la visibilidad de anuncios espectaculares.

En entrevista, el director de Ecología y Medioambiente del Ayuntamiento tapatío, Francisco Javier Ochoa Covarrubias, explicó que recibió instrucciones del alcalde, Alfonso Petersen Farah, para que este asunto se atienda de inmediato.

Ochoa Covarrubias detalló que para combatir las podas por espectaculares, el primer edil le solicitó que se encargue personalmente de autorizar cualquier intervención en el arbolado del municipio.

Con esta medida, abundó el titular de Ecología, se pretenden evitar los “arreglos” entre los particulares y los propios encargados de efectuar las podas por parte del municipio.

El funcionario precisó que aunque no hay quien supervise a los peritos que avalan las podas, el personal del municipio recibe constantemente cursos de capacitación para mantenerse actualizados en la materia.

Agregó que la población puede cortar las ramas de los árboles que se

encuentran en sus domicilios, siempre y cuando no rebasen los siete centímetros de espesor. De lo contrario, explicó, se requiere un permiso por parte del Ayuntamiento, para estudiar las condiciones del arbolado que se pretende intervenir.

Telón de fondo

El lunes pasado las autoridades de Guadalajara y de Zapopan reconocieron que se atenta contra los árboles, para facilitar la visibilidad de los espectaculares.

Homer Jones Dera, director de Parques y Jardines de Guadalajara, señaló que en lo que va del año, se han detectado alrededor de 500 podas clandestinas para favorecer la visibilidad de los anuncios espectaculares.

“Los mismo dueños de los espectaculares contratan gente y por la madrugada nos han podado árboles en diferentes partes de la ciudad”, indicó el funcionario en esa fecha.

Aviones detectan contaminación

Naves no tripuladas encuentran una docena de descargas sobre el Río Santiago; Semades descarta que estén relacionadas con las industrias de El Salto


Evelyn Águila – EL INFORMADOR

Con los aviones no tripulados adquiridos por el Gobierno del Estado se logró detectar más de una docena de puntos de descargas contaminantes clandestinas hacia el Río Santiago, donde en febrero pasado presuntamente cayó el niño Miguel Ángel López Rocha y murió por ingerir altas cantidades de arsénico.

Huellas frescas de volteo de camiones y pipas, tubería que vierte aguas negras y desechos domésticos, ha sido lo encontrado hasta el momento con el barrido realizado por personal de la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa).

En entrevista con EL INFORMADOR, la secretaria estatal de Medio Ambiente (Semades), Martha Ruth del Toro Gaytán, aseguró que luego de estas evidencias, iniciarán una investigación exhaustiva para dar con los responsables de estas descargas irregulares, porque si bien ya ubicaron los puntos de mayor problema, sigue incierto el origen de esta contaminación.

Las funcionaria descartó, de manera preliminar, que estas descargas contaminantes estén conectadas con las empresas asentadas en El Salto, pues están convencidos de que otros giros están “aprovechando” la contaminación del Santiago para seguirlo ensuciando.

“Tenemos datos muy valiosos. El avión no tripulado que compró el Gobierno del Estado se rentó para determinar sitios muy puntuales de descargas. Se hizo un barrido muy completo en sitios específicos de descargas de contaminantes que no necesariamente están unidos o vinculados a una empresa, sino que son sitios donde simplemente se advierte que ahí están las descargas, pero que no se sabe a dónde están conectadas”.

Insistió en que están trabajando en varios frentes para llegar al origen de la contaminación de este río, que mantiene en alerta sanitaria a las poblaciones de El Salto y Juanacatlán.

“Son bastantes (las descargas), por lo menos una docena de puntos importantes que se tienen que investigar con mucho cuidado”, para luego crear una figura jurídica que permita al Estado sancionar fuertemente a los contaminadores.

Ayer, en rueda de prensa, el titular de la Proepa, Fernando Montes de Oca, confirmó que hasta el momento se han realizado dos sobrevuelos y adelantó que vendrá uno más.

El procurador ambiental —quien se abstuvo de revelar los puntos clandestinos de descargas encontrados para no entorpecer las investigaciones— dijo que con estos aviones no tripulados cuentan con evidencias fotográficas de las descargas.

Para lograr un mejor resultado, no sólo pidió el apoyo de los presidentes municipales de Juanacatlán y El Salto, sino también el de las policías municipales y ciudadanos, quienes pueden denunciar de manera anónima cualquier irregularidad.

Gestionan inspección a nivel federal

Para la secretaria estatal de Medio Ambiente, Martha Ruth del Toro, resulta inoperante el poner a disposición inspectores que únicamente acompañen al personal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a realizar recorridos de vigilancia de lo que se descarga a ríos y arroyos, por lo que están gestionando a nivel federal un convenio de coadyuvancia.

De lo que se trata, dijo, es de que elementos de la Proepa puedan desarrollar labores de inspección similares a los que realiza la Conagua, pero sin necesidad de su presencia, como lo ha venido condicionando la dependencia del agua en la región.

En El Salto y Juanacatlán no hay fragilidad ambiental, se trata ya de una emergencia

La Jornada - REDACCIÓN

Durante las jornadas de trabajo denominadas “Hacia una agenda para el Saneamiento Integral de la Cuenca El Ahogado”, los ayuntamientos y organizaciones civiles de El Salto y Juanacatlán ratificaron la urgencia de que la zona sea declarada en emergencia ambiental.

Ante la grave contaminación del río Santiago y las crecientes evidencias de los daños directos a la salud, recomendaron que la zona sea declarada en emergencia ambiental, y no como zona de fragilidad ambiental, ya que el equilibrio de la zona ya está roto y se necesitan acciones que vayan mas allá de la prevención de situaciones que pongan en riesgo el ecosistema.

Los participantes de las jornadas consideran que las siguientes medidas deberían contemplarse en la declaración de emergencia ambiental en la zona: todos los habitantes de la cuenca deben de recibir información comprensible y suficiente sobre los riesgos para la salud que implica el alto nivel de contaminación del río, con el fin de que puedan adoptar medidas individuales, familiares y colectivas para proteger su salud. Esta información debe incluir las medidas que deben adoptarse para evitar accidentes y contacto con el agua del río, principalmente en niños y niñas, así como para la protección de personas que están en contacto con el agua por razones laborales.

El reconocimiento de síntomas y signos para identificar datos de intoxicación aguda por los contaminantes.

Las medidas generales que debe adoptar la población en caso de intoxicación y a dónde recurrir para recibir atención. Estas deben incluir medidas sencillas a nivel doméstico, laboral y escolar.

La adopción e instrumentación de un sistema local de monitoreo de contaminación del aire originada por el río, que diariamente informe a los habitantes sobre niveles peligrosos para la salud. Las sustancias que deben monitorearse son: ácido sulfhídrico, metano, óxido nitroso y dióxido de carbono. Este monitoreo debe comunicar con índices sencillos a la población el grado de riesgo a la salud, semejante a los Imecas.

Debe realizarse un diagnóstico de riesgos sanitarios que permita identificar a la población que ya presenta signos de posibles afecciones a su salud, así como para identificar a los grupos de mayor riesgo. Esta información serviría además como diagnóstico para evaluar el impacto de las medidas que se tomen para el control de las descargas y saneamiento del río.

Establecer un mecanismo inmediato, con capacidad técnica y financiera para identificar las fuentes de emisión de los contaminantes más peligrosos para la salud y adoptar las medidas jurídicas y técnicas necesarias para detener o modificar los procesos productivos relacionados con la emisión de estos contaminantes. Entre los contaminantes se identificaron: arsénico, plomo, bencenos, cromo, cadmio, mercurio y manganeso.

Tomar en cuenta los daños a la salud percibidos por la población como una justificación social suficiente para financiar y realizar los estudios epidemiológicos necesarios.

Tomar las medidas necesarias para iniciar en lo inmediato la restauración de las condiciones mínimas para que los habitantes de la región puedan vivir con tranquilidad y confianza, las cuales han sido trastocadas por la contaminación, afectando profundamente la calidad de vida de los habitantes.

Las jornadas de trabajo “Hacia una agenda para el Saneamiento Integral de la Cuenca El Ahogado” fueron convocadas por los ayuntamientos de El Salto y Juanacatlán, así como organizaciones sociales y civiles de la zona. Contaron con la participación de representantes de la Comisión Estatal del Agua (CEA), la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable (Semades) y de la Asociación de Industriales de El Salto, AC, además de expertos de la Universidad de Guadalajara ITESO, CIATEJ y consultores nacionales en temas de saneamiento y salud pública.

Red de monitoreo, sin 30 mdp


La medición de la contaminación atmosférica precisa de tres estaciones nuevas para la ciudad. Foto: Rafael del Río

Agustín del Castillo - PÚBLICO

De 30 millones de pesos es la diferencia de dinero a cubrir para poder realizar el proyecto de modernización de la Red de monitoreo atmosférico de la zona metropolitana de Guadalajara. Porque hasta ahora no se tiene un peso asignado, pero hay confianza en la titular de la Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable (Semades), Martha Ruth del Toro Gaytán, en lograr esa millonaria asignación.

El proyecto incluye la creación de tres estaciones nuevas, en los municipios de El Salto, Tlaquepaque y Tlajomulco, así como modernizar el equipo obsoleto de las otras ocho estaciones existentes, que datan de casi quince años.

Montar una estación “nos lleva casi 300 mil dólares; actualizar sólo una de las estaciones es como un millón 250 mil pesos, pues son como 235 mil pesos por analizador, y hablamos de cinco analizadores que hay que renovar, más el sexto, de PM 2.5 [partículas suspendidas de 2.5 micras], en cifras muy aproximadas”, dijo Mario Alberto Martínez, director del Centro de Información Ambiental de la secretaría.

—¿Evidentemente tienen que hacer trabajo para actualizar todas las estaciones?

—Sí, en cada una de las estaciones, el personal de la red de monitoreo le está dando lo que es el reforzamiento de la caseta, se están revisando sensores, impermeabilizando […] sobre todo para asegurar la calidad en el trabajo de los analizadores, y ya lo que es la renovación de la tecnología, esta ya es sencilla, ya nada más es cuestión de visitar los analizadores y adquirirlos, porque vamos a seguir bajo la misma tecnología que hemos estado trabajando, que es similar a la de Monterrey; esto nos da el beneficio de toda la experiencia en la manutención que ya hemos acumulado por más de diez años de operación.

Mónica Reyes Garrido, directora general de Mejoramiento Ambiental, dijo que esto se logrará “de acuerdo como lleguen los recursos; el proyecto es actualizar los 40 analizadores [cinco por estación] pero si lo que se logra son dos estaciones de monitoreo este año, y una estación de monitoreo nueva, localizada hacia la cuenca de El Salto, así puede arrancar. Pero el proyecto completo lo estamos cerrando en 30 millones de pesos, más o menos”.

—Para lo cual no hay ni un peso.

—Ahorita se están encaminando esos recursos.

—¿Hay tanta confianza en que el gobernador González Márquez otorgará ese dinero?

—Sí, ya es algo prioritario la calidad del aire; estamos elaborando ya la propuesta del proyecto para solicitar el recurso al gobernador, que se tiene que dar; confiamos, claro que confiamos.

Las estaciones de monitoreo existentes analizan cinco componentes: ozono, monóxido de carbono, óxido de nitrógeno, bióxido de azufre y partículas suspendidas de diez micrómetros. Por ley, se debe agregar un sexto componente: las partículas suspendidas de 2.5 micrómetros, que ya se miden en la ciudad de México y Monterrey, lo cual hace a Guadalajara la más atrasada de las tres grandes zonas metropolitanas.

Prioridades 2008

Procuraduría Estatal de Medio Ambiente (Proepa)

La firma de convenios con la Profepa y la CNA, en materias como vida silvestre, forestal, zona federal marítimo-terrestre, inspección y descargas de aguas

Calidad del aire

Se gestionará ante el Instituto Nacional de Ecología la validación del modelo de medición de partículas suspendidas de 2.5 micras (PM 2.5) y la adquisición de equipos de monitoreo. Gestiones para recursos, transferencia tecnológica y adquisición de equipo para medición de PM2.5 y Rayos UV, además de 16 analizadores de gases y quince sensores meteorológicos. Se pondrá en marcha el programa de Control de Emisiones Vehiculares. Decreto para hacer obligatorio el uso de combustible ecológico y biodiesel en vehículos de uso intensivo

Gestión de residuos

Dotación de infraestructura para el manejo integral de los residuos en el estado; publicación de la Norma Ambiental Estatal para realizar la separación, clasificación y valorización de los residuos en Jalisco; la ejecución del Plan de Manejo de Pilas

Biodiversidad y áreas naturales protegidas

Estrategia Estatal de Biodiversidad; Sistema Estatal de Áreas de Protección y Conservación de la Biodiversidad; desarrollo del proceso de consulta para obtener la declaratoria de Protección de Recursos Naturales de las barrancas de los ríos Santiago y Verde; creación de área protegida estatal en bosques mesófilos entre Nevado de Colima y Manantlán

Avión espía a contaminadores

Los miniaviones no tripulados que contrató el gobierno de Jalisco, que motivaron una intensa polémica debido a su posible uso para labores de inteligencia y espionaje político, están ahora espiando, pero a contaminadores de la cuenca El Ahogado y del río Santiago. Fernando Montes de Oca, director de la Proepa, dijo que el primer vuelo de prueba se realizó el pasado 15 de febrero, y desde entonces ha volado dos ocasiones más el aparato, reportando fotografías sobre incidentes de contaminación, como descargas clandestinas a los cuerpos de agua.

“Se han realizado dos vuelos y hemos podido detectar algunos puntos que vamos hacer una estrecha supervisión en esta Semana Santa y semana de vacaciones, para detectar cualquier pipa o descarga irregular que se haga […] hemos recibido una plena colaboración tanto del presidente municipal de El Salto como también en su momento el de Juanacatlán, y esperamos que la Policía municipal esté pendiente”. Los aviones podrán usarse también en inspecciones contra bancos de materiales y talas ilegales.