martes, 20 de enero de 2009

En medio año la Profepa decomisó 32 pericos y 7 guacamayas en Jalisco

Foto: Público

La captura de siete guacamayas verdes (Ara militaris), y 25 pericos atoleros (Aratinga canicularis), ambas especies en peligro de extinción, son el saldo de los últimos seis meses de operaciones contra mafias traficantes de fauna silvestre en Jalisco, señaló ayer el delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), José de Jesús Becerra Soto.

La captura se facilitó por las modificaciones a la Ley General de Vida Silvestre, que aprobó el Congreso federal en octubre de 2008, "ya que a partir de esa fecha quedó prohibida toda captura y/o venta de psitácidos [las 22 especies mexicanas de guacamayas, loros y pericos], sea para fines comerciales, de subsistencia o de investigación, así como su exportación e importación".

Agustín del Castillo

Ante quejas, la CEA “reserva” información sobre compra de Temaca

El organismo aduce que se podrían entorpecer las negociaciones en torno a la presa El Zapotillo; los vecinos mantienen sus quejas por prepotencia y abusos de la autoridad
Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO

Las constantes quejas de "hostigamiento" por parte de muchos vecinos de Temacapulín, así como el planteamiento de cinco medidas cautelares por parte de la Comisión Estatal de los Derechos humanos que derivó de éstas, han motivado a la Comisión Estatal del Agua (CEA) a "reservar" la información sobre el proceso de negociaciones que realiza para adquirir los predios del vetusto poblado que se inundaría con la edificación de la presa El Zapotillo.

Jéssica González Alcalá, directora de Comunicación Social de la CEA, aclaró lo anterior a este diario, como fruto de una decisión tomada por el Comité de Clasificación de Información del organismo estatal. La decisión está basada en la fracción primera del artículo 23 de la Ley de Transparencia e Información Pública de Jalisco, y tiene dos fundamentos: "por la seguridad de los habitantes que han decidido negociar con la CEA la compra-venta de su predio, o bien, la reubicación al nuevo centro de población que se construiría fuera del vaso de la presa".

En segundo lugar, se consideró que la reserva permitirá "no entorpecer la negociación". En ese sentido, ni el director de la CEA, César Coll Carabias, ni el responsable de la negociación, Héctor Castañeda Náñez, podrán atender a los medios de comunicación en relación a este asunto, mientras no se notifique lo contrario, aclaró la funcionaria.

Lo cierto es que la negociación está entorpecida. Alfonso Pérez Íñiguez, habitante de Temacapulín, acusa a Castañeda Náñez de "tratar de engañar" a los vecinos.

"La gente no fue a Yahualica a negociar, entonces cambiaron el lugar de negociación a un balneario que está al lado de Temaca, que se llama El Salitre; allí, el pasado 8 de enero, mandaron avisar que la gente que quisiera negociar, fuera, pero su trato fue muy ventajoso. A un habitante de aquí le daban 400 mil pesos, 20 por ciento por adelantado, pero en un mes tenía que desalojar su casa; cómo cree que con 80 mil pesos iba él a salirse, pues se enojó y no hizo trato. Entonces vinieron e insultaron la gente, que la gente de aquí eran puros viejitos que se están muriendo de hambre; a otros les dijeron que la presa se hace por sus huevos; a otros, que los de Temaca le están buscando chichis a las gallinas; es que viniste a encontrar gente con puros huevos, le contestaron", explica.

Los moradores de Temaca "estábamos indecisos" con ofrecer resistencia "porque si empezaban a comprar las casas iban a llegar a demolerlas; pero con la estrategia que siguieron de véndenos tu casa y te damos el 20 por ciento, y nos desocupas, pues nadie quiere, luego quién garantiza que les paguen todo […] ahora, casas como éstas a cambio de casas tipo Infonavit, claro que los dueños no van a aceptar. El pueblo está totalmente disgustado con los funcionarios que nos mandaron a negociar, porque nos trataron como barbajanes, no es manera venir a insultar; a Héctor Castañeda se lo hemos dicho; no nos quiso recibir en El Salitre, se encerró, y nos acusó de que le aplicamos un minisecuestro, y la verdad es que no nos quiso recibir".

Ante ello, advierte el vecino: " […] no sabemos lo que pase, pero vamos a enfrentarnos a lo que venga".