lunes, 21 de septiembre de 2009

Dejan en el olvido Arroyo La Campana

Sergio Hernández Márquez El Arroyo de la Campana, uno de los pocos que aun corren libre por la cuenca de recarga del acuífero de Los Colomos, se encuentra en el olvido, con puntos donde la basura prolifera, y con descargas de aguas negras que nadie controla.

Este arroyo nace originalmente por el rumbo de la Base Aérea, cruza Puerta de Hierro, pasa la Avenida Acueducto, va por atrás del fraccionamiento Zotogrande y finalmente se une al arroyo que va por Avenida Patria, desembocando su caudal en el Río Santiago.

A pesar de los señalamientos que aparecieron en MURAL desde el 6 de febrero de este año, en el que se mencionaba la contaminación del arroyo con aguas negras por una descarga que parece salir de Zotogrande, nadie ha frenado esta descarga.

Las autoridades que podrían intervenir o coordinarse para resolver esta problemática son el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), el Ayuntamiento de Zapopan, la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

El 24 de agosto de 1984 siendo Gobernador Enrique Álvarez del Castillo, se emitió la Ley del Plan Parcial de Urbanización y Control de la Edificación para la Protección Ecológica de la Zona de Los Colomos, para garantizar la recarga del acuífero de Los Colomos, normatividad que no ha querido ser respetada por el Ayuntamiento de Zapopan, cambiando los usos de suelo y dando permisos de urbanización en zonas de conservación.

De acuerdo a la página de internet del Congreso del Estado la ley sigue vigente.

En la zona el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), tiene algunas instalaciones para canalizar el agua de uno de los manantiales de la zona, a unos metros del Arroyo de la Campana. El líquido se canaliza al Parque de Los Colomos, donde se conecta a la red de distribución para dotar del líquido a colonias de los alrededores.

El gerente técnico del SIAPA, Manuel de la Cerda, acepta que a últimas fechas el Arroyo de la Campana ha estado recibiendo caudales adicionales de agua porque la dependencia está conectando el desagüe pluvial de algunas colonias aguas arriba de la cuenca.

"Pero ese arroyo no tiene por qué estar recibiendo descargas de aguas negras", señala respecto al desagüe que contamina el arroyo, que proviene aparentemente del fraccionamiento Zotogrande.

Manuel de la Cerda comentó que la fluidez del agua que corre por el Arroyo de la Campana se mejorará aguas abajo, por Avenida Patria, donde pretenden ampliar de sobremanera el caudal que pueda estar llevando ese arroyo en época de lluvia.

Con esto se busca evitar las inundaciones que se están generando en Patria y Eva Briseño, donde el agua de lluvia suele desbordarse ante precipitaciones abundantes.

Señaló que, ante las pretensiones de algunos particulares para dejar el cauce del Arroyo de la Campana con un menor tamaño, al menos se tiene que garantizar que seguirá conduciendo la misma cantidad de agua en las condiciones más extremas, aunque esto no sea atribución del SIAPA sino de la Comisión Nacional del Agua.

Lo que dice la ley: Consideraciones obligatorias en el Arroyo La Campana y sus alrededores, de acuerdo con la Ley del Plan Parcial de Urbanización y Control de la Edificación para la Protección Ecológica de la Zona de Los Colomos. Artículo 16 * La urbanización de las áreas de reserva urbana deberá incluir un sistema doble de drenaje: uno para las aguas servidas, construido con asbesto o cualquier otro material que evite la infiltración de desechos, y otro para las aguas pluviales que serán canalizadas hacia pozos de absorción o el escurrimiento más próximo. * No será permitido el vertido de los desechos a los cauces naturales, ni en forma temporal *No se permitirá la canalización, la modificación, ni el revestimiento de los cauces de los escurrimientos naturales, ni el depósito de materiales de relleno en los mismos *Será obligatorio el tratamiento de los taludes, con su pendiente natural, con césped y vegetación como protección de la erosión.