Cecilia Durán y Raúl Torres
Con la consigna de recuperar los espacios públicos de la ciudad, Eugenio Arriaga Cordero asumió ayer la dirección de Cultura del Ayuntamiento de Guadalajara. Además de tener su propio proyecto sobre el tema, que se implementará a través del Consejo Ciudadano para la Recuperación del Espacio Público (CCReP), el nuevo director considera que pueden retomarse proyectos de la administración pasada como el Paseo Chapultepec.
Hasta ayer Arriaga Cordero fungió como director de Vinculación Política del Ayuntamiento tapatío y desde esta instancia participó, junto con la Secretaría de Cultura de Jalisco (SCJ), en septiembre en el proyecto cultural Grieta, a través del cual hicieron una especie de ensayo de recuperación de espacios públicos, lo que hoy es la meta principal de su programa de un año.
Ayer por la mañana, antes de asumir la dirección de Cultura, recibió a La Jornada Jalisco y platicó de sus proyectos en torno a su objetivo primordial. Aunque el hoy director de Cultura reconoció que no hay forma de medir el impacto de Grieta, insistió en que con la creación del Consejo Ciudadano para la Recuperación del Espacio Público (CCReP) se busca democratizar la cultura, llevarla a las calles y parques y así ampliar la oferta de espacios públicos, su mantenimiento y evitar su invasión.
Este Consejo está integrado por académicos como Rosana Regillo, Jorge Alonso y Martín Mora, por colectivos de artistas como Liga y Sector Reforma, por funcionarios públicos de SCJ y otras dependencias y por ciudadanos, como Ludger Kellner, del Parlamento de Colonias.
Entre otros planes, la Dirección de Cultura mejorará la imagen de los parques de la ciudad; la idea es que cuenten con Internet inalámbrico, computadoras “a prueba de vandalismo” disponibles para la población y se proyectará cine en pantallas gigantes. Se pretende cambiar el uso de suelo en los alrededores de los parques con la finalidad de que se instalen cafés, restaurantes, librerías, museos, teatros o centros culturales.
Arriaga Cordero adelantó que en enero iniciará un programa con los colectivos de artistas para instalar esculturas en diferentes puntos de la ciudad. Una de ellas será Paso de cebra gigante que servirá para educar a la gente en cuestiones de derechos peatonales.