lunes, 28 de abril de 2008

Suspenden proyecto turístico en Chamela


Desiste empresa, por el momento, en solicitar autorización para instalar complejo turístico

Sergio Hernández - MURAL


Una de las zonas más importantes del mundo para la conservación de especies, Chamela Cuixmala, se salvó, por ahora, del establecimiento de un nuevo proyecto turístico ante el retiro de la solicitud de permisos por parte de México Inversiones.

Esta empresa, vinculada a la familia Chalita, formó una alianza con Banyan Tree Hotels and Resorts, buscando desarrollar un complejo de lujo que inicialmente tenía como fecha de arranque de operaciones a fines del 2009, según la página de Internet http://www.banyantree.com donde anuncian que también se harán presente en Los Cabos.

Pero el sitio donde se quieren instalar en Jalisco se encuentra dentro de la Reserva de la Biosfera Chamela Cuixmala, que México se comprometió a preservar desde 27 octubre de 2006 ante la Organización de Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

A pesar de esta y otras restricciones ambientales, México Inversiones quiere colocar un campo de golf, lagos artificiales, bungalows, casas frente al mar, y un hotel, para lo cual solicitaron los permisos correspondientes ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), desde el 18 de junio del 2007, de un proyecto que por ahora llaman San Carlos, aunque comercialmente tendrá el nombre de Banyan Tree Chamela.

La Manifestación de Impacto Ambiental entregada por la empresa a la dependencia federal, para su posible aprobación, carecía de elementos que garantizaran un proyecto sustentable.

Por ello Semarnat solicitó el 1 de noviembre del 2007 que se subsanaran estas deficiencias informativas.

El 1 de abril, México Inversiones decidió dar por terminado el trámite ante la imposibilidad de presentar a tiempo un documento que garantice la viabilidad ambiental de la zona con la presencia de su complejo turístico.

El año pasado a los promotores de Rancho Don Andrés, otro proyecto turístico en Chamela, les pasó lo mismo que a México Inversiones: solicitaron permisos, no sustentaron la viabilidad ambiental y prefirieron desistirse antes de que Semarnat les negara la autorización.

En noviembre del 2006 la Dirección de Impacto y Riesgo Ambiental de la Semarnat, encabezada entonces por Ricardo Juárez Palacios, dio la autorización para que en Chamela Cuixmala se instalaran los complejos turísticos IEL La Huerta y Tambora.

Las autorizaciones se otorgaron a pesar de opiniones en contrario de la comunidad científica de la UNAM, de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, y de la Dirección de Vida Silvestre de la misma Semarnat.

La nueva administración federal si bien reconoció las autorizaciones emitidas, frenó los permisos de cambio de uso de suelo para el inicio de los desmontes.

Insistirán en proyecto
El representante legal de la empresa México Inversiones, Lorenzo Landeros Ochoa, confía en que, en un segundo intento, podrán obtener los permisos necesarios para crear el proyecto turístico Banyan Tree Chamela.

"Solicitamos una prórroga y luego retiramos nuestra MIA (Manifestación de Impacto Ambiental) por nuestra propia voluntad porque estamos trabajando en algunos elementos que queremos incluir", comentó.

"Nuestra intención es completa y absolutamente que nuestro proyecto vaya de conformidad a las leyes ecológicas pero sobretodo no dañar una zona en la que tenemos más de 40 años comprometidos y donde estamos comprometiendo una inversión muy importante".

Fue la empresa de consultoría Esfera quien a través de Beatriz Herrera Alvarado elaboró la Manifestación de Impacto Ambiental a México Inversiones.

Cerca de 600 talleres quedarían fuera del nuevo plan de afinación vehicular

Evelyn Águila - EL INFORMADOR

Desde hace casi 11 años existe el mismo padrón de talleres adheridos al actual Programa de Afinación Controlada Obligatoria (Aficon) en Jalisco, que puso en marcha la Secretaría de Medio Ambiente (Semades) desde 1997.

Esto se debe a las escasas evaluaciones de la dependencia estatal para asegurarse de que los establecimientos estén operando bajo condiciones adecuadas, además de cumplir con una serie de normas ambientales al momento de afinar y verificar un vehículo.

Fue hasta el año pasado, con la llegada de la nueva administración estatal, cuando se realizaron inspecciones para “depurar” este padrón. Sin embargo, todavía no hay resultados.

Con la entrada de un nuevo programa denominado “Control de Emisiones”, que establece una serie de condiciones diferentes de operación, unos 600 talleres de los mil 300 registrados, podrían quedar fuera.

Mónica Reyes Garrido, directora de Mejoramiento Ambiental de la Semades, señaló que este nuevo esquema de trabajo, obligará a los talleres a modernizar sus instalaciones e invertir en equipos más sofisticados para poder seguir otorgando hologramas luego de afinar un vehículo. De lo contrario, ya no podrán funcionar.

El problema, dijo, es que en las inspecciones realizadas se han detectado talleres que ofertan engomados y afinaciones deficientes, lo que propicia que las unidades vehiculares continúen contaminando la atmósfera.

El plan de Aficon entró en vigor en agosto de 1997, como una alternativa para mejorar la calidad del aire, según el Periódico Oficial del Estado de Jalisco, pero que ahora es calificado por la propia Semades como “ineficiente e insuficiente”.

La funcionaria aseguró que la eficiencia es apenas de 30%, aunque la realidad es que son los propios pobladores los que no mantienen en buen estado sus automóviles.

“Es muy difícil poder determinar cuánto se reducirá de emisiones (con el nuevo programa). Destaca que 75% de la contaminación que tenemos en la Zona Metropolitana de Guadalajara, proviene de vehículos, por lo que podríamos tener menos días con mala calidad del aire si los metemos en norma”.

Anualmente los automotores emiten a la atmósfera poco más de 1.5 millones de contaminantes, destacando monóxidos de carbono, óxidos de nitrógeno e hidrocarburos.

En la ZMG circulan más de un millón 450 mil vehículos. De total, 99% es particular; el resto, transporte público.

El 27 de febrero de 1997, mediante un acuerdo publicado en el Periódico Oficial del Estado, se autorizó el programa de Afinación Controlada como una alternativa para mejorar la calidad del aire en la ZMG.

El 30 de agosto de 1997, fue publicado en el Periódico Oficial del Estado el reglamento del programa, mismo que prevé las disposiciones jurídicas relativas al funcionamiento y operación de los talleres acreditados.

Las emisiones por vehículos:
Monóxido de carbono: Un millón 173 mil 546 toneladas al año.

Óxidos de nitrógeno: 46 mil 297 toneladas al año.

Hidrocarburos totales: 238 mil 830 toneladas al año.


Las razones para un nuevo programa:
Del 100% del parque vehicular que circula en el Estado, en 2007 únicamente se verificó 33 por ciento.

Circulan vehículos contaminantes con holograma.

Los costos de verificación no están homologados.

Un gran número de talleres realizan la afinación y verificación sin estar acreditados.

Existen establecimientos que no cuentan con las instalaciones adecuadas.

Los talleres acreditados realizan indistintamente la afinación y verificación, convirtiéndose en juez y parte.

La prueba estática aplicada actualmente, no determina la medición de óxidos de nitrógeno.

Con el actual programa, la Semades carece de controles propios.

Los límites máximos permisibles que aplican los talleres no se apegan a las normas.


Pasos a seguir por un taller para el nuevo esquema:
Solicitud:
A partir de este lunes, el taller tendrá 15 días hábiles para adherirse al nuevo programa de “Control de Emisiones”.

Evaluación:
La Semades tendrá 15 días hábiles luego de que el taller haya presentado la solicitud, para dar respuesta de su aprobación o no.

Resultados:
Serán publicados cinco días hábiles posteriores al vencimiento de los 10 días hábiles establecidos en el tiempo de evaluación.

Fuente: Periódico Oficial del Estado publicado el pasado 19 de abril.

La ausencia del estado de derecho perjudica al medio ambiente: Parlamento de Colonias

Los ciudadanos construimos la ciudad, no las autoridades que se corrompen, añadió


Jorge Covarrubias - LA JORNADA JALISCO

Al celebrar la III Cumbre Ciudadana, el Parlamento de Colonias de la Zona Metropolitana de Guadalajara llegó a la conclusión de que el “perverso manejo del desarrollo urbano” en Jalisco está ligado con una ausencia del estado de derecho, en la que incluso jueces y magistrados están coludidos en severos actos de corrupción.

“Es absolutamente necesario que se reestablezca un estado de derecho aquí. Hemos visto cómo jueces y magistrados están metidos en actos de corrupción, en tendenciosidad y parcialidad en vez de impartir justicia como se debe hacer. Por eso creemos que el problema medular de todo esto es la ausencia del estado de derecho”, consideró el representante del Parlamento de Colonias, Ludger Kellner.

Mencionó que el pasado 15 de abril solicitaron a los diputados del Congreso local, mediante previo escrito, se encarguen de reestablecer el estado de derecho dando como plazo de contestación el 25 de abril. “Claro que no contestaron”, mencionó el representante vecinal.

En la primera y segunda cumbres los miembros de dicha organización no gubernamental plantearon los riesgos de la mala planeación del desarrollo urbano y analizaron las causas y consecuencias como producto de ello. En la III Cumbre se presentaron las conclusiones, y en la de ayer se ofrecieron resultados y propuestas. Para Kellner está claro que será difícil convencer a las autoridades que acepten sus alternativas, muchas de ellas con mejor planteamiento.

Como reflejo de esa “ausencia” del estado de derecho, el Parlamento de Colonias lanzó una convocatoria para integrar un Tribunal de Justicia Ciudadana. Kellner dijo que los jueces tarde o temprano resuelven en contra de los ciudadanos y en favor de los constructores, “depredadores”, e inmobiliarios.

Ayer se hizo mención de la depredación de la Cuenca Hidrológica del Bosque Los Colomos, cuya reserva está amenazada por la construcción de grandes emporios departamentales.

“Sabemos y estamos concientes que sí esta se tapa y se echa a perder y se cancela, gran parte de Guadalajara se va a quedar sin agua, además sin bosque”, refirió.

Kellner manifestó que son los ciudadanos los que construyen a la ciudad, no las autoridades que se aprovechan para obtener beneficios económicos. Dijo que los burócratas se pueden ir a Nueva York, Houston, Los Angeles, o donde ellos quieran, pero la población queda aquí a enfrentar las atrocidades ambientales.

El representante vecinal se ha distinguido por emprender una batalla legal en contra del megadesarrollo comercial de La Ciudadela, sin embargo, con tristeza señala que sorprendentemente los magistrados han fallado en favor de los grupos inmobiliarios.

El Tribunal de Justicia Ciudadana está a la búsqueda de candidatos; para pertenecer a esta instancia es necesario tener al menos 35 años de edad, una carrera universitaria, preferentemente en derecho, una reputación impecable y experiencia en la defensa de causas sociales, y carta de recomendación por dos colonias miembro del Parlamento de Colonias. La duración del cargo honorario será por dos años.

Kellner comentó que la organización se ha dedicado a la defensa de temas con relación estrecha al medio ambiente. Los asuntos políticos como la defensa del Estado laico y la oposición al donativo del gobierno del estado para la construcción del Santuario de los Mártires, ya los están abordando otros organismos civiles.

“Cada uno con su conciencia se opone si así lo quiere”, añadió.

Alistan "Cuadrante Vallarta"

El Ayuntamiento de Guadalajara invertirá en la rehabilitación de la zona de La Minerva, creando espacios públicos y áreas peatonales


Gilberto Franco - EL INFORMADOR

Con una inversión cercana a los 500 millones de pesos, el Ayuntamiento de Guadalajara pretende realizar el proyecto denominado “Cuadrante Vallarta”, el cual contempla la rehabilitación integral de la Glorieta La Minerva y las avenidas Vallarta, López Cotilla y La Paz.

El objetivo de esta intervención urbanística, explicó el director de Coordinación y Planeación del Ayuntamiento de Guadalajara, Víctor Martínez de Castro Green, es generar un sistema de ciudad que implica el reordenamiento de la zona, la generación de áreas peatonales, espacios públicos, así como el fortalecimiento de la vegetación.

“Nos interesa articular un gran sistema de ciudad en las calles La Paz, López Cotilla y Vallarta. Esto implica el reordenamiento urbano con alta densidad, más espacios públicos y la garantía de privilegiar a las personas más que a los coches”.

El proyecto incluye un sendero peatonal en la Glorieta La Minerva, el cual permitiría a los transeúntes realizar un circuito seguro por el tradicional monumento.

También pretende regularizar el estacionamiento en las banquetas y reordenar los carriles interiores de la glorieta para aprovechar el espacio, así como colocar una nueva línea de árboles.

Incluso crearán los parques Clemente Orozco y Mariano Azuela, a los costados del monumento de Los Arcos. Estos recintos contarían con una fuente, módulos de servicio para información turística y taxis, galerías artísticas y senderos peatonales desde los cuales se podría fotografiar La Minerva; el acceso al monumento Los Arcos sería facilitado por un elevador.

Para favorecer la movilidad no motorizada por la zona, se plantea la construcción de una ciclovía que funcionaría como un circuito interior por Avenida La Paz, desde Emilio Castelar hasta Chapultepec, para continuar por Vallarta y cerrar el recorrido de nueva cuenta en Emilio Castelar.

En López Cotilla, el proyecto prevé convertir la arteria en un corredor que tendría tres bloques especializados: diseño, que iría desde La Minerva hasta Francisco de Quevedo; cultural, que iría desde Francisco de Quevedo hasta Luis Pérez Verdía, y gastronómico, desde Luis Pérez Verdía hasta Chapultepec.

Para el caso en Avenida La Paz, proyectan dejar un carril confinado para transporte público articulado y banquetas tranquilizadas.

“Haremos un carril dedicado al transporte, que brinde cierto nivel de protección (a los usuarios), pero que no impida o signifique una barrera física entre las viviendas o el arroyo vehicular. Tiene que ser un área de protección para la ciclo-ruta y para el transporte público”.

El proyecto mejoraría la imagen urbana y el mobiliario, y fortalecería las áreas verdes.

El funcionario detalló que, con la intención de mejorar el sistema de movilidad en la zona, han sostenido reuniones con la Secretaría de Vialidad y Transporte para reactivar el circuito exterior de la glorieta y agilizar el flujo vehicular.

Para financiar las obras, el Ayuntamiento de Guadalajara invertirá de forma directa 63 millones 790 mil de pesos. El resto de los recursos se obtendrán a través del Consejo de Colaboración Municipal, participaciones federales, estatales y aportaciones de la iniciativa privada que resultaría “altamente beneficiada” con los trabajos de mejoramiento.

Respecto a los plazos para ejecutar las obras, no se aventuró a establecer una fecha específica. Consideró que el proyecto “Cuadrante Vallarta” trasciende la presente administración municipal, por lo que buscarán los mecanismos para darle continuidad a los trabajos.

Otra de las obras que tienen más posibilidades de arrancar este año es el remozamiento integral de Chapultepec, que tiene alrededor de 50 millones de pesos etiquetados para los trabajos de rehabilitación y la aceptación de los vecinos.

Ayuntamiento desecha par vial La Paz-Niños Héroes

Gilberto Franco - EL INFORMADOR En días pasados, la Asociación Azulejera de Guadalajara se manifestó para exigir soluciones viales en Avenida Niños Héroes. Los comerciantes sugirieron que fuera retomado el proyecto para generar un sistema de par vial por la transitada arteria. Esta adecuación implica cambiar el sentido de la vialidad para que únicamente corra de Oriente a Poniente, y dejar un carril confinado para estacionamiento en cordón. Álvaro González Vázquez, representante de los 450 comerciantes de la zona, explicó que esta propuesta ayudaría a desahogar el tránsito vehicular y evitaría las constantes multas que aplica la Secretaría de Vialidad y Transporte a los clientes que acuden al lugar para comprar algún producto. “Nosotros lo único que pedimos es tolerancia para que nos dejen cargar y descargar la mercancía. Lo que queremos son espacios de estacionamiento para nuestros clientes”. Sin embargo, esta propuesta fue desechada por el Ayuntamiento de Guadalajara, toda vez que se consideró que contraviene los planes estratégicos del municipio para privilegiar los espacios públicos a favor del peatón. El titular de Coordinación y Planeación de Guadalajara, Víctor Martínez de Castro Green, dijo que esta intervención no es factible, puesto que no existe voluntad por parte de comerciantes y vecinos para aceptar el proyecto. En cambio, agregó, el municipio trabaja en una “dimensión superior”, tratando de articular un sistema integral de movilidad con el proyecto “Cuadrante Vallarta”. “La ciudad tiene que estar pensada más a favor del ser humano que a favor de los coches”. Durante la administración municipal de Fernando Garza Martínez se intentó implementar el par vial La Paz-Niños Héroes, que incluía la construcción de una ciclovía. El Ayuntamiento había invertido más de un millón de pesos en infraestructura para la ciclovía. Sin embargo, las obras fueron retiradas por la inconformidad vecinal. El Ayuntamiento de Guadalajara trabaja en el sistema integral de movilidad con el proyecto “Cuadrante Vallarta”, por lo que desecha la implementación del par vial en La Paz-Niños Héroes.

El Pro Árbol se volvió “pro nopal”

México no cumplió con las metas asumidas ante la ONU: sembró 204 millones de árboles de 250 millones comprometidos; en once estados predominan plantaciones de arbustos, agaves y cactáceas, con un registro cercano a 130 millones.

Pese a que no cumple con las características de un árbol, a los nopales plantados en diversos programas se les incluyó en el recuento federal. Foto: Público

Agustín del Castillo - PÚBLICO

La magia de las cifras no alcanza para maquillar los logros de Pro Árbol y otros programas de reforestación aplicados en México durante 2007. La publicación de los listados completos de todas las plantaciones abiertas con recursos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) revela que 334.2 millones de ejemplares fueron plantados, pero sólo alrededor de 204 millones corresponden a especies arbóreas.

Esto deja en entredicho el cumplimiento de la promesa que el presidente Felipe Calderón hizo ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de aportar 25 por ciento de la meta mundial en la materia. Los datos que lo desmienten surgen precisamente cuando el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), en una misión técnica, buscará certificar en las semanas siguientes la reforestación lograda, según lo declaró la pasada semana el secretario federal de Medio Ambiente, Rafael Elvira Quesada.

De hecho, en once entidades federativas, correspondientes a las regiones Norte y Centro Norte, donde se extienden los semidesiertos, Pro Árbol fue en realidad “pro nopal”, ya que allí se plantaron aproximadamente 126.5 millones de plantas del género Opuntia, es decir, el nopal y su parentela (ver gráfico anexo). Opuntia en México presenta cinco subgéneros y 104 especies. Aunque se reproducen en vivero, el método más simple de diseminarlas es cortando y plantando pencas de las nopaleras.

La información es accesible en la página de Internet de la Conafor (www.conafor.gob.mx), donde está en exhibición el “resumen ejecutivo 250 millones”, que ofrece resultados estado por estado y plantación por plantación.

Si el lector se limita a leer la estadística, los logros parecen impecables. Cuando se pasa a la especie plantada, la sonrisa cambia. Un árbol (del latín arbor, -?ris) es una “planta perenne, de tronco leñoso y elevado, que se ramifica a cierta altura del suelo”, dice la Real Academia. La copa suele ser ancha, a veces lujuriante. La cantidad de biomasa de un solo individuo es diez o hasta cien veces mayor a la de un nopal, y su efecto sobre el microclima, la captación de agua y la retención de suelo es muy superior. Las cactáceas están adaptadas a climas más secos, son pequeñas y cumplen muy importantes funciones ambientales, pero de ningún modo se acercan a la definición de árbol.

En el sitio web de la Conafor, se abre el informe ejecutivo mencionado y después se despliega el cuadro de “concentrado nacional”. En la columna llamada “bajo reglas de operación” (o sea, el Pro Árbol) se muestra el total de plantas, que suman allí 253 millones 208 mil. Coahuila y San Luis Potosí encabezan las cifras, con 44.4 y 38.4 millones de vegetales. No obstante, su contribución de viveros no alcanza ni 5 por ciento de lo que plantaron.

Si la operación se concentra en las otras entidades del semidesierto, las cifras gruesas son igual de reveladoras. Los once estados aportan 33 millones de plantas de viveros, y sumadas a otros programas, generan un total de plantas disponibles de 41.2 millones. Sin embargo, allí se implantaron 167.8 millones de supuestos arbolitos… porque 126.5 millones son nopales, arbustos y agaves de diversas especies.

Ni Opuntia ni agave proceden de vivero, porque su sistema de plantación no lo requiere: son pencas o hijuelos. Por eso no es extraña la bajísima producción de planta en los estados de Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí y Zacatecas, entre otros, comparado con la enorme cantidad de especímenes reportados como plantados.

Todo esto se puede fácilmente confirmar al revisar los datos de cada estado, plantación por plantación y especie por especie.

Esto lleva a dos escenarios: uno, si se toma la cifra total que ofrece la Conafor de haber plantado 334 millones 199,092 en las 32 entidades federativas, sólo se contarían como árboles alrededor de 204 millones; el resto, cerca de 130 millones (126 millones 503 mil concentrada en once estados del semidesierto) no son árboles, sino pencas de nopal, hijuelos de agave e incluso arbustos.

Dos, si se toma la cifra de 253 millones 200,826 como la válida debido a que corresponde específicamente al Pro Árbol las cifras de no árboles alcanzan prácticamente 50 por ciento del total.



Ambas posibilidades demostrarían un incumplimiento de metas y sobre todo, el maquillaje de datos ante la ONU. Algunos forestales consideran la siembra de especies no arbóreas como algo válido para cumplir metas de reforestación; otros lo estiman como un fraude, además, debido a que los costos de producción de planta están en buena medida simulados. La reforestación de 2007 costó alrededor de mil millones de pesos, pero entonces, con ese dinero sólo se produjo la mitad de planta prevista.

¿Cuál es la ventaja obtenida en comparación con las reforestaciones de la anterior Administración? Muy poca. El promedio anual de árboles plantados por los programas de reforestación del sexenio previo, fue de 200 millones de individuos con presupuesto federal (ver el documento de la Conafor, página 10, en la liga: http://148.223.105.188:2222/snif_portal/index.php?option=com_content&task=view&id=20&Itemid=20#divEvaluaciones5).

Si a esto se agrega que la tendencia histórica de supervivencia de árboles es muy baja (el secretario Elvira habla de 60 por ciento en el primer año; pero nadie asegura más de 20 por ciento que llegue realmente a adulto y realice de forma amplia su papel ambiental), la desconfianza de los críticos termina confirmada: parece un programa para engordar cifras, más allá de la realidad.

¡Vaya confusión! Si los míticos árboles de la vida hubieran sido nopales o arbustos, el paraíso original de todas las cosmogonías hubiera sido distinto: con calor seco, sed endémica, espinas y demasiadas serpientes tentadoras.

Promesa de certificación
(Público)

• La Organización de las Naciones Unidas (ONU) certificará los 250 millones de árboles que México plantó durante 2007, como parte del programa ProÁrbol y así cumplir el compromiso de contribuir con 25 por ciento de la meta mundial, aseguró el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan Rafael Elvira Quesada, el pasado 23 de abril.

Dijo que en breve se reunirá con el Director Ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), para informarle del trabajo que realizó México en materia de reforestación.

De esta manera, “la ONU hará un reconocimiento a México por ser un país que se preocupa por recuperar y conservar sus bosques, selvas, ríos, arroyos y playas”.

Alcanzar este objetivo, agregó, representó un esfuerzo de los tres niveles de gobierno y de la sociedad en general, por regresarle sus pulmones a la naturaleza y contribuir al país con las acciones mundiales orientadas a combatir los efectos del cambio climático.

Las cifras ofrecidas por el titular de la Semarnat son distintas a las del informe de la Conafor: los estados que más árboles plantaron son Veracruz, con 36 millones 805,566; Puebla, 21 millones 544,049; Jalisco, 20 millones 995,108; Estado de México, 16 millones 623,503; Chiapas, quince millones 307,392 y Michoacán, con catorce millones 862,462.”Cabe señalar que en estos seis estados se concentró 50.1 por ciento del total de árboles plantados en todo el país”, asegura el comunicado de la dependencia.

Un proyecto costoso en dinero y ambientalmente

Investigador señala incongruencias respecto a especies sembradas en Jalisco. Agustín del Castillo - PÚBLICO Miguel Magaña Virgen, investigador del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la UdeG, concentra su análisis del “reforestazo” en Jalisco, y encuentra igual de endebles los planteamientos oficiales y las que llama “cuentas alegres”. “Este informe de la Conafor es como todas las reforestaciones: una plantación cachirul, un reforestazo”, ironiza. Los cuestionamientos: “Las densidades de siembra están señaladas de escritorio, pues las densidades que reportan para árboles son las mismas que contabilizan para los arbustos […] para aceptar la densidad que informan, de tres por tres metros —lo recomendable es cuatro por cuatro, pensando en coberturas libres, cuando el árbol esté maduro— que supuestamente se plantó, tendría que haber sido en superficie desprovista de vegetación arbustiva o árbórea”. Además, “están contabilizando en Jalisco arbustos [Eynserhardtia polystachya y Viguiera quinqueradiata] y opuntias como si fueran árboles. De las suculentas [opuntias] no tenemos colapsos ni riesgos ambientales para Jalisco, incluso en las áreas de pastizales degradados llegan a convertirse en plantas invasoras junto con algunas acacias [huizaches]”. Otro aspecto digno de resaltar es que “la mayor parte de especies que dicen que plantaron son coníferas que corresponden a vegetación de climas templados [bosques principalmente] y en Jalisco tenemos catorce tipos de vegetación; por si fuera poco, sólo mencionan cuatro especies de pino, y para un estado con las mejores condiciones de biodiversidad, como Jalisco, esto es ridículo”. Así, “es claro que las plantaciones no responden a ninguna estrategia de restauración vegetativa bajo criterios de protección ambiental, pues no tomaron en cuenta los equilibrios poblacionales de especies vegetales que se vinculan con las poblaciones de fauna. Esto quiere decir que no se trata de aventar plantas al azar en cada unidad ambiental que cubre nuestro territorio; comprende una relación estrecha con la fauna y depende totalmente de la fitosociología regional y estas a su vez del medio abiótico. Inclusive esta avalancha de unas cuantas especies impacta y pone en riesgo la biodiversidad en algunos lugares, pues impulsa competencias vegetales en lugar de restauración de equilibrios”. Magaña Virgen señala que “una plantación se contabiliza después del primer estiaje, o sea que es a principios de mayo cuando deberíamos de estar contando lo que quedó vivo del año anterior, de otra forma seguimos plantando números y ahora —con eso de los arbustos y opuntias— árboles cachirules”. El ex director de normatividad ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable de Jalisco concluye con una reflexión sobre los dineros: “Si son mil millones de pesos lo que costó la reforestación a Pro Árbol, entonces cada arbolito nos costó tres pesos el plantarlo; si lo traducimos en Jalisco entonces eso nos costó 45 millones de pesos, cantidad suficiente para mantener un programa anual de rescate de vegetación con mejores resultados y de permanente respuesta”.