lunes, 24 de marzo de 2008

Pretende Ayuntamiento retirar espectaculares en Carretera a Chapala

Tamara Villaseñor - EL INFORMADOR

Debido a la gran aglomeración de anuncios espectaculares, ubicados principalmente en la Carretera a Chapala, el Ayuntamiento de Tlaquepaque prevé el retiro de algunos de ellos.

La Oficialía Mayor de Padrón y Licencias ya se encuentra en pláticas con los dueños de las estructuras publicitarias, con el objetivo de convencerlos de que eliminen los anuncios que ya no son utilizados y están en mal estado, pues sólo crean una mala imagen al municipio.

EL INFORMADOR publicó hace 10 días que la masa arbórea de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), está siendo amenazada por los dueños de los espectaculares, quienes realizan podas clandestinas para lograr una mejor visibilidad en sus estructuras.

El presidente municipal, Hernán Cortés Berumen, refirió que aplicar alguna sanción, específicamente a dueños de espectaculares de la zona de El Tapatío, sobre la carretera en cuestión, es complicado, pues el reglamento se hizo después de la instalación de éstos.

Sin embargo, menciona que una de las acciones a implementar sería la regularización o el retiro voluntario de los anuncios.

“Padrón y Licencias está en contacto con los dueños de los espectaculares, sobretodo con los que ya están bastante descuidados, solos y sin utilizar. Ellos mismos están perdiendo, más valdría retirar y dejar menos, pero que estén totalmente utilizados”.

Cortés Berumen destacó que tanto Tlaquepaque como en la Zona Metropolitana de Guadalajara, deben estar al pendiente del tema, evitando que se propaguen los espectaculares, pues dañan la imagen urbana de cualquier lugar.

Además, el munícipe habló de otra alternativa, la cual consiste en que, independientemente de la sanción económica, tendría que estarse buscando la reposición de los árboles y su mantenimiento.

“Lo importante es cuidar la masa arbórea, no sólo basta que cumplan con poner de nuevo árboles sino que los mantengan, es decir, si podaron 10 árboles, no sólo es reponerlos sino comprometerse a cuidarlos”.

El 11 de julio de 2007, la Comisión Edilicia de Ecología y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Tlaquepaque, encabezada por el regidor Juan Manuel Herrera Ávila, presentó una iniciativa para enviarla al Congreso del Estado, la cual consistía en hacer una reforma al artículo 297 del Código Penal para el Estado de Jalisco, con el objetivo de incrementar las sanciones a quienes realicen podas clandestinas.

“Estamos hablando de que se pudiera gestionar a nivel Congreso del Estado, alguna normatividad más severa para este tipo de situaciones, esperaremos a ver qué fin tiene la propuesta y acatar la decisión del Congreso”.

La destrucción de Paso del Oso ameritaría la intervención de la PGR

Evidentemente la Sedeur no tomó en cuenta al INAH para proceder con la carretera

Foto: ARTURO CAMPOS CEDILLO Jicareros wixaritari suben la pendiente bajo la cual quedó sepultada su piedra sagrada

Mínima, la prospección arqueológica que se ha realizado en la zona huichola: Carlos López

Raúl Torres - LA JORNADA JALISCO

Sepultar la piedra sagrada de los wixaritari ubicada en el sitio conocido como Paso del Oso, donde se construye un tramo de la carretera Amatitán-Bolaños-Huejuquilla, podría ameritar la intervención de la Procuraduría General de la República, según explica Carlos López, arqueólogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Entrevistado antes de que La Jornada Jalisco diera a conocer esta situación (16 de marzo), el arqueólogo describió el proceso que el gobierno del estado debió seguir para que el INAH otorgara el aval para realizar esta obra de infraestructura.

Dijo que cuando se van a realizar este tipo de obras se solicita el proyecto de construcción para determinar el tipo de afectación que sufrirá el territorio con la remoción de tierra.

“La ley marca que se tiene que enviar todo proyecto a todas las instancias, en el caso del INAH para que el personal vaya y haga inspección y salvamento arqueológico, se solicita permiso al Consejo de Arqueología, se manda el presupuesto aprobado a la autoridad que lo solicita, en este caso a la Secretaría de Desarrollo Urbano (Sedeur) y ellos otorgan el presupuesto y dan inicio los trabajos de exploración”, dijo.

Hasta el momento la Sedeur no ha mostrado el documento con el cual el INAH da cuenta de la prospección arqueológica que debió hacerse en los sitios por los que pasa la carretera, y aunque la dependencia ha solicitado una prórroga para entregar vía transparencia los resultados de la búsqueda de este documento, con lo ocurrido en el Paso del Oso, en Huejuquilla, es evidente que o no existe o simplemente no se tomó en cuenta lo que ahí se señala.

Antes de que se supiera lo ocurrido con el sitio sagrado de los wixaritari, Carlos López reconoció que en ese territorio hay poca investigación arqueológica: “la zona huichola no ha sido investigada arqueológicamente, ha habido reportes de antropología, lingüística y otro tipo, pero a nivel arqueológico del estado de Jalisco, a excepción del proyecto cora-huichol que se hizo por la electrificación en 2003, se hizo un transepto, siguiendo la brecha, y llegó hasta Jesús María, más o menos, poco más de 100 kilómetros; ahí en el estado de Jalisco no encontramos vestigios, excepto algunos materiales dispersos, pero sitios monumentales o con arquitectura, no”.

Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que con los trabajos de la carretera quedaran cubiertos algunos lugares sagrados, el arqueólogo recordó que en esa zona están las cuevas sagradas donde se dice nacieron todos los dioses, del lado de la barranca de Santa Catarina, por donde pasa el río Chapalangana.

“Incluso, cuando se hizo el proyecto cora-huichol se llegó hasta Santa Catarina y justamente hubo ese problema porque a pesar de que iba a pasar el cable por arriba y lo iban a pasar por helicóptero, pasaba justo encima de Teakata, la cueva sagrada, y no permitieron que el cable pasara por arriba y se modificó el trazo para que pasara por un costado. Obviamente no van a permitir que ni por asomo pase una carretera”.

–¿Qué sucede cuando inician las obras y el INAH no está enterado?

–Lo que procede es ir a hacer una visita de inspección y en caso de que sea cierta la noticia se habla con las constructoras y se paran las obras hasta que se regularicen los permisos. El procedimiento en obras grandes que ya están empezadas como ahorita, es ir y parar la obra y después empezar la negociación, en función de evitar conflictos. En caso de que se haya destruido un sitio arqueológico que se pueda ver, se hace un cálculo y se hace una negociación para evitar llegar a autoridades como PGR y entonces se le plantea a la constructora lo que destruyó, la multa que debe pagar y cómo debe restituir, si no lo quiere hacer entonces se recurre a la PGR, en caso de daño visible.

En caso de daño no visible se piden los planos de la obra para elaborar un proyecto de salvamento arqueológico y eso se somete a consideración del Consejo de Arqueología para que aprueben el proyecto académico, técnico, metodológico y presupuestal. Con toda esa información se hace un convenio con la constructora o con quien promueva la carretera, en este caso Sedeur, para llegar a un arreglo y se consiga el presupuesto para que el INAH haga el proyecto de investigación.

Para eso son varias etapas, primero se hace un reconocimiento caminado, se detectan los sitios, se excava, se analiza el material y se elaboran los informes para poder liberar y que continúen las obras.