martes, 8 de julio de 2008

Santa Ana Tepetitlán tenía 552 hectáreas en el bosque


Agustín del Castillo - PÚBLICO

Si bien el comisariado ejidal de Santa Ana Tepetitlán, desde el año 2001, en que entabló el juicio de garantías contra el decreto de La Primavera, había calculado que “entre 584 y 449 hectáreas” del potrero Las Lomas estarían afectadas dentro de la zona protegida, un análisis proporcionado por la dirección ejecutiva del área natural protegida precisó ayer los datos: son 552 hectáreas las que se ubicaron dentro de los polígonos de protección.

Estas 552 ha se ubican en dos grandes clasificaciones del bosque: zona de uso restringido y zona de recuperación.

Las superficies de uso restringido “son aquellas en buen estado de conservación donde se busca mantener las condiciones actuales de los ecosistemas, e incluso mejorarlas en los sitios que así se requieran, y en las que se podrán realizar excepcionalmente actividades que no modifiquen los ecosistemas y que se encuentren sujetas a estrictas medidas de control”, define el Programa de manejo vigente.

La zona de uso restringido de Santa Ana Tepetitlán comprende 159 hectáreas, “siendo los parajes más representativos Cerro Pelón. Esta zona es considerada como corredor biológico. Además comprende el área donde se registraron eventos geológicos importantes, como los vestigios de la caldera que dieron origen a la sierra de La Primavera”.

En esta superficie se permite “la investigación científica manipulativa, actividades de educación ambiental y de turismo, que no impliquen la modificación de las características y condiciones”. Del diagnóstico se señala que “la problemática principal está representada por la presión que se ejerce para el cambio de uso del suelo con fines agrícolas. De igual forma existe presión por desarrollos urbanos y por la fragmentación de la propiedad de la tierra; se presentaron en esta área bancos de material, y prevalecen aún la caza furtiva, actividades de motociclismo y turismo sin control”, precisa el texto.

En cuanto a las zonas de recuperación, las define como espacios “donde los recursos naturales han resultado severamente alterados o modificados, y que serán objeto de programas de recuperación y rehabilitación. Esta zona del ejido Santa Ana Tepatitlán comprende 393 ha, que incluyen aquellas áreas que han sido afectadas al ser usadas como bancos de material, los cuales actualmente se encuentran abandonados por aquellos particulares que los explotaron en algún momento, en el Cerro Pelón, así como en el límite este del bosque, incluyendo el Cerro de El Colli”.

Así, se trata de “áreas que requieren una intervención inmediata de restauración, donde la vegetación natural y los suelos han sido severamente dañados; se encuentran aquí coberturas significativas de especies de flora exótica, que debe ser reemplazada con ejemplares autóctonos en obras planificadas. Posteriormente, podrán incluirse en esta categoría aquellas áreas en las que por alguna circunstancia sea necesaria una acción inmediata de restauración”.

Todo esto se puede venir abajo si el amparo deriva en un manejo especulativo de la zona, como sucede en otras zonas del bosque que nunca fueron protegidas, como los fraccionamientos El Palomar y Bugambilias

El despojo sería un “grave retraso” para las áreas protegidas

Rocío Ramos - PUBLICO En graves circunstancias estarán todas las áreas naturales protegidas de México si se pasa por alto la decisión judicial de eliminar más de 550 hectáreas de La Primavera, advirtió Arturo Curiel Ballesteros, investigador del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA). Las instancias de Jalisco y la nación deben idear la manera de echar atrás la decisión, alertó el académico: “Todas las áreas naturales protegidas están basadas bajo el interés público sobre el interés particular y un interés público que prevalece a través del tiempo; yo creo que lo que estaría pasando en La Primavera pondría en graves circunstancias todas las áreas naturales protegidas de México”. Curiel Ballesteros invitó a legitimar intereses para responder a aspectos especulativos, pues opinó que son una falta grave en materia de planeación y entorpecen el desarrollo del estado. “Desde hace cien años se sabía que el área [La Primavera] era importante, pero no hay defensas bien elaboradas, y yo creo que no están identificados con el valor de la amplia riqueza que tiene Jalisco, ni de la velocidad con la que lo está perdiendo la competitividad que tiene el estado”, agregó. El académico declaró que el que no exista una visión en términos de valoración de los servicios de los ecosistemas para el bienestar humano debería retomarse con mucha claridad, para que el estado mantenga cierta competitividad en los próximos años. “El criterio es destruir los lugares para hacer algo que se puede hacer en cualquier lado, sin valorar lo que se pierde”, recalcó. Abonó a la discusión el tema de las plantaciones de árboles que no funcionan para recuperar zonas devastadas. “La plantación de árboles, como la que se hizo la semana pasada, no contribuye a mejorar el medio ambiente, porque en términos de plantaciones estamos perdiendo la mitad”. La contabilidad de los árboles, para que sea certera, se hace tres años después de la plantación, y se pierden 800 hectáreas por cada una que se restaura, recordó el investigador del CUCBA. La reforestación, dijo, no se está haciendo de manera responsable, porque no se hace en los lugares adecuados. “Además, primero se debe resolver el sobrepastoreo y los incendios”, expresó.

Afirma la Secretaría de Salud que no hay riesgo sanitario en playas estatales

Integrantes de la organización internacional acusan a las autoridades de desinterés en el tema Viridiana Saavedra - LA JORNADA JALISCO A pesar de que la organización ambientalista Greenpeace entregará hoy al gobierno del estado “un reconocimiento por su disposición para mantener la calidad actual de las playas de la entidad”, haciendo referencia al primer lugar que ocupa Jalisco por la contaminación de sus costas según el ranking nacional de playas 2007–2008 que elabora el organismo, la Dirección de Regulación Sanitaria de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), a cargo de Juan Carlos Olivares Gálvez, informó que no hay riesgo sanitario en las playas jaliscienses. “Solamente dos playas en dos momentos han registrado valores por encima de lo que marca el parámetro de la OMS (Organización Mundial de la Salud) para aguas recreativas, que es de hasta 500 enterococos por 100 mililitros”, afirmó el funcionario estatal, quien dijo que los paseantes pueden visitar con seguridad las costas de la entidad. “Cuando una playa está fuera de norma, la Secretaría de Salud lo notifica de inmediato al Comité de Playas Limpias, y obviamente cada quien hace su parte. Lo que toca a la Secretaría es poner banderolas y letreros de advertencia, y en su caso hacer recorridos se supervisión por las playas para señalarle a los posibles bañistas el riesgo que pudiera haber si esto sucediera”, agregó. Olivares Gálvez, quien dijo que ayer debía haberse llevado a cabo el muestreo, pero las condiciones en que se encontraba la costa jalisciense no lo permitieron, por lo que será en las siguientes semanas cuando a través del sitio en Internet de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), cuando se muestren los resultados. Las playas más contaminadas, afirmó el funcionario, fueron Mismaloya y Boca de Tomatlán, ya que ésta última en el muestreo del mes de junio registró 504 enterococos, es decir, por encima de lo permitido, que indica 500, situación que Olivares Gálvez le atribuyó a que está en una desembocadura de río. Sobre las declaraciones hechas por integrantes de Greenpeace, que señalan un desinterés por parte de las autoridades de los tres niveles de gobierno en el tema de las playas contaminadas, el titular de la Dirección de Regulación Sanitaria de la SSJ dijo desconocer el por qué justo en ésta temporada es cuando surgen las posturas ambientalistas, así como también tener poca información de la fuente en que se basa el organismo internacional. “Desconozco la fuente de su información. Definitivamente no tenemos tampoco una comunicación por parte de ese o de otro organismo que tenga una base de datos que pueda ser diferentes a los que se han estado analizando aquí, entonces, nosotros seguiremos realizando nuestros muestreos”, enfatizó. Por su parte, los integrantes de Greenpeace se darán cita hoy a las 10 de la mañana en los portales del Teatro Degollado, donde harán una demostración ante los ciudadanos sobre los riesgos sanitarios que implican los altos índices de contaminación que según sus datos, habitan en las costas jaliscienses.

Otorgan a Emilio el Caño de Oro


Sergio Hernández - MURAL


La organización ecologista Greenpeace le otorgó al Gobernador, Emilio González Márquez, un irónico premio, el Caño de Oro, gracias a que Jalisco ha tenido la playa más contaminada en lo que va del 2008.


Este martes, cinco integrantes de Greenpeace vestidos con overol y tapabocas, caminaron desde Plaza de la Liberación cargando una tubería pintada de color dorado hasta llegar a las puertas de Palacio de Gobierno, donde colocaron el reconocimiento, esperando que algún funcionario saliera a recibirlo.


Pero la espera, de 45 minutos, desde las 10:45 a las 11:30 horas, no fructificó, por lo que se decidió dejar el premio a Emilio frente a los uniformados que impedían el paso al interior de Palacio de Gobierno.


El domingo Greenpeace colocó una manta con forma de medalla en los arcos de la Avenida Vallarta otorgando a Jalisco el primer lugar en playas sucias del país puesto que en el 2007 tuvo 4 de las 10 playas más contaminadas, mientras que en el 2008 ha sido la de Mismaloya, en Puerto Vallarta, la playa que ha salido con el registro más alto de materia fecal, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud.


En respuesta a Greenpeace, ayer la secretaría dio a conocer un reporte de la calidad del agua de las playas de Vallarta, de acuerdo a muestras tomadas hace un mes.


"Se nos hace lamentable que tengamos que hacer este tipo de señalamientos para que ellos tengan que dar a conocer la calidad de las playas. Ayer el Gobierno del Estado a través de un comunicado de prensa dio a conocer los últimos muestreos y obviamente Boca de Tomatlán rebasa tres veces este año los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud con los mismos datos de la secretaría", indicó Alejandro Olivera, director de la campaña de costas y océanos de Greenpeace.


"Y los datos que ayer da a conocer tienen un mes de retraso y para nada representan las condiciones actuales de la calidad bacteriológica del agua de mar".