domingo, 24 de febrero de 2008

Solicitan apoyo de la PFP para derribar arco en Los Colomos

Arco de acceso al Bosque Los Colomos ubicado en Paseo del Torreón, el cual está dentro de un predio proyectado para convertirse en desarrollo habitacional.

Gilberto Franco - EL INFORMADOR

Los actuales propietarios del predio ubicado en Retorno al Torreón número 1815, que colinda con el Bosque Los Colomos, solicitaron el apoyo de la Policía Federal Preventiva (PFP) para derribar el arco de acceso al parque que se encuentra sobre la calle Paseo del Torreón.

Alberto Abaroa Ortiz, abogado de los condueños Guillermo y Alfonso Orozco Salido, señaló que a más tardar en marzo de este año, el arco será derribado para que los particulares puedan acceder a su terreno.

"Solicitamos se girara oficio a la PFP para que nos preste los elementos necesarios para llevar al cabo la diligencia de demolición del arco de ingreso a Los Colomos, por la calle Paseo del Torreón", indicó el representante legal.

Y es que los particulares cuentan con una sentencia definitiva emitida por el Juzgado Séptimo de lo Mercantil, en la que el juez Ricardo Guevara Jiménez otorgó el derecho de paso a los hermanos Orozco Salido, ratificando la demolición del arco de ingreso, ante un amparo promovido por el Gobierno del Estado.

"Se ordena la demolición de la obra construida por la demandada, consistente en la construcción de un arco, así como una caseta de control, que se encuentran sobre la calle Paseo del Torreón del fraccionamiento Colinas de San Javier en Guadalajara", indica el documento.

Abaroa Ortiz explicó que recurrió al Gobierno federal para solicitar el apoyo de elementos de seguridad, debido a que tanto el Ayuntamiento de Guadalajara como el Gobierno del Estado tienen injerencia en el tema, por lo que era "evidente" que no les prestarían el servicio para ejercer la sentencia definitiva.

"Acudimos a la PFP, que no está involucrada ni tiene injerencia en el asunto. Si nos conceden la petición del oficio, esto tiene que llevarse a más tardar en marzo de 2008".

Esta medida, abundó, servirá como un soporte de seguridad en caso de que alguna persona intente oponerse a la ejecución de la orden judicial.

"Se dará cumplimiento a una sentencia. El derribo no es un capricho, es una sentencia firme porque se agotó el juicio. El Gobierno del Estado perdió en todas las instancias, no hay vuelta de hoja, el arco se demuele".

Los condueños del terreno, además documentaron la propiedad del predio de 15 mil 131 metros cuadrados (donde pretenden un desarrollo habitacional), con una escritura que data del año 1897, es decir, dos años más antigua que la presentada por el Ejecutivo estatal.

En el título de propiedad del Gobierno del Estado, se reconoce como colindante al ciudadano José Verea, cuya compra previa del terreno en cuestión da origen a la escritura de los actuales propietarios.

"En la escritura del Gobierno del Estado, José Verea siempre ha sido reconocido como colindante del señor Manuel Fernández del Valle, que posteriormente le vendió al Ejecutivo estatal. Por ende se reconoce que el documento que da origen a nuestra escritura, es más antiguo", precisó Alfonso Orozco Salido.

Antecedentes de la propiedad

Inicialmente, diversos predios entre los cuales se encontraba "El Colomo", fueron propiedad de la señora Justa Lerma, desde el 20 de noviembre de 1885 hasta el 27 de abril de 1897.

Del 27 de abril de 1897 hasta el 6 de febrero de 1899, el predio perteneció a la ciudadana Loreta Ramos.

Del 6 de febrero de 1899 y hasta el 4 de mayo del mismo año, el predio pasó a favor del señor José Verea, bajo el testimonio protocolizado número 34, ante la fe del notario público Gonzalo Brizuela.

Posteriormente José Verea formó una sociedad con Juan E. Camba y Epifanio Ochoa, a quienes transmitió dos terceras partes del inmueble. Tiempo después la sociedad se disuelve y el predio en su totalidad vuelve a ser propiedad de José Verea.

José Verea forma una nueva sociedad con Juan E. Camba y Manuel Fernández del Valle, quien posteriormente le vendería su parte al Gobierno del Estado.

Manifestación contra obras

Vecinos aledaños al Bosque Los Colomos se manifestarán este domingo, con la consigna de que el Gobierno del Estado suspenda cualquier tipo de construcción, tala de árboles o expedición de licencias en esta área natural protegida.

El contingente se reunirá en la Glorieta La Minerva a partir de las 08:30 horas, para luego marchar por el trayecto de la Vía RecreActiva —Juárez-Vallarta— hasta llegar a Plaza Guadalajara.

Integrantes del Comité Salvemos al Bosque Los Colomos exigen que se respete la superficie de éste, amenazada por construcciones que han reducido el área verde.
Miembros del movimiento piden a los ciudadanos que acudan a la manifestación, ir vestidos en color verde y blanco.

Siete esteros de la costa están amenazados


Son siete de los esteros más importantes de la costa de Jalisco, y todos presentan distintos grados de presión humana que invade sus espacios, corta las rutas del agua dulce y contamina.

La Manzanilla - La Huerta Agustín del Castillo -ENVIADO - PÚBLICO


El robusto cocodrilo (Crocodylus acutus) reposa perezoso a la orilla del canal del estero, impasible ante la mirada de visitantes curiosos e impertinentes, que se le acercan asombrados pero confiados, se toman fotos con tan inusual aborigen y tal vez jamás han visto películas atrozmente reales de primos enormes de este reptil, devorando humanos a destajo en algún rincón de África o del populoso sudeste asiático.

Porque su apariencia es temible, pero el depredador goza de lo lindo, pacífico y silencioso, el baño de sol que le prodiga la mañana calurosa que cubre el estero La Manzanilla, uno de los siete nuevos sitios Ramsar —humedales prioritarios de importancia internacional— que fueron designados oficialmente en la costa de Jalisco, a comienzos de este mes.

Este cuerpo de agua rodeado del verdor caprichoso de los mangles es el asiento de la comunidad de lagartos más nutrida del litoral de la entidad: cerca de 300 podrían sostenerse de la pesca abundante y la generosidad cotidiana de las turistas, quienes con sus regalos de carne y viandas hacen parecer limosneros desvalidos y comodinos a los poderosos y antiguos cazadores. ¿Habrá Spenglers o Savonarolas entre las estirpes caimanescas para denunciar esta decadencia?

La otra especie numerosa que habita este ardiente rincón del trópico la forman los forasteros, Homo sapiens nordicus, quienes han creado, en el último decenio, un nuevo Ajijic: casas californianas, albercas, jeeps o camionetas doble tracción, letreros en inglés y explosión demográfica entre la selva, el manglar y el arenal.

Es un crecimiento desordenado que ha traído daños al propio estero, el cual recibe aguas contaminadas y es mermado constantemente por las extracciones humanas. Las zonas federales (playas y ríos) están invadidas; la basura, el ruido y la deforestación ocupan las laderas contiguas; los manantiales son sobreexplotados; la selva caducifolia retrocede en definitiva. No como aquella mañana de octubre de 1995, cuando el mar se tragó la llanura con árboles y casas, pero sólo por unos minutos, lo que a la postre parece haber dado banderazo de salida a esta irrupción caótica de fincas, transacciones irregulares y avaricia, entre el sabio silencio de monstruos oficialmente en peligro de extinción (NOM-059-ECOL-2001), y aquí, aparentemente jubilados de la lucha por la supervivencia.

Este conjunto de problemas no es privativo de La Manzanilla. Francisco de Asís Silva Bátiz, jefe del Departamento de Estudios para el Desarrollo Sustentable de Zonas Costeras de la Universidad de Guadalajara, encabezó el trabajo de documentación para justificar que los frágiles esteros de la costa se convirtieran en sitio Ramsar. Los expedientes son reveladores de distintos grados de presión humana tanto en La Manzanilla como los otros seis ecosistemas ahora protegidos por la convención internacional que tomó el nombre de la ciudad irania donde se firmó, en 1971.

“Luego de la declaratoria, se debe establecer un programa de manejo porque se trata de que la calidad natural y el uso sustentable de los recursos allí permanezcan; esa es la tarea que queda de inmediato”, señala el científico.

No son los académicos y ambientalistas los únicos interesados en ello. Por ejemplo, en La Manzanilla habitan dos ciudadanos extranjeros, Dorrance Woodward y Davison Collins, que se enamoraron del lugar y desean detener el deterioro, aportando talento, recursos económicos y mucha paciencia para cambiar las costumbres “progresistas”, lo cual es parte de las grandes oportunidades que abre esta crisis ambiental.

“Estamos muy interesados en permanecer aquí, pero luchando porque esta naturaleza tan maravillosa se proteja y que los servicios públicos tengan la calidad adecuada para no dañar”, subraya Collins, estadunidense establecido desde hace siete años en el poblado.

El atractivo de la costa jalisciense atrae nuevos pobladores, que afectan el equilibrio de los humedales




Un mundo escaso

La cobertura total de manglares en Jalisco es de apenas 2,400 hectáreas, en cifras redondas, lo cual es poco más de 1 por ciento de lo que existe en las Marismas Nacionales de Nayarit y Sinaloa, pero muy importante para la región Centro Pacífico (Jalisco, Colima y Michoacán), que reúne solamente 6,530 hectáreas de ese tipo de vegetación. El área total nacional es de casi 655 mil hectáreas, según datos de la UdeG y de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Conservación (Conabio).

La convención Ramsar, promovida por la Organización de las Naciones Unidas, prevé la protección de pantanos y marismas, lagos y ríos, pastizales húmedos y turberas; estuarios, deltas, bajos de marea, zonas marinas próximas al litoral, manglares, arrecifes de coral y sitios artificiales como estanques piscícolas, arrozales, embalses y salinas, siempre que sostengan fenómenos naturales importantes, en especial en relación con especies protegidas y aves migratorias, y con un historial de uso humano igualmente valioso.

Manglares son “comunidades vegetales densas frecuentemente arbustivas o bien arborescentes de tres a cinco metros de altura, por lo general, pudiendo llegar a 25 metros. Habitan en orillas bajas y fangosas de las costas; son características de esteros y de desembocaduras de ríos. Sus componentes son Rhizophora mangle [mangle rojo], Avicennia germinans [mangle negro], Laguncularia racemosa [mangle blanco] y Conocarpus erectus [mangle botoncillo]”. (Descripción del sector forestal, CUCBA-UdeG, 1998). Se trata de sitios de reproducción de especies acuáticas de alto valor comercial y funcionan como amortiguador de los efectos de ciclones.

La costa de Jalisco posee al menos catorce humedales de gran importancia. Su extensión conjunta es de 3,800 hectáreas de espejo de agua. Habitan al menos 117 especies de aves, doce de ellas, en alguna categoría de riesgo de extinción; 23 de ellas se reproducen en estos ecosistemas y 84 son migratorias. Además, están asociados a santuarios de tortuga marina y a la reproducción del cocodrilo. Hoy, ocho de ellos (pues Chamela-Cuixmala ya tenía la categoría) son sitios Ramsar.

Los siete sitios aprobados el pasado 2 de febrero, en un trabajo conjunto de la UdeG, la Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable (Semades) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), son las lagunas de Navidad, Xola-Paramán y Chalacatepec, así como los esteros de La Manzanilla, Agua Dulce-El Ermitaño, El Chorro y Majahuas, enclavados en los municipios de Cihuatlán, La Huerta y Tomatlán.

Recuento de daños

El reto de mantener las funciones biológicas, económicas y sociales de los esteros recién protegidos no es pequeño, según se señala en las fichas científicas aprobadas por la convención Ramsar.

En la laguna de Navidad: “Algunos proyectos turísticos iniciados en la década de los ochenta, produjeron sin precedente las mayores transformaciones e impactos en el sistema lagunar. Se talaron extensas zonas de manglar en la zona sur y suroeste de la laguna y se modificó la topografía del margen suroeste a través de rellenos, terraplenes, dragados, ampliación del ancho de la boca natural, y la construcción de una escollera, lo que provocó la alteración del patrón de circulación hidrológica y los regimenes de erosión-depositación [sic] de sedimentos tanto dentro de la laguna como en la playa marina adyacente”.

En Xola-Paramán y en Chalacatepec: los sitios han sufrido “degradación en la calidad del hábitat y de sus recursos, principalmente con la tala de manglar y de vegetación circundante a la misma, así como por la contaminación de agua por agroquímicos”.

En Majahuas y en El Chorro: “Los efectos principales se limitan actualmente a la tala del manglar en algunas partes, así como la deforestación de áreas de selva baja caducifolia. El incesante avance de la frontera agrícola ha propiciado reducción de los manglares en los últimos 20 años. Existe un riesgo siempre latente de que se instalen megadesarrollos turísticos sin la debida planeación ambiental y sin mitigación de impactos negativos”

En Agua Dulce-Ermitaño: “Entre los principales factores que afectan el sistema se encuentra el desvío de agua para fines agrícolas, el uso de agroquímicos en las áreas de cultivo circundantes y que son acarreados al sistema, aguas de uso doméstico que son descargadas en los ríos que abastecen al estero, y la deforestación. La Laguna Agua Dulce pierde profundidad debido a la depositación de material proveniente del estero El Ermitaño a través del canal de interconexión. Existe amenaza de próximos megadesarrollos turísticos…”.

Finalmente, La Manzanilla, esa pequeña patria de cocodrilos aburguesados y gringos jubilados: “Este estero fue impactado de manera fundamental con la construcción de la carretera costera de Jalisco a principios de la década de 1970-1980, ya que limitó el flujo de agua dulce. A principios de la década de 1980 se construyó un camino de pavimento-terracería de ingreso a la playa Boca de Iguanas (en la bahía de Tenacatita) la cual dividió el estero en dos partes (limitando el flujo de agua entre ellas); además se construyó una brecha de terracería a lo largo del margen suroeste, cuya obra supuso la remoción de mangle a lo largo de este margen. Un tercer impacto importante ha sido el crecimiento urbano particularmente hacia el este, sur y suroeste, y es uno de los principales factores con mayor potencial de cambio de las características ecológicas del sitio”.

Pero la vista del estero aún impresiona, denso en su vegetación, con sobrevuelos variopintos de miles de aves de todas las tierras, con murmullos silvestres irreconocibles, con cientos de lagartos supervivientes de muchas eras geológicas, hoy de asueto, entre hombres gentiles que les regalan su paraíso primordial, según el Génesis, primer libro de la Biblia de los cocodrilos.

Diversas organizaciones y gente denuncian la degradación en proceso



Siete Ramsar nuevos

Laguna de Navidad. Espejo de agua de 3.7 kilómetros cuadrados; manglar sobre 5.3 km2; laguna salobre con comunicación permanente al mar. Municipio de Cihuatlán

Estero La Manzanilla. 0.48 km2 de espejo de agua; manglar sobre 1.9 km2. Comunicación intermitente con el mar. Municipio de La Huerta

Laguna de Chalacatepec. 8.1 km2 de espejo de agua; 5.7 km2 de cobertura de manglar. Incomunicado con el mar. Municipio de Tomatlán

Estero El Chorro. 2 km2 de espejo de agua y 0.6 km2 de manglar. Comunicación temporal con el mar. Municipio de Tomatlán

Estero Agua Dulce–El Ermitaño. 11.8 km2 de espejo de agua; 1.1 km2 de manglar. Comunicación temporal con el mar. Municipio de Tomatlán

Laguna Xola-Paramán. 7 km2 de espejo de agua, 15 ha de manglar. Comunicación intermitente con el mar, estero hipersalino. Municipio de Tomatlán

Estero Majahuas. 1.3 km2 de espejo de agua y 1.35 km2 de manglar; comunicación temporal con el mar. Santuario de tortugas marinas. Municipio de Tomatlán.

San Cristóbal de la Barranca, en vías de convertirse en pueblo fantasma

La contaminación del río Santiago acabó con animales y tierras fértiles Jorge Covarrubias - LA JORNADA JALISCO Por el lugar solía pasar un río cristalino, abundante en peces y camarones, al que cada fin de semana llegaban cientos de turistas a echarse un clavado en las aguas y disfrutar de la tupida vegetación. Aquí se acostumbraba a sembrar maíz y algunas especies de frutas. En la actualidad, San Cristóbal de la Barranca es un sumidero de la severa contaminación que afecta al río Santiago. Su historia no dista mucho de la de El Salto y Juanacatlán, donde también hace unos 30 años la gente de la Zona Metropolitana de Guadalajara acudía a nadar y acampar en sus alrededores. No existe más un equilibrio ecológico, no hay aire puro ni agua limpia; no más plantas ni animales, ni tierras fértiles. No hay más fuentes de recreación y, a cambio de todo eso, la población tiene que soportar enjambres de zancudos, alergias, infecciones respiratorias, asma bronquial, leucemias, linfomas, insuficiencia renal, urticaria, conjuntivitis, vértigo, cefalea crónica y otros males.

De acuerdo con la Enciclopedia de los Municipios de México, Municipios de Jalisco (Secretaría de Gobernación y gobierno del estado de Jalisco, 1988), este lugar, con poco más de 6 mil habitantes, que limita al norte con el estado de Zacatecas, al sur con los municipios de Zapopan y Tequila, al este con Ixtlahuacán del Río y al oeste con Tequila, fue devastado por un temblor en el año de 1875.

“Producido por el volcán El Ceboruco, a las 11:30 de la noche del 11 de febrero del citado año (1875) se escuchó un ruido subterráneo, suscitándose enseguida un temblor trepidatorio que se repitió a los cinco minutos, quedando la población en ruinas. Ahí se fundó de nuevo el poblado”, cita la fuente.

Más les hubiera valido a sus habitantes abandonar estas tierras y no regresar nunca. Aquí, como en El Salto y Juanacatlán, la gente se enferma cotidianamente y durante el día evitan andar en las calles para escabullirse de los olores fétidos de un río que parece “arder”, dice el presidente municipal, Everardo Cortés Rivera, en entrevista con La Jornada Jalisco.

La propia Comisión Estatal de Agua (CEA) admite en su página de Internet que el saneamiento de agua residual público urbano es de cero por ciento, que el drenaje conectado a la red pública alcanza un 27.47 por ciento y la cobertura de agua entubada es de 66.53 por ciento.

A lo anterior se suma la extrema pobreza y la alta migración de sus habitantes. A San Cristóbal de la Barranca la contaminación del río Santiago lo tiene al borde de convertirlo en un pueblo fantasma.

“Yo creo que San Cristóbal es uno de los municipios que menos recursos tienen, que menos presupuesto tienen, y la verdad se ve muy sacrificado para hacer infraestructura, obras directas; pues no, en realidad no tenemos la capacidad de hacerlo. Sí es necesario que nos aumenten un poquito el presupuesto para poder realizar obras, que sí son muy necesarias allá adentro del municipio”.

–¿El municipio está endeudado también?

–Sí, tiene algunas deudas, pero no, no tenemos gran cosa. Algún millón y medio, cuando mucho, debemos; no es mucho lo que se debe pero sí tenemos deuda.

–¿De la federación no han logrado bajar recursos o es difícil?

–No, pues lo que pasa es que nosotros... o sea, haga de cuenta que las participaciones son muy pequeñas, haz de cuenta lo de infraestructura es un millón 400 mil (pesos) para hacer obra. Con eso competimos en las dependencias, con los programas, con todo eso, y pues es muy poquito la verdad.

–¿Tiene una población de 6 mil habitantes, la mayoría son comunidades indígenas?

–Comunidades indígenas, haga de cuenta, pues es el municipio que tiene alta marginación, es uno de los municipios que están como marginados y pues sí es necesario; yo sí lo pondría a consideración de aquí del Congreso que analizara ese asunto, porque pues sí nos hace mucha falta un poquito más de recursos.

–¿Cuáles son las necesidades de su municipio?

–Pues lo que es salud, lo que es educación, todo esto, estamos muy caídos nosotros y de alguna manera le estamos aportando mucho a eso por órdenes del gobernador, pero pues de todas maneras no... Sí nos vemos muy presionados con el presupuesto que tenemos.

–¿Ese rezago desde hace cuánto tiempo lo tienen?

–Pues la verdad yo creo que este rezago ya viene de muchos años atrás. Haz de cuenta que la falta de la gente que se nos está yendo a los Estados Unidos y todo eso, pues tú sabes que esto funciona con base en la población, por supuesto, y pues va para abajo y para abajo, y pues también el presupuesto va para abajo. Entonces de alguna manera sí nos hace falta para crear empleos, todo esto… este, para ver si la gente se nos queda por allá en el municipio porque nomás entran como de visita y pues no, no se mueve el trabajo, se van a otro municipio.

–¿Ha hecho peticiones al gobierno del estado para tener mayor presupuesto?

–Pues la verdad, así directamente no, pero sí tengo pensado hacerlo porque sí nos vemos en esa necesidad, por eso hoy me interesó este punto de venir a esta reunión y veo que es muy importante, la verdad.

–En el municipio de ustedes atraviesa el río Santiago, ¿han tenido problemas con el río?

–Claro que sí, mucho problema con las alergias en los ojos, la respiración; haz de cuenta, lo que son las vías respiratorias, todo esto, este… mucho problema hay allí. Incluso yo estoy bajo tratamiento, tengo alrededor de unos tres o cuatro meses con un tratamiento ahí porque no… no entra, nomás ahí alrededor del río empiezas a caminar por ahí en lo que sea y pues luego luego te enfermas de la vista, de las vías respiratorias.

–¿Qué le diagnosticaron?

–Pues supuestamente es alergia que flota del río, yo pienso que eso es lo que va a ser porque pues nomás entra uno ahí luego luego, haz de cuenta, se sale de uno allí, y yo siento que descanso. Nomás entro allí y empieza como lumbre que traigo en los ojos, en las vías respiratorias y todo esto.

–¿Huele feo el río?

–Olvídate… es una cosa exagerada, haz de cuenta que evaporiza, a mediodía evaporiza para arriba, se ve como si estuviera ardiendo el agua. Haz de cuenta, no sé qué sea lo que esté arrojando, pero sí es una cosa muy tremenda, muy grave ese asunto. Ojalá tomara en cuenta ese proyecto que lo sacaran adelante. O sea, no le hace… yo les he dicho por ahí, no le hace que no nos hagan nada en el municipio, pero con eso que nos ayudaran a resolver, estaríamos del otro lado se puede decir.

–¿Se necesitaría también una planta de tratamiento en su municipio?

–Sí, pues claro que sí, eso es necesario, una planta de tratamiento ahí, y pues más que nada el mal de aquí de la zona urbana, de aquí de Guadalajara, pues ya viene yo creo que de más lejos, pero la cuestión de esto, o sea, es necesario que se trate desde muy lejos esa agua, pasa por varios municipios y yo creo que todos padecen la mismo, y pues la verdad nosotros somos el último municipio donde pasa y somos el más afectado yo creo.

–¿Es muy común que se enferme la gente?

–Sí, así es. Tenemos algunos estudios por ahí en los centros de salud y todo eso; toda la gente casi se enferma de lo mismo, casi todos padecen de lo mismo, sean las vías respiratorias, que los ojos, casi todas las personas padecen de la misma enfermedad.Yo pienso que va a ser algo de eso. No hemos checado bien si sea por el agua, pero yo creo que eso es lo que va a ser.

–¿No han solicitado ningún estudio?

–Sabe que un día tuvimos una reunión con los de la Secretaría de Salud y sí le solicitamos algunos estudios de eso, para checar ese tipo de alergias que están surgiendo dentro del municipio, para ver si es eso, de perdis también para cuidarnos un poquito más.

–¿Se tiene alguna restricción para evitar que la gente ingrese al río?

–Pues no, la verdad no, es que, pues como pasa por el municipio no puedes, necesitarías tapar terracerías o brechas; hay algunos que están por todo el lienzo del río, incomunicarías las comunidades (sic), yo creo que no, si la gente a fuerzas tiene que pasar por ahí.

–¿Es forzoso?

–Es forzoso, pues haz de cuenta que el pueblo está en la orilla del río, sería sacar a la gente de ahí.

–¿Lo atraviesan caminando?

–Sí, lo atraviesan caminando y lo atraviesan por los puentes y por las terracerías, por la orilla. O sea, es difícil prohibirles que se asomen ahí.

–El año pasado ustedes tuvieron una tragedia.

–Sí, exacto, tuvimos una tragedia, pero eso fue en el río Cuixtla, como ahí se juntan los tres ríos, fue en uno de los ríos esos que bajan de Zacatecas.

–¿No hay ningún paso a desnivel o algún puente que pueda…?

–No, no hay nada, es de a fuerzas que tienes que pasar ahí, desde que bajas a unos tres o cuatro kilómetros empiezas a sentir lo que es el olor del río, pero una cosa fuerte, una cosa fuerte que empieza a arrojar, eso de la mañanita pues es muy común que en la mañanita, muy temprano, o ya a eso de las tres o cuatro de la tarde empiece a… como está el agua, casi no corre y está muy lento, cuando tiene más movimiento en la mañana, que es cuando corre más el agua, es cuando empieza a fluir todo el olor.

–¿Han tenido ustedes algún problema drástico con la contaminación del río?

–El problema más drástico que hemos tenido es que todo tipo de especies, todos se murieron, ya no hay pescado, ya no hay camarón, ya no hay nada de eso, y el turismo que antes iba, hace 15 o 20 años, que mucho iban al río, como hay mucha fruta por ahí, se iban al río a cortar fruta y a pasar el día de campo; lo que hay ahorita nos ha disminuido un 80 o 90 por ciento; no nos visita la gente por el problema que está. A eso de las tres o cuatro de la tarde tú puedes entrar al pueblo y puedes contar la gente que está afuera, en las calles, o así por lo mismo que no se soporta el río, es triste el asunto por ahí.

–Aquí en la Zona Metropolitana, El Salto y Juanacatlán viven quizá una contaminación mucho más severa, acaba de fallecer un menor.

–Pues mira, de esos casos ha habido muchos, nomás que lo que pasa que pues no se había publicado esto, pero yo te puedo garantizar que si metes un perro al agua ahí en San Cristóbal, un chucho, un animal, lo que sea, si no se muere, poquito le anda faltando. Pero haz de cuenta que los animales, pasan los caballos y se les cae el pelo de los pies, imagínate a una persona que se mete ahí, olvídate, ni pensarlo. Ha habido gente que toca el agua y se le salpulle la piel, se hacen pintos, en sí hay personas que se están haciendo pintas. A lo mejor puede ser también por eso, como tipo girito, no sé cómo le nombran a eso.

–Alguna tragedia que haya ameritado una hospitalización por varios días.

–Pues mira, hay veces que traen personas que incluso han llegado hasta a fallecer, nomás que la verdad no sabemos el motivo, que traen problemas en los pulmones, en los riñones. O sea, en el organismo, nomás que como no se les hacen estudios más a fondo, pues no sabemos la realidad si sea por eso. De alguna manera, pues no… en realidad no sabemos si sea por eso, pero sí ha habido personas que se mueren que no sabemos ni por qué.

–¿No tienen ustedes la infraestructura para hacerle estudios a las personas?

–No, la verdad no tenemos manera de hacerlos; de no ser que la Secretaría de Salud nos apoye en eso, no tenemos la capacidad para hacer ese tipo de estudios.

–Presidente, ¿usted se sumaría al pronunciamiento de los municipios de El Salto y Juanacatlán de…?

–Claro que sí. Mire, yo siempre les he dicho que si el gobernador tiene pensado hacer una cosa a favor de lo que son esos municipios, yo creo que eso sería una buena obra que quedaría a la historia, porque a nosotros nos regresaría a lo que son unos potenciales que no te imaginas. Antes San Cristóbal era un municipio muy productivo, muy visitado, muy mencionado por todos los aspectos, por tanta agua que tenemos, pero desgraciadamente, últimamente el agua que tenemos, con la que contamos, con los recursos naturales que contamos, están todos contaminados. Entonces yo quisiera pensar que si esto se llevara a cabo sería una obra… quedaría en la historia.

–¿De persistir el problema, San Cristóbal se convertiría en un pueblo fantasma?

–Así es, pues es que haz de cuenta que sí es triste, pues, que es un municipio que tiene mucho recurso natural, muy bonito, o sea, mucha atractividad (sic) que tiene, pero pues este problema sí nos ocasiona mucho temor, invertirle, hasta la misma gente del municipio se sale a invertir a otros lados, porque vemos muy lejos de civilizarse el asunto por allá, por la falta de recursos, por falta de visita de nuestros gobernantes, falta de… pues no sé… de analizar el asunto, que estamos a un paso de Guadalajara y son 25 minutos de aquí de Zapopan, y pues estamos olvidados, la verdad, totalmente olvidados de nuestro gobierno del estado, del gobierno federal y de todos.

–¿Tiene usted el registro de cuántas personas han fallecido en el último año?

–Pues la verdad no, no traigo el registro pero sí ha habido varias, incluso acaba de fallecer una persona, una señora que no supimos de qué se murió, supuestamente era de los pulmones. Ya ves que hacen la comida con leña y eso, pues que se le contaminaron los pulmones, pero en realidad no sabemos si sea por lo del río, sea por la leña, sea por la fogata, el humo, no sé.

Marcha en defensa de Los Colomos


La cita es a las 8:30 am en la Minerva; de ahí caminarán al centro de la ciudad.

Si usted es usuario de Los Colomos, ecologista o simplemente un ciudadano interesado en defender los espacios públicos, tal vez aún esté a tiempo de unirse a una marcha. Habitantes de la zona del bosque Los Colomos organizaron para hoy una manifestación para reclamar la intención de construir un conjunto habitacional en un terreno de quince mil metros cuadrados, en una parte del bosque. La marcha comenzará a las 8:30 am; el punto de reunión es la glorieta Minerva, de ahí seguirán por la Vía RecreActiva al centro de la ciudad.

Esta es una historia de varios litigios y un riesgo en cuestión: la intención de construir un condominio vertical de ocho niveles para albergar 40 departamentos dentro del área natural protegida del bosque.

El proceso legal está en que el Ayuntamiento de Guadalajara y el gobierno del estado emprenderán un juicio civil para recuperar el terreno que perdieron a manos de particulares. Los primeros cuentan con unas escrituras de 1899 donde se nombra al gobierno de Jalisco como el único propietario del territorio, pero los segundos se defienden con otras escrituras de 1996.

A los habitantes de la zona les preocupa que ya se haya talado parte del terreno y no tener, aún, la certeza de que el proyecto inmobiliario sea suspendido y su permiso revocado. Les parece incomprensible, porque simplemente el Plan Parcial de Desarrollo Urbano específica que ahí el único uso de suelo permitido es H1, es decir, para viviendas unifamiliares, pero respetando el área protegida.

La semana pasada, el alcalde Alfonso Petersen Farah dijo que comenzarían un proceso jurídico ante un juzgado civil y presentarían las escrituras de 1899 donde se nombra al gobierno del estado como el único propietario del lugar.

Por ahora, las obras de edificación siguen porque el Poder Judicial dio la razón a los particulares, como dueños legítimos, y aunque exista un proceso legal no hay tiempos definidos para resolver el asunto. Por lo pronto, los ciudadanos se activan en protesta para defender un espacio que, según el Plan Parcial, debería ser público y protegido.