La contaminación del río Santiago acabó con animales y tierras fértiles
Jorge Covarrubias - LA JORNADA JALISCO
Por el lugar solía pasar un río cristalino, abundante en peces y camarones, al que cada fin de semana llegaban cientos de turistas a echarse un clavado en las aguas y disfrutar de la tupida vegetación. Aquí se acostumbraba a sembrar maíz y algunas especies de frutas.
En la actualidad, San Cristóbal de la Barranca es un sumidero de la severa contaminación que afecta al río Santiago. Su historia no dista mucho de la de El Salto y Juanacatlán, donde también hace unos 30 años la gente de la Zona Metropolitana de Guadalajara acudía a nadar y acampar en sus alrededores.
No existe más un equilibrio ecológico, no hay aire puro ni agua limpia; no más plantas ni animales, ni tierras fértiles. No hay más fuentes de recreación y, a cambio de todo eso, la población tiene que soportar enjambres de zancudos, alergias, infecciones respiratorias, asma bronquial, leucemias, linfomas, insuficiencia renal, urticaria, conjuntivitis, vértigo, cefalea crónica y otros males.
De acuerdo con la Enciclopedia de los Municipios de México, Municipios de Jalisco (Secretaría de Gobernación y gobierno del estado de Jalisco, 1988), este lugar, con poco más de 6 mil habitantes, que limita al norte con el estado de Zacatecas, al sur con los municipios de Zapopan y Tequila, al este con Ixtlahuacán del Río y al oeste con Tequila, fue devastado por un temblor en el año de 1875.
“Producido por el volcán El Ceboruco, a las 11:30 de la noche del 11 de febrero del citado año (1875) se escuchó un ruido subterráneo, suscitándose enseguida un temblor trepidatorio que se repitió a los cinco minutos, quedando la población en ruinas. Ahí se fundó de nuevo el poblado”, cita la fuente.
Más les hubiera valido a sus habitantes abandonar estas tierras y no regresar nunca. Aquí, como en El Salto y Juanacatlán, la gente se enferma cotidianamente y durante el día evitan andar en las calles para escabullirse de los olores fétidos de un río que parece “arder”, dice el presidente municipal, Everardo Cortés Rivera, en entrevista con La Jornada Jalisco.
La propia Comisión Estatal de Agua (CEA) admite en su página de Internet que el saneamiento de agua residual público urbano es de cero por ciento, que el drenaje conectado a la red pública alcanza un 27.47 por ciento y la cobertura de agua entubada es de 66.53 por ciento.
A lo anterior se suma la extrema pobreza y la alta migración de sus habitantes. A San Cristóbal de la Barranca la contaminación del río Santiago lo tiene al borde de convertirlo en un pueblo fantasma.
“Yo creo que San Cristóbal es uno de los municipios que menos recursos tienen, que menos presupuesto tienen, y la verdad se ve muy sacrificado para hacer infraestructura, obras directas; pues no, en realidad no tenemos la capacidad de hacerlo. Sí es necesario que nos aumenten un poquito el presupuesto para poder realizar obras, que sí son muy necesarias allá adentro del municipio”.
–¿El municipio está endeudado también?
–Sí, tiene algunas deudas, pero no, no tenemos gran cosa. Algún millón y medio, cuando mucho, debemos; no es mucho lo que se debe pero sí tenemos deuda.
–¿De la federación no han logrado bajar recursos o es difícil?
–No, pues lo que pasa es que nosotros... o sea, haga de cuenta que las participaciones son muy pequeñas, haz de cuenta lo de infraestructura es un millón 400 mil (pesos) para hacer obra. Con eso competimos en las dependencias, con los programas, con todo eso, y pues es muy poquito la verdad.
–¿Tiene una población de 6 mil habitantes, la mayoría son comunidades indígenas?
–Comunidades indígenas, haga de cuenta, pues es el municipio que tiene alta marginación, es uno de los municipios que están como marginados y pues sí es necesario; yo sí lo pondría a consideración de aquí del Congreso que analizara ese asunto, porque pues sí nos hace mucha falta un poquito más de recursos.
–¿Cuáles son las necesidades de su municipio?
–Pues lo que es salud, lo que es educación, todo esto, estamos muy caídos nosotros y de alguna manera le estamos aportando mucho a eso por órdenes del gobernador, pero pues de todas maneras no... Sí nos vemos muy presionados con el presupuesto que tenemos.
–¿Ese rezago desde hace cuánto tiempo lo tienen?
–Pues la verdad yo creo que este rezago ya viene de muchos años atrás. Haz de cuenta que la falta de la gente que se nos está yendo a los Estados Unidos y todo eso, pues tú sabes que esto funciona con base en la población, por supuesto, y pues va para abajo y para abajo, y pues también el presupuesto va para abajo. Entonces de alguna manera sí nos hace falta para crear empleos, todo esto… este, para ver si la gente se nos queda por allá en el municipio porque nomás entran como de visita y pues no, no se mueve el trabajo, se van a otro municipio.
–¿Ha hecho peticiones al gobierno del estado para tener mayor presupuesto?
–Pues la verdad, así directamente no, pero sí tengo pensado hacerlo porque sí nos vemos en esa necesidad, por eso hoy me interesó este punto de venir a esta reunión y veo que es muy importante, la verdad.
–En el municipio de ustedes atraviesa el río Santiago, ¿han tenido problemas con el río?
–Claro que sí, mucho problema con las alergias en los ojos, la respiración; haz de cuenta, lo que son las vías respiratorias, todo esto, este… mucho problema hay allí. Incluso yo estoy bajo tratamiento, tengo alrededor de unos tres o cuatro meses con un tratamiento ahí porque no… no entra, nomás ahí alrededor del río empiezas a caminar por ahí en lo que sea y pues luego luego te enfermas de la vista, de las vías respiratorias.
–¿Qué le diagnosticaron?
–Pues supuestamente es alergia que flota del río, yo pienso que eso es lo que va a ser porque pues nomás entra uno ahí luego luego, haz de cuenta, se sale de uno allí, y yo siento que descanso. Nomás entro allí y empieza como lumbre que traigo en los ojos, en las vías respiratorias y todo esto.
–¿Huele feo el río?
–Olvídate… es una cosa exagerada, haz de cuenta que evaporiza, a mediodía evaporiza para arriba, se ve como si estuviera ardiendo el agua. Haz de cuenta, no sé qué sea lo que esté arrojando, pero sí es una cosa muy tremenda, muy grave ese asunto. Ojalá tomara en cuenta ese proyecto que lo sacaran adelante. O sea, no le hace… yo les he dicho por ahí, no le hace que no nos hagan nada en el municipio, pero con eso que nos ayudaran a resolver, estaríamos del otro lado se puede decir.
–¿Se necesitaría también una planta de tratamiento en su municipio?
–Sí, pues claro que sí, eso es necesario, una planta de tratamiento ahí, y pues más que nada el mal de aquí de la zona urbana, de aquí de Guadalajara, pues ya viene yo creo que de más lejos, pero la cuestión de esto, o sea, es necesario que se trate desde muy lejos esa agua, pasa por varios municipios y yo creo que todos padecen la mismo, y pues la verdad nosotros somos el último municipio donde pasa y somos el más afectado yo creo.
–¿Es muy común que se enferme la gente?
–Sí, así es. Tenemos algunos estudios por ahí en los centros de salud y todo eso; toda la gente casi se enferma de lo mismo, casi todos padecen de lo mismo, sean las vías respiratorias, que los ojos, casi todas las personas padecen de la misma enfermedad.Yo pienso que va a ser algo de eso. No hemos checado bien si sea por el agua, pero yo creo que eso es lo que va a ser.
–¿No han solicitado ningún estudio?
–Sabe que un día tuvimos una reunión con los de la Secretaría de Salud y sí le solicitamos algunos estudios de eso, para checar ese tipo de alergias que están surgiendo dentro del municipio, para ver si es eso, de perdis también para cuidarnos un poquito más.
–¿Se tiene alguna restricción para evitar que la gente ingrese al río?
–Pues no, la verdad no, es que, pues como pasa por el municipio no puedes, necesitarías tapar terracerías o brechas; hay algunos que están por todo el lienzo del río, incomunicarías las comunidades (sic), yo creo que no, si la gente a fuerzas tiene que pasar por ahí.
–¿Es forzoso?
–Es forzoso, pues haz de cuenta que el pueblo está en la orilla del río, sería sacar a la gente de ahí.
–¿Lo atraviesan caminando?
–Sí, lo atraviesan caminando y lo atraviesan por los puentes y por las terracerías, por la orilla. O sea, es difícil prohibirles que se asomen ahí.
–El año pasado ustedes tuvieron una tragedia.
–Sí, exacto, tuvimos una tragedia, pero eso fue en el río Cuixtla, como ahí se juntan los tres ríos, fue en uno de los ríos esos que bajan de Zacatecas.
–¿No hay ningún paso a desnivel o algún puente que pueda…?
–No, no hay nada, es de a fuerzas que tienes que pasar ahí, desde que bajas a unos tres o cuatro kilómetros empiezas a sentir lo que es el olor del río, pero una cosa fuerte, una cosa fuerte que empieza a arrojar, eso de la mañanita pues es muy común que en la mañanita, muy temprano, o ya a eso de las tres o cuatro de la tarde empiece a… como está el agua, casi no corre y está muy lento, cuando tiene más movimiento en la mañana, que es cuando corre más el agua, es cuando empieza a fluir todo el olor.
–¿Han tenido ustedes algún problema drástico con la contaminación del río?
–El problema más drástico que hemos tenido es que todo tipo de especies, todos se murieron, ya no hay pescado, ya no hay camarón, ya no hay nada de eso, y el turismo que antes iba, hace 15 o 20 años, que mucho iban al río, como hay mucha fruta por ahí, se iban al río a cortar fruta y a pasar el día de campo; lo que hay ahorita nos ha disminuido un 80 o 90 por ciento; no nos visita la gente por el problema que está. A eso de las tres o cuatro de la tarde tú puedes entrar al pueblo y puedes contar la gente que está afuera, en las calles, o así por lo mismo que no se soporta el río, es triste el asunto por ahí.
–Aquí en la Zona Metropolitana, El Salto y Juanacatlán viven quizá una contaminación mucho más severa, acaba de fallecer un menor.
–Pues mira, de esos casos ha habido muchos, nomás que lo que pasa que pues no se había publicado esto, pero yo te puedo garantizar que si metes un perro al agua ahí en San Cristóbal, un chucho, un animal, lo que sea, si no se muere, poquito le anda faltando. Pero haz de cuenta que los animales, pasan los caballos y se les cae el pelo de los pies, imagínate a una persona que se mete ahí, olvídate, ni pensarlo. Ha habido gente que toca el agua y se le salpulle la piel, se hacen pintos, en sí hay personas que se están haciendo pintas. A lo mejor puede ser también por eso, como tipo girito, no sé cómo le nombran a eso.
–Alguna tragedia que haya ameritado una hospitalización por varios días.
–Pues mira, hay veces que traen personas que incluso han llegado hasta a fallecer, nomás que la verdad no sabemos el motivo, que traen problemas en los pulmones, en los riñones. O sea, en el organismo, nomás que como no se les hacen estudios más a fondo, pues no sabemos la realidad si sea por eso. De alguna manera, pues no… en realidad no sabemos si sea por eso, pero sí ha habido personas que se mueren que no sabemos ni por qué.
–¿No tienen ustedes la infraestructura para hacerle estudios a las personas?
–No, la verdad no tenemos manera de hacerlos; de no ser que la Secretaría de Salud nos apoye en eso, no tenemos la capacidad para hacer ese tipo de estudios.
–Presidente, ¿usted se sumaría al pronunciamiento de los municipios de El Salto y Juanacatlán de…?
–Claro que sí. Mire, yo siempre les he dicho que si el gobernador tiene pensado hacer una cosa a favor de lo que son esos municipios, yo creo que eso sería una buena obra que quedaría a la historia, porque a nosotros nos regresaría a lo que son unos potenciales que no te imaginas. Antes San Cristóbal era un municipio muy productivo, muy visitado, muy mencionado por todos los aspectos, por tanta agua que tenemos, pero desgraciadamente, últimamente el agua que tenemos, con la que contamos, con los recursos naturales que contamos, están todos contaminados. Entonces yo quisiera pensar que si esto se llevara a cabo sería una obra… quedaría en la historia.
–¿De persistir el problema, San Cristóbal se convertiría en un pueblo fantasma?
–Así es, pues es que haz de cuenta que sí es triste, pues, que es un municipio que tiene mucho recurso natural, muy bonito, o sea, mucha atractividad (sic) que tiene, pero pues este problema sí nos ocasiona mucho temor, invertirle, hasta la misma gente del municipio se sale a invertir a otros lados, porque vemos muy lejos de civilizarse el asunto por allá, por la falta de recursos, por falta de visita de nuestros gobernantes, falta de… pues no sé… de analizar el asunto, que estamos a un paso de Guadalajara y son 25 minutos de aquí de Zapopan, y pues estamos olvidados, la verdad, totalmente olvidados de nuestro gobierno del estado, del gobierno federal y de todos.
–¿Tiene usted el registro de cuántas personas han fallecido en el último año?
–Pues la verdad no, no traigo el registro pero sí ha habido varias, incluso acaba de fallecer una persona, una señora que no supimos de qué se murió, supuestamente era de los pulmones. Ya ves que hacen la comida con leña y eso, pues que se le contaminaron los pulmones, pero en realidad no sabemos si sea por lo del río, sea por la leña, sea por la fogata, el humo, no sé.