domingo, 9 de septiembre de 2007

Van por rescate del pez blanco


Inicia la Seder un programa para recuperar su abundancia en el Lago de Chapala

Sergio Hernández - MURAL

El pez blanco salió hace tiempo del menú de casi todos los restaurantes ubicados en Chapala, sólo algunos lo ofrecen y no precisamente proviene del lago más grande del país, donde su abundancia se fue a pique, sino de Pátzcuaro.

El lirio, la contaminación, las artes de pesca, la falta de agua en Chapala y la introducción de peces exóticos, pusieron al pez blanco en franca decadencia al grado que una de las tres clases de este animal existente en Chapala (chirostoma promelas), entró a la lista de animales en riesgo de desaparecer, que se incluyen en la Norma Oficial Mexicana 059- Semarnat-2001.

El pez blanco parece tener una segunda oportunidad. La Secretaría de Desarrollo Rural (Seder) pretende impulsar de manera definitiva un proceso para repoblar el lago con esta especie, mediante un sistema de crianza artificial.

“Tenemos un proyecto en proceso para rescatar el genoma del pescado blanco, tecnificarlo, producir crías, hacer acuacultura para recuperar las biomasas de pesca que no hay ya, y finalmente hacer una restauración del lago en cuanto al pescado blanco”, explica Pablo López Domínguez, director de Acuacultura y Pesca de Litoral de Seder.

El proyecto, que inició ya con una inversión inicial de 3 millones de pesos, dará resultados concretos en tres años. Este 2007 se tiene listo un convenio con el Instituto Nacional de Pesca por medio del cual investigadores del Lago de Pátzcuaro proporcionan el paquete tecnológico necesario.

También va en camino la capacitación del personal que trabajará en Jalisco con el genoma del pez blanco y la producción de crías.

El calendario del programa señala que en el 2008 se daría le engorda en zonas ubicadas alrededor del lago, mientras que en el 2009 se pretenden proteger 5 mil hectáreas dentro del cuerpo de agua para que sean las zonas donde comience de nuevo a observarse la abundancia del pez blanco.

“Sentimos que no podemos ser partícipes de la extinción de una especie cuando esta especie ha sido un emblema del estado de Jalisco”, señala el director de Acuacultura de la Seder.

La garantía de que este programa no se abandonará a medio camino es el compromiso público que asumió el 28 de agosto el Gobierno de Jalisco buscando que Chapala ingrese a la lista de los humedales más importantes del mundo, la lista de la Convención Ramsar.

Para que Chapala sea incluido en este club, el Gobierno federal y el de Jalisco deben asumir ante la comunidad internacional el compromiso de realizar acciones tendientes a mantener en buen estado el sitio propuesto, contemplándose entre ellas el repoblamiento del lago con pez blanco.

En proceso contempla también que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas integre al pez blanco dentro de las especies prioritarias del país que están en riesgo de desaparecer de territorio nacional, como el águila real, la vaquita marina, la tortuga laud y el perrito llanero.

Una de las situaciones que ayudarán al programa para repoblar Chapala con pez blanco es la inminente transferencia del Centro Psícola de Tizapán el Alto, que ahora maneja el Gobierno federal, pero que en breve será administrado por el Gobierno de Jalisco mediante un convenio de descentralización.

Características del pez blanco

  • Pescado blanco es el nombre que se aplica a las especies del género Chirostoma – perteneciente a la familia Atherinopsidae (de los charales).
  • Alcanzan tallas mayores de 20 centímetros.
  • La talla máxima del pescado blanco, hasta hace algunos años, llegaba a los 42 centímetros de longitud total
  • Tanto en este lago como en Chapala y Zirahuén, el pescado blanco constituye la pesquería más importante en términos de valor económico, con una gran demanda regional.
  • Su importancia también se ubica en el ámbito ecológico dado que son especies nativas y endémicas de ambientes lacustres de la Mesa Central de México, de manera que no existen en ningún otro lugar del mundo.
  • Chapala alberga tres clases de pez blanco: promelas, lucius y sphyraena

Fuente: El Pescado Blanco, documento elaborado por Patricia M. Rojas Carrillo, del Instituto Nacional de la Pesca, y Leonardo F. Sasso Yada, del Colegio de Biólogos de México


Pasos a seguir por Seder:

1 Visita de reconocimiento y evaluación de las instalaciones del Centro Piscícola Tizapán.

2 Visita al Centro Regional de Investigación Pesquera ubicado en Pátzcuaro (CRIP), para lograr acercamientos de colaboración.

3 Convenio con el Instituto Nacional de Pesca, CRIP Pátzcuaro para que sean los asesores técnicos en la transferencia de tecnología para el cultivo de pescado blanco.

4 Estudios de Impacto Ambiental y Calidad del Agua.

5 Identificación de sitios potenciales para realizar las actividades acuícolas

6 Proyecto Estratégico

7 Proyecto de Redoblamiento

8 Ordenamiento Pesquero – Plan de Manejo del Lago

Fuente: Proyecto Estratégico Rescate del Pez Blanco, Secretaría de Desarrollo Rural.

Debe pez blanco luchar contra invasores


Pedro Pulido, pescador, dice padecer los efectos de las especies invasoras que bajaron la disponibilidad de pescado blanco


Sergio Hernández - MURAL

La tilapia y la carpa provienen de África; son peces devoradores que en Chapala han incluido en su alimentación los huevos del pez blanco.

Como en muchas zonas del País, se introdujeron para incrementar el potencial pesquero, trayendo como consecuencia la desaparición paulatina de las especies nativas, que no pueden competir con los peces exóticos.

Especies invasoras, así se les llama en el lenguaje científico a la flora y fauna que se introduce en un ambiente que no es el suyo, que se adaptan y desplazan a la biodiversidad local, generando disfunciones en el sistema ambiental.

"El caso de la sustitución del pescado blanco de Chapala por la tilapia-carpa, resultó en un incremento en la tonelada de carne, pero también en una pérdida, tanto de la biodiversidad como de las utilidades, lo cual tuvo un impacto en el turismo", señala un diagnóstico de Salvador Contreras, de la Universidad Autónoma de Nuevo León, incluido en un documento de la Comisión para la Cooperación Ambiental de América del Norte sobre especies invasoras.

Los pescadores, sin los años de escuela que acumulan los científicos, conocen de primera mano el problema y lo padecen económicamente.

A Pedro Pulido Santos, un pescador que a diario navega por el lago buscando el sustento, no le pagan ni 10 pesos por un kilo de tilapia, mientras que por una misma cantidad de pez blanco podría obtener por lo menos 80 pesos.

"De los peces que hay en el lago, la mojarra es la más canija, es un depredador que come cualquier tipo de hueva", señala.

Pablo López Domínguez, el director de Acuacultura y Pesca de Litoral de la Secretaría de Desarrollo Rural, acepta que por ahora no se tiene la capacidad para erradicar las especies invasoras introducidas a Chapala, por lo que recomienda enseñarse a vivir con ellas, aunque no por esto niega la posibilidad de que se pueda recuperar el pez blanco.

El líder la Unión de Pescadores de Chapala, José Luis Morales Gutiérrez, asegura que al pescado blanco le benefició que el Gobierno federal obligara a los pescadores a cambiar sus redes de pesca, ya que era común las prácticas no selectivas, que agarraban de todo buscando charal, llevándose a las crías de pescado blanco.