Acusan a la dependencia federal por autorizar proyectos turísticos sin sustento ambiental
Sergio Hernández - MURAL
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) sumó ya a las dos más importantes universidades del País en su contra por permitir que proyectos turísticos dañen el ecosistema de Chamela Cuixmala, una de las zonas prioritarias para la conservación a nivel mundial, ubicada en la costa de Jalisco.
La UNAM fijó su postura en febrero y ayer la Universidad de Guadalajara hizo lo propio señalando en un diagnóstico que los proyectos Tambora y Marina Careyes no son sustentables y aun así fueron aprobados en octubre del 2006 por la Dirección de Impacto y Riesgo Ambiental de Semarnat.
"No obstante que se hayan dado las autorizaciones por parte de Semarnat llegamos a la conclusión, una vez estudiadas, que fueron apresuradas y que los impactos en las condiciones medioambientales de la región son reales, serían reales, serían graves si no se toman en cuenta otras opiniones, si no se cuidan las medidas que se deben implementar para que no haya daños irreversibles al medio ambiente", señaló el Rector de la UdeG, Carlos Briseño Torres.
"No hay interés económico que esté por encima del derecho que tienen los jaliscienses a cuidar sus recursos naturales".
El Rector presentó oficialmente el diagnóstico realizado por la UdeG en Chamela Cuixmala respecto a las afectaciones que traerán el proyecto Tambora, sobre 681 hectáreas, y Marina Careyes, de 256 hectáreas, que se edificarán, gracias a Semarnat, dentro del polígono de la Reserva de la Biosfera MAB-UNESCO.
"El costo ambiental, institucional y social de mantener (por parte de Semarnat) una postura que de acuerdo con muchos actores es técnica, legal ética y moralmente cuestionable, puede ser muy elevado para Jalisco y para el País, pero también para los propios desarrollos turísticos, quienes por su perfil y cuota de mercado a la que están orientados requieren el llamado sello verde para prosperar", dijo Briseño Torres, Rector de la UdeG.
En la Dirección de Impacto y Riesgo Ambiental de Semarnat actualmente analizan la posible autorización de Rancho Don Andrés, sobre 577.9 hectáreas, el cual se ubicaría, al igual que Tambora y Marina Careyes, dentro del polígono de la Reserva MAB-UNESCO.
Enrique Godínez, investigador del Departamento de Estudios para el Desarrollo Sustentable de Zonas Costeras de la UdeG, quien participó en la elaboración del diagnóstico, indicó que no aportaron sus opiniones científicas en la Reunión Pública de Información sobre Rancho Don Andrés, organizada por Semarnat el 2 de mayo, porque no había condiciones adecuadas.
La misma postura tuvieron investigadores de la UNAM, de la Fundación Cuixmala y del Consejo para la Defensa de la Costa del Pacífico, quienes consideraron que la reunión, realizada en La Huerta, estaba manipulada a favor de los promotores del proyecto.
Los argumentos de la UdeG
No a Tambora porque...
Plantea la deforestar la selva para hacer un campo de golf.
Hay carencia de agua dulce para su sostenimiento.
Cortará corredores biológicos.
Privatizaría playas.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) sumó ya a las dos más importantes universidades del País en su contra por permitir que proyectos turísticos dañen el ecosistema de Chamela Cuixmala, una de las zonas prioritarias para la conservación a nivel mundial, ubicada en la costa de Jalisco.
La UNAM fijó su postura en febrero y ayer la Universidad de Guadalajara hizo lo propio señalando en un diagnóstico que los proyectos Tambora y Marina Careyes no son sustentables y aun así fueron aprobados en octubre del 2006 por la Dirección de Impacto y Riesgo Ambiental de Semarnat.
"No obstante que se hayan dado las autorizaciones por parte de Semarnat llegamos a la conclusión, una vez estudiadas, que fueron apresuradas y que los impactos en las condiciones medioambientales de la región son reales, serían reales, serían graves si no se toman en cuenta otras opiniones, si no se cuidan las medidas que se deben implementar para que no haya daños irreversibles al medio ambiente", señaló el Rector de la UdeG, Carlos Briseño Torres.
"No hay interés económico que esté por encima del derecho que tienen los jaliscienses a cuidar sus recursos naturales".
El Rector presentó oficialmente el diagnóstico realizado por la UdeG en Chamela Cuixmala respecto a las afectaciones que traerán el proyecto Tambora, sobre 681 hectáreas, y Marina Careyes, de 256 hectáreas, que se edificarán, gracias a Semarnat, dentro del polígono de la Reserva de la Biosfera MAB-UNESCO.
"El costo ambiental, institucional y social de mantener (por parte de Semarnat) una postura que de acuerdo con muchos actores es técnica, legal ética y moralmente cuestionable, puede ser muy elevado para Jalisco y para el País, pero también para los propios desarrollos turísticos, quienes por su perfil y cuota de mercado a la que están orientados requieren el llamado sello verde para prosperar", dijo Briseño Torres, Rector de la UdeG.
En la Dirección de Impacto y Riesgo Ambiental de Semarnat actualmente analizan la posible autorización de Rancho Don Andrés, sobre 577.9 hectáreas, el cual se ubicaría, al igual que Tambora y Marina Careyes, dentro del polígono de la Reserva MAB-UNESCO.
Enrique Godínez, investigador del Departamento de Estudios para el Desarrollo Sustentable de Zonas Costeras de la UdeG, quien participó en la elaboración del diagnóstico, indicó que no aportaron sus opiniones científicas en la Reunión Pública de Información sobre Rancho Don Andrés, organizada por Semarnat el 2 de mayo, porque no había condiciones adecuadas.
La misma postura tuvieron investigadores de la UNAM, de la Fundación Cuixmala y del Consejo para la Defensa de la Costa del Pacífico, quienes consideraron que la reunión, realizada en La Huerta, estaba manipulada a favor de los promotores del proyecto.
Los argumentos de la UdeG
No a Tambora porque...
Plantea la deforestar la selva para hacer un campo de golf.
Hay carencia de agua dulce para su sostenimiento.
Cortará corredores biológicos.
Privatizaría playas.
No a Marina Careyes porque...
Construirá una marina en un estero.
Destruirá 2 hectáreas de mangle.
No garantiza un manejo sostenible de agua.
Construirá una marina en un estero.
Destruirá 2 hectáreas de mangle.
No garantiza un manejo sostenible de agua.