jueves, 20 de marzo de 2008

Intereses ocultos no quieren que la región huichola esté bien comunicada: Emilio

El Ejecutivo no se mostró interesado en rescatar la piedra sagrada del Paso del Oso

Duda el mandatario que dicho sitio sea de gran importancia en la cosmogonía indígena



Jicareros realizan una ceremonia en donde quedó sepultada su piedra sagrada Foto: ARTURO CAMPOS CEDILLO

Juan Carlos G. Partida - LA JORNADA JALISCO

El gobernador Emilio González Márquez no dijo que no, pero tampoco que sí, con respecto de ordenar que sea rescatada la piedra sagrada del Paso del Oso, punto de ofrenda en el camino que los wixaritari recorren a Wirikuta para obtener los bulbos que luego utilizarán en la ceremonia del peyote, la cual fue sepultada bajo toneladas de escombro cuando entraron las máquinas a hacer el trazo de una carretera estatal.

El mandatario desestimó la importancia del centro ceremonial, pues de acuerdo con su conocimiento en la cultura huichola el único de los cuatro puntos sagrados para la etnia en Jalisco está en Chapala. Así, prefirió culpar a fuerzas que no identificó como responsables de que los indígenas fueran los principales perdedores por la suspensión de los 19 kilómetros de carretera que, ratificó, no se construirán hasta llegar a un acuerdo.

“Te voy a decir lo que políticamente es correcto, no lo que creo que está pasando. Evidentemente hay cosas que están pasando que no tienen que ver con cuestiones ambientales, hay intereses de algún tipo –no los logro identificar–, pero hay interés en que esa región no esté bien comunicada ¿Quién puede tener interés? No lo sé. Hay un grupo de la comunidad de Santa Catarina donde hay algunos habitantes que se oponen y creo que esa oposición es auténtica, de ellos no señalo el interés, sino de otras personas que no quieren que la carretera vaya a transformar esa región a través de una buena comunicación. Son 19 kilómetros que están en terracería y que se quedarán en terracería mientras con el recurso que hay vamos a invertirlo en la misma carretera en otra región”, dijo.

La semana pasada los antropólogos Johannes Neurath, del Museo Nacional de Antropología, y Paúl M. Liffman, del Centro de Estudios Antropológicos de El Colegio de Michoacán (La Jornada Jalisco, 16 de marzo) coincidieron en que reportarían al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) lo que vieron durante su asistencia al Congreso Nacional Indígena (CNI) realizado en la Ciénega de los Caballos, el corazón del plantón de cientos de wixaritari inconformes con la carretera. Hicieron especial énfasis en la destrucción del Paso del Oso por la empresa constructora, algo que calificaron como un hecho que “en sí es una razón suficiente para clausurar la obra de parte del INAH porque allí se destruyó un sitio del patrimonio arqueológico tangible”.

–¿Por qué se arrasó el Paso del Oso?, se cuestionó al gobernador jalisciense.

–Hay cuatro puntos cardinales que son considerados sitios sagrados, uno de ellos es en Chapala y pocos sabemos dónde están estos sitios, y no hay problema en que se pueda tener un intercambio con los huicholes, otro está en San Luis, otro en Durango y otro en Nayarit y no pasa nada. Los huicholes aceptan esta convivencia e intercambio cultural. El problema no es con los huicholes y por supuesto que si el trazo pone en riesgo algo que para ellos es sagrado, nosotros lo respetamos.

–Pero la piedra sagrada, el oso, uno de los ancestros para los wixaritari, quedó sepultada bajo toneladas de roca.

–Yo creo que es un sitio relevante, pero los sitios sagrados son cuatro, y el que está en Jalisco está en Chapala, no está en la zona norte. Y eso te lo dicen los mismos wixárikas (sic). Lo que se tenga que hacer lo hacemos, yo creo que a todo mundo le queda claro que nosotros buscamos conservar la cultura y apoyar a los huicholes, que son los que pierden.

–¿Se removerán los escombros para dar con esa reliquia?

–Lo platicamos luego, tenemos que ver.

Fiel a su estilo, no identificó los grupos que afirmó están detrás de la oposición indígena, y al ser cuestionado si se refería a gavillas o bandas de la delincuencia organizada afirmó que él no quiere pensar que ése sea el objetivo “de algunas personas que estén detrás de grupos que tienen auténtica preocupación, pero sin duda es una de las alternativas”. En el CNI realizado en la Ciénega de los Caballos, los indígenas que se dieron cita ratificaron su adherencia al EZLN.

González Márquez dijo que los 19 kilómetros de territorio wixarika que cruza la carretera Bolaños-Huejuquilla y donde se realiza el plantón, quedarán solamente en terracería y que de cualquier forma el recurso que tenían para todo el trazo no era suficiente para terminarla este año. Pero afirmó que son los wixaritari los que pierden porque sin carretera se dificulta “el poder llevar flujos migratorios para gente que quiere conocer y enriquecerse con su cultura, con sus tradiciones, con el turismo escenográfico bellísimo que hay en la región. Lo que habría que preguntar es quién gana en que esta zona no esté bien comunicada”.

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