Declaran 36 menores por la muerte de Miguel Ángel

Integra la Procuraduría la averiguación previa para esclarecer muerte del niño Andrés Zúñiga - MURAL Para esclarecer el caso del fallecimiento del niño Miguel Ángel López Rocha, quien murió intoxicado por arsénico presuntamente por tomar agua del Río Santiago, la Procuraduría General de Justicia cuenta con declaraciones de 36 menores. Tomás Coronado Olmos, titular de la dependencia, informó que los jovencitos que fueron consultados habitan cerca de la casa de Miguel Ángel y de la zona donde supuestamente tuvo contacto con el agua contaminada, en El Salto. "Les quiero comentar que ya se tienen aproximadamente declaraciones de 36 menores de edad y que se sigue avanzando, y ya la averiguación (está) en la etapa de integración para detectar si hay algún probable responsable y ejercitar acción penal", dijo el Procurador. La tarde del 26 de enero del 2008, María del Carmen Rocha Mendoza llevó a su hijo Miguel Ángel, de 8 años, a la Cruz Verde de El Salto, ya que el pequeño presentaba diarrea y vómitos a causa de que unos amigos supuestamente lo habrían arrojado al Río Santiago. El menor fue internado en el hospital Regional y se detectó que se habría intoxicado con arsénico; tras 19 días de convalecencia, falleció. La Procuraduría inició una investigación para deslindar responsabilidades de autoridades y familiares del menor, por lo que comenzó a recabar declaraciones de servidores públicos y vecinos del niño. De acuerdo con dichas declaraciones, la dependencia no puede determinar sí realmente Miguel Ángel tuvo contacto con el agua del Río. "No hay indicios contundentes, sería muy irresponsable decirles sí tenemos las declaraciones y están sustentadas en firmas de quienes en un momento dado participan en las declaraciones de los menores como son trabajadoras sociales, los mismos padres, así como el agente (del Ministerio Público) y actuarios que participan en estas diligencias", expuso el Procurador.