Una manta apareció en La Calma, como una de las pocas manifestaciones en contra de paseo. Foto: Tonatiuh Figueroa
Rocío Ramos - PÚBLICO
Pocos vecinos mostraron ayer su inconformidad por las modificaciones en la ampliación de trece kilómetros de la Vía RecreActiva de Zapopan. Sobre todo en La Calma, donde, de manera aislada, algunos expresaron su disgusto porque no les dejaron sacar sus vehículos.
Los cambios en la ruta, que lleva dos domingos de realizarse, fueron: despejar un carril del puente de Mariano Otero y Periférico, y unas cuadras de Sagitario cambiarlas por la calle Virgen. A la par, Mariano Otero fue dividido para que la usaran tanto paseantes como automovilistas.
Óscar Ramón Santoscoy, vecino de la calle Simón Laplace, comentó: “Creo que nos faltó organizarnos todos los de la cuadra para impedir que se instalara la Vía. A mí me parece muy mal que pase por aquí; imagínese si salgo y me llevo a uno: me lo cobran como nuevo”.
También algunos comerciantes de Galileo Galilei protestaron, pese a que algunos lograron apoyo del Comude Zapopan: dos restaurantes tuvieron ayuda para que sus clientes pudieran usar sus estacionamientos.
En la calle Cruz del Sur, esquina Virgen, los vecinos colocaron sus carros en las esquinas para evitar que ciclistas o peatones ingresaran, aunque dicha calle no estaba trazada en la ruta.
Carlos Zataráin, quien vive también en La Calma, colocó una lona: “Autoridades zapopanas, pedimos opinión y consulta a vecinos de La Calma, Arboledas y Ciudad del Sol”. Se le unieron varios colonos, entre ellos Carlos Puga, que habita en calle Virgen; ambos repartieron volantes a los transeúntes.
Zataráin comentaba a quien se le acercaba que propone un juicio de nulidad y un cambio en las juntas vecinales, ya que aseguró que las controla gente allegada al presidente municipal, Juan Sánchez Aldana. “Para eso hay parques, unidades: que se vaya a esos lugares, el gobierno tiene que invertir en eso”, opinó otro de los inconformes.
Entrevistado ayer, el alcalde Juan Sánchez prometió que a lo largo de las siguientes cuatro semanas irán corrigiéndose “todas aquellas alteraciones que causan molestia”, y recalcó que es necesaria la recuperación de espacios públicos: “Nos están pidiendo que en los parques tengamos módulos para prestar bicicletas; en fin, una serie de demandas positivas”.
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