domingo, 18 de mayo de 2008

Y ahora quien sigue?, dijo Guizar.


Mantiene denuncia Mónica Zúñiga Vargas contra el dirigente tricolor

Denis Rodríguez - MURAL


"¿Y ahora quién sigue?", espetó Javier Guízar Macías, arma en mano. "¿Quién le entra?", dijo apuntándole en el pecho al dueño de "Rufo", el pequeño perro que acababa de matar.

La historia la cuenta Mónica Zúñiga Vargas, la única persona que mantiene en pie la denuncia por amenazas que interpuso ante la fiscalía en contra del líder estatal del PRI. Otros tres se desistieron, pero ella asegura que seguirá firme, en defensa de su integridad y la de sus hijos.

Ella conoce bien a Guízar Macías —una hermana de Zúñiga Vargas está casada con el cuñado del priista— y hoy se dice arrepentida de haberlo apoyado en sus campañas.

El relato de Zúñiga Vargas está lleno de detalles, que los otros denunciantes confirmaron en sus querellas.

El domingo 11 de mayo un grupo de seis adultos y seis menores de entre 2 y 15 años se reunieron desde las 13:00 horas en Ahualulco de Mercado, en el patio de la casa de Servando Camacho Gudiño —cuñado de Guízar Macías— para celebrar el cuarto cumpleaños de su hija.

El priista, que no estaba invitado, llegó con su esposa Cristina Camacho e hijos alrededor de las 15:00 horas al lugar, pues su casa comparte el patio con la de su cuñado. En esos momentos los otros niños jugaban en una alberca de plástico y con "Rufo", que corría de un lado a otro tras un balón.

Uno de esos pelotazos fue a dar donde estaba el hijo de Guízar Macías, del otro lado del patio. El niño, que no convivía con el resto de los menores, se asustó y propició que el perro le hiciera un rasguño en el brazo. Al verlo, el priista pateó a "Rufo" y llevó al niño con Rodrigo Guízar, su hermano, que es médico.

El dirigente del tricolor regresó unos 15 minutos después, cuando "Rufo" ya estaba amarrado en un cancel, y comenzó a vaciar su arma contra él. El perro se soltó, pero aun así terminó abatido bajo una escalera.

Ante la consternación de los presentes, que con los balazos corrieron a proteger a los demás niños, Guízar Macías los enfrentó, encolerizado. Ahí los amenazó, principalmente a Luis Rodrigo Mendoza Zúñiga, de 24 años, quien en la reunión decidió regalarle el perro a la festejada.

Aunque el hermano de Guízar intentó borrar las evidencias, los presentes lo evitaron y denunciaron ante el Ministerio Público.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Encontre este video animado sobre este lamentable asunto:

http://www.youtube.com/watch?v=ci2_70tyJkQ