jueves, 3 de julio de 2008

El colector de Av. Colón también es vulnerable


Las reparaciones en el túnel de Las Rosas serán una solución temporal, opina el investigador Carlos Aguirre. El estado del ducto es tal, que exige una intervención mayor urgente. Foto: Luz Vázquez
Ignacio Pérez Vega - PÚBLICO
La infraestructura hi-dráulica de la ciudad “se está haciendo vieja”, advirtió el especialista Carlos Aguirre Paczka, quien subrayó que no sólo el colector que corre a lo largo de la avenida López Mateos trabaja a tubo lleno y puso como ejemplo el caso del colector de la avenida Colón, al sur de la ciudad, el cual también luce saturado y presenta riesgos de alguna fractura dada su antigüedad.

Aguirre Paczka, jefe del Departamento de Hábitat y Desarrollo Urbano del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), señaló que el colector de la avenida Colón corre desde el cerro del Tesoro hasta la avenida Lázaro Cárdenas, y recomendó al Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) y a la Secretaría de Desarrollo Urbano (Sedeur) que, “al estar rebasado” se revise la situación en la que se encuentra.

El colector de la avenida Colón da avisos de la saturación en la que se encuentra en puntos donde ocurren inundaciones en forma constante. Son los casos de Colón e Isla Pantenaria, Colón y la avenida 18 de Marzo (López de Legaspi) y Colón y Lázaro Cárdenas.

El experto en ingeniería hidráulica dijo que la infraestructura de la ciudad desde hace años “ha dado avisos” de su obsolescencia. Ahora las zonas de inundación en la metrópoli “se han convertido en zonas de riesgo”.

Entrevistado en su oficina del ITESO, el académico dijo que desconoce los detalles del nuevo programa de manejo de aguas pluviales, elaborado por el SIAPA. Sin embargo, cree que el plan tiene que definir una estrategia de sustitución de colectores, pues la mayoría ya cumplió su vida útil.

Lamentó que las autoridades estatales y municipales no hayan puesto entre sus prioridades trabajar en la sustitución de los colectores de la ciudad, ya que desde hace 33 años en la zona metropolitana de Guadalajara no se han construido colectores.

“Desde 1975, en la ciudad sólo se han puesto pedacitos de colector”, aseveró el entrevistado, quien agregó que, además, la mayoría de la red de drenaje también cumplió su ciclo. “La red de drenaje en el centro de la ciudad es de las más viejas y debe ser sustituida”.

El sexenio anterior, el gobierno estatal apenas realizó una obra de colector, al introducir nueva tubería en el fraccionamiento Revolución, pero hasta ahí fue todo. Los otros trabajos que se llevaron a cabo fueron precisamente el desvío del colector en algunos tramos de la avenida López Mateos, previo a la construcción del nodo Colón y en el túnel de López Mateos y Manuel Acuña.

Dada la fractura que se presentó en el colector de López Mateos, en el tramo entre las avenidas Las Rosas y Cubilete, es urgente plantear la renovación de la tubería en esa vía.

Explicó que el colector en López Mateos, entre el fraccionamiento Las Fuentes y la ex glorieta Colón, fue diseñado y construido con éxito entre 1964 y 1968.
En aquel entonces, hace 40 años, la ciudad llegaba hasta Plaza del Sol y el colector se planteó como un interceptor, pues además se habilitaron dos canales —hoy prácticamente extintos—. Se trata del canal en la calle Tchaikovski, que fue tapado casi en su totalidad, y el canal Santa Catalina, junto a la Univa, que ha reducido el espacio de conducción de aguas que tenía originalmente.

La construcción de fraccionamientos al poniente de López Mateos y el bloqueo de los dos canales referidos dan como resultado la saturación del colector en López Mateos.

Para documentar su diagnóstico, el consultor de gobiernos municipales y de la Sedeur señaló que la tubería antigua de López Mateos fue proyectada para un gasto de 17.52 metros cúbicos de agua por segundo. Sin embargo, en días de lluvia, el ducto señalado tiene un gasto actual de 36.8 metros cúbicos de agua por segundo, lo que habla de que se necesita una tubería del doble de diámetro para conducir el agua que llega a esa arteria.

Otro agravante al problema del colector en López Mateos es que los materiales “se desgastaron” y su vida útil ya concluyó, pues el ducto se pensó para durar 30 años y ya ha transcurrido un decenio adicional.

Aguirre Paczka dijo que la Sedeur tendría que aprovechar el colapso del colector en el túnel de Las Rosas para introducir una tubería de mayor capacidad, pues la que van a meter de 2.44 metros de diámetro y dos tubos auxiliares de 1.52 metros no resolverán el problema de saturación.

El especialista añadió que por lo menos en los 350 metros ya demolidos podría meterse tubería de mayor capacidad, pues tarde o temprano la tubería de la avenida López Mateos se va a tener que cambiar en su totalidad, aun cuando se hagan las obras de rehabilitación del canal de Santa Catalina.

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