Alcalde de Mezquitic permite obras de electrificación sin autorización pericial

Los wixaritari, en desacuerdo con el proceder del alcalde Ernesto de la Torre Martínez

Raúl Torres - LA JORNADA JALISCO

Los wixaritari de Santa Catarina continúan en pugna con el presidente municipal de Mezquitic, Ernesto de la Torre Martínez, pues aseguran que no respetó de nueva cuenta los acuerdos en cuanto a las obras de infraestructura eléctrica en esa comunidad.

Xaureme Jesús, uno de los voceros de la comunidad, explicó que las obras debían iniciar hasta que estuvieran listos la manifestación de impacto ambiental y el peritaje antropológico, cosa que no sucedió y a la fecha ya está montada toda la postería.

Recordó que por esta razón, en mayo pasado se le envió una carta al munícipe pidiéndole que respetara los acuerdos, pero no lo hizo, por lo que el 28 de septiembre se le volvió a remitir una misiva para que recordara sus compromisos.

A la letra, la carta dice: “nuevamente le hacemos por escrito ratificando nuestra inconformidad de la electrificación de Nueva Colonia, así como de los proyectos de caminos que se pretenden construir sin estudios de impacto ambiental y el cambio de uso de suelo”.

En este punto, los wixaritari se refieren al camino “cerro de la puerta” tramo de terracería de más de 10 kilómetros que llega hasta la frontera de la comunidad Tuapurie de Santa Catarina con el municipio de Mezquitic.

En la carta se insiste que el documento que las autoridades comunales anteriores firmaron para permitir el derecho de vía se realizó bajo presiones del municipio, por lo que la Asamblea de la comunidad no lo reconoce.

“Nunca habíamos tenido un presidente municipal tan maleducado, déspota, imponente e intolerante; sin embargo, ahora, lo estamos viviendo porque varias veces se le ha solicitado por escrito que detuviera la obra de electrificación, con sus acciones actualmente se ven amenazados más de 400 árboles de pino encino y roble”, señala la misiva que ya firmó de recibida De la Torre Martínez.

En el documento también se entregó en México a la oficina del alto comisionado de Naciones Unidas, a la Semarnat y a la presidencia de la República que –según Xaureme Jesús– ya solicitó un informe al respecto.