Evelyn Águila – EL INFORMADOR
JUANACATLÁN.- En Juanacatlán y El Salto la contaminación del Río Santiago no sólo “deteriora la calidad de vida de sus habitantes”, también la producción de los ganaderos. Éstos reportan la muerte de más de 70 reses en los últimos dos años, pero advierten que podrían ser más.
Uno de los afectados es José López Maldonado, ganadero del Ejido Ex Hacienda de Juanacatlán, quien asegura que luego de que sus vacas tomaran agua de un canal proveniente del Río Santiago, presentaron diarreas agudas, mientras otros productores denunciaron abortos y enfermedades en páncreas.
“Tomaron agua del trayecto de esa agua, que yo estaba utilizando para riego durante tres días. No quiero exagerar, pero a la mayoría de las vacas le dio diarrea. Estamos viendo que el agua nos está perjudicando, nos sale caro medicar al ganado”, comentó López Maldonado ante el diputado Jaime Prieto, presidente de
Ayer, el diputado se trasladó hasta las instalaciones de
A la solicitud de ayuda se sumó el alcalde de Juanacatlán, Ramiro Tapia Ornelas, quien advirtió que el número de animales podría ser mayor al que llevan documentado.
“Poco a poco los ganaderos van desapareciendo por todos los problemas que enfrentan, sobre todo por la contaminación del río”.
Las denuncias no cesan. Carlos Dueñas Lomelí, presidente de
“Se enferman del páncreas, es un desastre. Muchos animales abortan, algunos se hacen resistentes, pero ya están dañados”.
Sostuvo que esta situación provoca grandes pérdidas económicas, al bajar el precio que se paga por animal, que pasa de cinco mil a mil 500 pesos. “Los animales ya están flacos”.
Al igual que el ganado, los sembradíos en ambos municipios resultan afectados, pues los agricultores riegan con aguas negras del Río Santiago.
FRASES
Cuando los animales pasan a las carnicerías, las vísceras ya no sirven; además, definitivamente es otro precio porque el animal ya está flaco
Carlos Dueñas Lomelí, presidente de
Antes el agua estaba un poco menos contaminada. Se nos daba trigo, pero ahora ya lo dejamos porque las plantas empezaron a quemarse con los riegos
José de Jesús Álvarez Mendoza, agricultor.
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