"Hay que pensar a largo plazo; su reubicación es una buena opción"
Jorge Covarrubias - LA JORNADA JALISCO
El apoyo que prometieron brindar los diputados del Congreso del Estado a los habitantes de Temacapulín –poblado que con la construcción de la presa El Zapotillo quedaría bajo el agua–, para impedir que se les reubique como consecuencia de la obra, quedó sólo en palabras. Ayer el titular de la Comisión de Recursos Hidráulicos, el panista Arturo Gutiérrez Tejeda, manifestó que el gobierno del estado está ofreciendo mejores condiciones de vida que las que ya tienen los pobladores y se tratará de convencerlos porque la infraestructura a desarrollarse es indispensable para el abastecimiento de agua.
"Sí claro, porque hay que pensar a largo plazo lo que requeriremos para la Zona Metropolitana una buena cantidad de agua para que pueda subsistir, hay que pensar también en que se viene lo de Arcediano y estamos pensando también en proteger y preservar el lago de Chapala", afirmó.
Los pobladores de Temacapulín acudieron al Congreso local el pasado 10 de enero, Tejeda fue uno de los encargados de recibirlos y en esa ocasión se comprometió a defender los intereses de los inconformes, además de visitar la región rica en aguas termales y atractivos visuales.
Tejeda mencionó que otra alternativa en caso de que la gente no acepte –lo cual lo han manifestado en reiteradas ocasiones– una reubicación, tendrá que retomarse el proyecto original de la presa para reducir su capacidad al 50 por ciento.
–¿Cuál es la propuesta de la Comisión de Recursos Hidráulicos?
–La propuesta es que se analice la mejor opción para los habitantes y que se llegue a un buen arreglo donde obviamente pueda haber consensos por parte de los dos involucrados.
–¿Entonces sí le apostarían a la reubicación?
–Si la mayoría de los habitantes piensa que no hay ningún inconveniente por supuesto que varios diputados consideramos que es una buena opción.
El diputado habló también de la apertura de las compuertas del río Santiago a la altura de los municipios de El Salto y Juanacatlán. Dijo que no es la solución de fondo para resolver la contaminación del afluente, pues esta vendrá cuando comiencen a instalarse las dos plantas de saneamiento.
"Finalmente el agua va a tener que ser saneada, pero esto creo que no va a ser posible hasta la construcción de las plantas de tratamiento", indicó.
Añadió que los municipios afectados deben revisar si las empresas que hacen descargas residuales al río Santiago están cumpliendo con la norma, porque de lo contrario tienen la facultad para sancionarlos.
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