domingo, 2 de marzo de 2008

Un fumador promueve en Jalisco ley antitabaco



La iniciativa para crear más espacios libres de humo creó polémica. Su promotor en Jalisco (que fuma) pide entender que el interés es proteger a la gran mayoría de la población (que no fuma).

Maricarmen Rello - PÚBLICO

La polémica que se avivó con la aprobación de la llamada “ley antitabaco” en el Senado de la República y en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal no amilana al impulsor de una iniciativa semejante en Jalisco. El diputado panista José Luis Treviño confía en que existe la “conciencia” suficiente de la sociedad para apoyar una legislación “sobre todo preventiva”. Él mismo es un ejemplo. Se reconoce como “fumador social”, lo que no obsta para defender espacios cerrados libres de humo.

¿Qué escenario prevé a partir de lo que sucedió con la ley antitabaco en el Senado y el DF?

Es un tema polémico, en el cual 20 por ciento de la población, que es fumadora, obviamente acude a defender los derechos que contempla el primer artículo de la Constitución, pues se dicen discriminados.

¿La ley los discrimina?

La realidad es que se trata de una ley que protege a la mayoría, que busca el bien común y que no limita su derecho que tienen a fumar. Lo pueden hacer fuera de los espacios cerrados. Es una ley que protege a los no fumadores porque el humo, producto del consumo del tabaco, genera en quienes obligadamente lo aspiran en los espacios cerrados tos, asma bronquial, enfisema pulmonar, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y, por supuesto, cáncer. La atención de estos padecimientos genera gastos extraordinarios al sistema de salud que cada vez son más altos. El cobro del impuesto que se da por la venta del tabaco, lo que paga la industria tabacalera, no resarce al Estado esos gastos. El argumento principal es que los derechos del fumador llegan hasta donde empiezan los derechos del no fumador.

Sin embargo, no se ha entendido así…

La idea no es polarizar a la población ni enfrentar a los fumadores con los no fumadores, sino avanzar en el entendimiento de lo que queremos: una medida preventiva de salud, junto a otras, como limitar el acceso de los menores de edad al tabaco. En Jalisco, el promedio en que empiezan a fumar es a los doce años, por ello es prohibir y castigar la venta de cigarrillos a menores, prohibir su venta en las escuelas, prohibir el consumo en todos los espacios cerrados, públicos y privados, de tal manera que Jalisco implemente medidas para homologar el Reglamento de la Ley Estatal de Salud a la ley federal.



¿En qué punto está esta iniciativa en Jalisco?

Está en la Comisión [de Salud], en proceso de dictaminación; le tocó el turno a Juan Carlos Márquez Rosas, a quien hemos pedido no sacar el dictamen hasta no realizar un foro de consulta con los actores involucrados, que pretendemos convocar este mes.

Los restauranteros se manifiestan en contra…

Los líderes de la industria restaurantera nos dieron verbalmente su opinión y les hemos pedido que la hagan llegar por escrito, sin respuesta hasta ahora. También los vamos a convocar al foro de consulta.

¿Cuál es la principal oposición que les manifestaron?

Básicamente que ellos no tienen por qué llamar a un policía para que saque a un cliente por fumar.

¿Les representa pérdidas la restricción?

Así lo piensan, aunque la experiencia internacional, en países como Francia e Italia, es que, una vez implementada, la ley no disminuye la clientela… El otro problema es que 80 por ciento de los giros son locales pequeños, cenadurías, fondas, pequeños restaurantes de menos de cien metros cuadrados, donde no habría espacio para poner una barrera física o implementar extractores e ionizadores para limpiar el aire, un gasto que no está a su alcance.

¿Qué se prevé en este caso?

Les hemos comentado que podríamos elaborar un convenio, independientemente de otorgar mayor plazo de hasta seis meses para adecuar la infraestructura [la ley prevé originalmente 90 días] y poder llegar a un convenio con la Secretaría de Economía, a través del Fondo Nacional de Empresas en Solidaridad [Fonaes], para el otorgamiento de créditos blandos para hacer las adecuaciones, sobre todo a locales grandes…

Cierto, el cliente pasa menor tiempo en una fonda o cenaduría. El problema se da con los grandes restaurantes, bares y los llamados antros, donde se da por un hecho natural que se fume, e incluso que el lugar esté lleno de humo de cigarrillo.

¿Se prevén multas tanto para clientes y propietarios?

Así es, en diferente medida, por supuesto. Los líderes de la industria restaurantera no quisieran que las multas fueran tan altas como las que se aprobaron en el Senado o el DF. En ese sentido, la reglamentación que nosotros proponemos conlleva una multa de 30 a cien salarios mínimos y cárcel de hasta de 36 horas en caso de reincidencia o en caso de violentar el proceso contra un policía municipal… También les preocupa que un enemigo se disfrace de cliente en busca de fumar para hacerles daño. Son cosas que tenemos que ir viendo para no afectar intereses de la industria restaurantera y hacer una ley a la medida de Jalisco, que se pueda aterrizar, sea viable y aceptada por todos los actores, incluidos los fumadores.

¿No es una quimera?

Si esto no se hubiera hecho antes, yo estaría de acuerdo con usted. Creo que la madurez de los jaliscienses es suficiente para entender que si 80 por ciento de la población no fuma, tenemos que avanzar para proteger la salud de todos.

¿Usted no fuma?

Sí… soy fumador social… Tengo tres días sin fumar, intento dejarlo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Abajo la ley antitabaco!! Acabo de leer un post en donde se propone un boicot a esa absurda ley, la idea es no acudir a bares, antros y restaurantes hasta que se venga abajo esa tonteria!

Lo lei en el Rincon de Mozyto

Pasen la voz!

Anónimo dijo...

que inmadurez la idea de boicotear la ley.. es por el bien de la poblacion, para proteger a la mayoria, esto no deberia afectar a nadie y menos a terceros (los de la industria hotelera y restaurantera), al contrario beneficia a todos. los que no fuman y los que si fumamos...