El parque El Polvorín tendrá que ser rehabilitado, señaló regidor priista. Foto: Público
Vanesa Robles - PÚBLICO
Las pelotas de gotcha o paint ball salieron del bosque. El pasado martes las autoridades de Zapopan clausuraron las instalaciones para la práctica de ese deporte extremo, que a principios del año habían sido arrendadas a un joven, en el parque El Polvorín, ubicado en la avenida Patria, en el área de Colomos III.
El coordinador de los regidores del PRI, Jesús Casillas Romero, informó ayer que el siguiente paso será revisar el parque, para que los daños que ocasionó la práctica del gotcha sean reparados por la empresa que usó unos cuatro mil metros cuadrados de áreas verdes.
Fue la Dirección de Inspección de Reglamentos la que clausuró, con un argumento sencillo e irrebatible: los arrendatarios de El Polvorín carecían de licencia.
Pedro García y José Tirado no llegaron a El Polvorín solos. El Consejo Municipal del Deporte (Comude) les rentó 1,500 metros cuadrados, aunque en realidad se tomaron cuatro mil metros.
Jesús Casillas Romero recordó ayer que el arrendamiento fue ilegal, pues el área verde es patrimonio del gobierno del estado entregada en comodato a Zapopan, para que la ciudad lo utilice como un espacio público de recreación, no para que lo ceda a unos particulares.
Para jugar gotcha se cobraban 80 pesos por seis tiros, por persona. Aunque los arrendatarios afirmaron que es poco dinero y seis tiros pueden durar toda una tarde, la verdad es que 80 pesos son casi dos salarios mínimos y los aficionados al juego afirman que seis tiros duran una hora.
Los ambientalistas recuerdan que las pelotas de gotcha no hieren a quienes traen un traje especial para jugar, pero la velocidad a la que son despedidas sí daña los árboles y a la fauna del parque. Jesús Casillas indicó que se espera que con un súper presupuesto de 60 millones para el Comude, El Polvorín pueda rehabilitarse para uso de todos.
14 mil pesos para ampliar casas de damnificados
• El Ayuntamiento de Zapopan dejará a criterio de los damnificados por las grietas de las comunidades de Nextipac y Prados de Santa Lucía la ampliación de sus nuevas casas, en la colonia San Gonzalo, y con apenas catorce mil pesos, informó ayer.
El subdirector de Desarrollo Social y Humano del municipio, Jesús García García, dijo que entregó 86 cheques de catorce mil pesos a cada uno de los propietarios de los pies de casa, para “obras complementarias” en sus pies de casa de 28 metros cuadrados de extensión.
Hace una semana, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco dio a conocer que los dictámenes que se mandaron hacer sobre el estado de las viviendas arrojaron que no son habitables, pues tienen varias fallas en su construcción: no están enjarradas, no tienen piso y ni siquiera habitaciones para sus habitantes. La comisión recomendó a las autoridades terminar las viviendas y construirles dos habitaciones más.
El ayuntamiento respondió que entregaría a los vecinos recursos para cumplir la recomendación: catorce mil pesos, se informó ayer. El 24 de abril, el Cabildo zapopano aprobó que los vecinos inconformes porque cambiarán sus casonas por unas casitas tendrán 45 días para aceptar mudarse a San Gonzalo o se quedarán sin su pie de casa.
Mientras tanto, ayer 20 personas que tenían un terreno sin construir en el área afectada acudieron a solicitar ayuda de las autoridades, pues se quedarán prácticamente sin nada. Jesús García García recordó que de las 141 familias afectadas, 98 aceptaron los pies de casa. De ellas, 33 ya habitan formalmente en el fraccionamiento y el resto está por mudarse.
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