domingo, 8 de junio de 2008

Brecha social, principal limitante en materia ambiental en el estado: Curiel Ballesteros


Raúl Torres - LA JORNADA JALISCO

Los problemas prioritarios en la agenda ambiental de Jalisco deben ser aquellos que están generando impactos y consecuencias en la salud de las personas, en el deterioro ambiental y la pérdida del patrimonio, pero mientras a nivel municipal y estatal siga existiendo la gran brecha que hay entre los actores sociales, no se lograrán generar esquemas de desarrollo sustentable que logren equilibrar las decisiones de gobierno a este respecto, aseguró el director del Instituto de Medio Ambiente y Comunidades Humanas (IMACH) de la UdeG, Arturo Curiel Ballesteros, quien el jueves pasado, y a nombre del Instituto, recibió el Premio al Mérito Ecológico 2008.

“Los que detentan el poder son las autoridades y las empresas, siendo que en un esquema de desarrollo sustentable tienen que estar empoderados todos los actores para tener un mejor equilibrio en las decisiones. Como ejemplo está Zapopan, donde las empresas inmobiliarias son los grupos más empoderados y las organizaciones sociales están en el lugar 23; mientras esto siga así, no habrá buenas decisiones para determinar los cambios de uso de suelo. Si no se genere un capital social y se acorte la brecha, esta situación seguirá siendo la principal limitante en materia ambiental en el estado”, señaló.

Según datos de Curiel Ballesteros, en Jalisco hay menos de 30 municipios que trabajan en ordenamiento territorial; el investigador explica que uno de los problemas graves del estado consiste en que aunque hay varios municipios donde se muestra un interés para planear en materia de desarrollo sustentable y ordenamiento territorial, después lograr una propuestas bien estructurada los alcaldes no la someten a votación del cabildo o simplemente no la operan.

“En el gobierno del estado sucede lo mismo, el ordenamiento territorial que trabajó el Instituto ya está publicado en el Diario Oficial del estado pero no se le ha dado el seguimiento que determina el reglamento. No hay programas de restauración o conservación porque no se maneja este marco. Lo principal es que haya un capital social para la participación y que se tenga la percepción de que la información que generamos no es una ocurrencia científica”, afirmó.

El director del IMACH recordó que una de las principales dificultades a las que se enfrenta el Instituto tiene que ver con el rechazo de las autoridades a los trabajos que realiza: “somos el único instituto cuyas investigaciones han sido juzgadas por un gobernador que dice que las investigaciones que hacemos y los resultados que tenemos no son ciertos; eso es difícil”, recuerda en referencia a la posición de Francisco Ramírez Acuña respecto al estudio en que se demostraron los daños que causa la contaminación a la salud.

En su opinión, la agenda ambiental del estado debe contemplar cuatro ejes fundamentales: contaminación (que en Jalisco registra todos sus tipos: de suelo, de agua, de aire y de alimentos), degradación de los recursos, biodiversidad y cambio climático.

“Un problema grave es que la base de los recursos naturales se está degradando muy rápidamente, y esto nos pone en situación de vulnerabilidad en términos de competitividad y bienestar al estado.

“Más del 54 por ciento de los suelos de Jalisco tienen un grado de erosión muy fuerte, ya llevamos más de la mitad de la pérdida del patrimonio y los costos de una falta de actuación para detener y revertir esto van a ser cada vez más grandes”, señaló.

En lo que respecta a la biodiversidad, Curiel Ballesteros recordó que la posición de Jalisco es única porque en él termina un corredor biológico que viene desde Canadá y comienza otro que llega hasta Colombia.

“Pero para mantener esa riqueza debemos mantener esos corredores y los estamos fragmentando a través de obras de infraestructura y con los constantes incendios. Somos el segundo estado con más incendios forestales y el único que pone alambradas en sus áreas naturales protegidas”, explicó.

Por alguna razón –indicó el director del IMACH, creado en 1995– Jalisco no reconoce el gran patrimonio natural que tiene y le apuesta a cosas que se pueden hacer en cualquier lado en vez de hacer cosas donde se aproveche la unicidad de cada sitio. Ejemplificó el caso con el Lago de Chapala, que cuenta con todos los parámetros de valores intangibles que puede tener un bien natural y los proyectos de carácter turístico que se desarrollan ahí no los toman en cuenta.

“El estado debe reconocer esa gran riqueza y los planes de desarrollo tienen que basarse en su conservación y promoción. No se detona el valor económico que pueden tener todos los sitos del patrimonio natural que tenemos”, opinó el investigador.

Insistió en que el cambio climático es un tema que debe entrar en la agenda del estado, pues sus efectos ya se presentan en la producción de alimentos, en la salud de las personas y en el deterioro de área naturales protegidas de alto valor.

“Es un tema que no está en la percepción de problemas prioritarios, al igual que no lo están el sobre pastoreo, el alto consumo de energía y el alto consumo del agua”.

El premio al Merito Ecológico 2008 que recibió el IMACH es un reconocimiento que se otorga a propuesta de organizaciones internacionales, nacionales y estatales.

En este caso, a nivel nacional quien hizo la propuesta a favor del Instituto de la UdeG fue la UNAM, mientras que a nivel estatal fue la Benemérita Institución de Geografía y a nivel internacional la oficina regional para Mesoamérica de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

No hay comentarios.: