Vuelven protestas por la construcción del súper Chedraui

Vanesa Robles - PÚBLICO Un grupo de habitantes de Lomas Universidad se manifestó en la sesión nocturna del Cabildo de Zapopan, el martes pasado, para denunciar que continúan las irregularidades en la edificación de Chedraui, en Vallarta y Gabrielle D’Annunzio. Los quejosos afirmaron que aunque los constructores, del grupo Dalton, prometieron modificar el proyecto para la construcción de un patio de maniobras sobre Gabrielle D’Annunzio, la hechura de la bodega continúa en el mismo sitio, y ahora está aderezada con la estación de una subestación eléctrica justo sobre la calle citada, lo que generaría radiaciones y contaminación por ruido en por lo menos una treintena de casas. Los constructores y la dirección de Obras Públicas del Ayuntamiento de Zapopan argumentan que en realidad lo que los promotores del centro comercial prometieron fue que el ingreso a la bodega no ocurriera por la calle Gabrielle D’Annunzio, como estaba planeado al principio. Dalton pretende inaugurar el centro comercial a mediados de diciembre próximo. Los vecinos indican que esa prisa provoca que todo el día y toda la noche deban sufrir el ruido de las máquinas pesadas que trabajan en la obra. “No nos oímos dentro de nuestras casas”, afirmó una mujer. Los moradores de Lomas Universidad inconformes con la construcción demandaron al Cabildo de Zapopan que cumpla con lo que acordó el 16 de octubre pasado: la cancelación de cualquier tipo de licencia en la zona. El principal argumento del alcalde Juan Sánchez Aldana para otorgar el permiso de construcción es que el centro comercial generará por lo menos 500 empleos. La misma razón la usó para otorgarle la licencia de funcionamiento a la Plaza Andares, aunque sus promotores no cumplieron la condición que se les había puesto para el funcionamiento del centro comercial: la construcción de vialidades que evitaran el colapso de tráfico en el sitio. El martes, la reunión del cabildo terminó después de la medianoche, pero los habitantes de Lomas Universidad se fueron con las manos vacías. Acusaron a la Administración municipal de ponerse de lado de los constructores, contra los intereses de los ciudadanos del municipio, y señalaron que el personal de Obras Públicas se refiere a los dueños de la plaza como “nuestros clientes”.