domingo, 18 de mayo de 2008

Mayorga “continúa en la dirección” de La Primavera


Evelyn Águila - EL INFORMADOR

Salvador Mayorga Castañeda sigue apareciendo en el portal oficial del Bosque La Primavera como director ejecutivo. En el organigrama que se difunde en la página de internet (www.bosquelaprimavera.com/equipo) aparece como actual director del bosque, pese a que hace más de una semana fue destituido.

Mayorga Castañeda estuvo por más de 11 años al frente del área protegida, pero al no contar con el apoyo de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder) y de los propietarios, fue despedido con una liquidación de entre 300 y 400 mil pesos.

Por su parte, el recién nombrado director de La Primavera, José Luis Gámez Valdivia, prefiere llevar la fiesta en paz con los propietarios del área protegida, al resistirse a fijar una postura sobre si presionará para que sean derribadas las fincas construidas de manera irregular dentro del bosque.

Para no meterse en problemas con los dueños de predios en La Primavera —que finalmente fueron los que le dieron el triunfo— Gámez Valdivia se limitó a decir, minutos después de ser electo, que analizará jurídicamente la situación de las construcciones y que se apegará a lo que señala la ley.

A finales del año pasado se identificó la construcción de tres casas, que han sido denunciadas a través de los medios de comunicación; también se evidenció la instalación de mallas ciclónicas para delimitar las propiedades.

Una de las casas corresponde a la familia del actual director de Mercados del Ayuntamiento de Zapopan, José Ángel Contreras Orozco, en el predio conocido como La Cebada.
La segunda finca, que también se ubica en el terreno de La Cebada, es de un particular de nombre José Luis Delgadillo, mientras que la tercera finca se construye en una zona denominada El Tecuán.

Aunque las tres fincas fueron clausuradas en enero pasado por la Profepa en Jalisco, los procesos legales siguen abiertos. En los más de cuatro meses que han pasado, no hay una resolución definitiva de sanción ni de derribo, pese a que atentan con la conservación del bosque.

Las construcciones de este tipo o mallas que funcionan como muros, obstruyen el paso de la fauna y erosionan el suelo, que luego de este impacto difícilmente vuelven a recuperarse.

El Bosque La Primavera cuenta con 30 mil 500 hectáreas protegidas, que están fuertemente sometidas a la presión de los intereses inmobiliarios, pues la mayoría de los terrenos es propiedad privada. Sin embargo, por ley, no está permitido levantar este tipo de construcciones, al ser un área protegida que se rige con normas federales.

José Luis Gámez, quien aún no toma protesta de su nuevo puesto --antes fungía como director de Sustentabilidad de la Seder--, se manifestó abiertamente el año pasado contra algunas políticas de conservación implementadas por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegida (Conanp) en la creación de la Cuenca del Ameca.

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